Entrevista> David Collado Muñoz / Coordinador de Pirotécnia de los Clavarios (Valencia, 25-noviembre-2002)
Septiembre es sinónimo de fiestas en Alfafar y, tras dos años de nostalgia y sentimientos encontrados, 2022 ha sido el año del reencuentro, de la vuelta de la alegría y las sonrisas. Esas sonrisas las echaba de menos David Collado, miembro de los Clavarios, para quien poder disfrutar de estas fiestas, sin mascarillas ni prácticamente restricciones, ha sido un placer que considera merecido tras dos septiembres de pena e incertidumbre
Después de tantos años, ¿cómo ha sido para vosotros estar tanto tiempo a la espera?
Teníamos muchas ganas y estábamos ilusionados con las fiestas, pero nos ha tocado la época del coronavirus. Fue un gran fastidio para todos porque había unas ganas increíbles de fiesta, pero no ha quedado otra que adaptarnos y hacerlo con una actitud más o menos positiva.
«Cuando íbamos con mascarilla la gente no te transmitía emociones»
¿Había alguna forma de hacer más llevadera la espera?
Nos hemos limitado a ir a los pocos actos que se hacían con todo el control y responsabilidad posible, por parte nuestra y del ayuntamiento. La verdad es que era muy frustrante llegar estos dos años a septiembre porque pensábamos en que podríamos estar en el barracón disfrutando de nuestras fiestas, pero siempre mirando para ver si al siguiente sí se podría…
Y por fin llegó…
Lo cogimos con ganas porque estábamos súper ilusionados. Tanto mis compañeros como yo, también la clavariesas, estamos bastante unidos, porque somos amigos de toda la vida. Lo hemos cogido con muchísimas ganas.
¿Era lo más duro esos meses de septiembre?
Creo que hablo en representación de todo mi grupo cuando digo que la última semana de agosto y primera de septiembre pasábamos por delante de la plaza y pensábamos, ‘vaya, podíamos estar disfrutando’ y nos tocaba esperar otro año, o el tiempo que dijesen, porque teníamos una incertidumbre que no sabíamos cuánto iba a ser. Ha sido lo más duro sí, porque hemos tenido que esperar tres años.
Desde Semana Santa hay ‘normalidad’, ¿era posible hablar de ello sin que la fiesta estuviera presente?
Es verdad que se ha comentado mucho el tema de la normalidad, pero lo que nosotros entendemos como normalidad es disfrutar de nuestras fiestas año tras año, así que por mucho que nos dijeran que todo estaba ya súper bien, llegaban las fechas y no había fiestas. Nos ha chocado un poco porque nos iban cancelando, era una normalidad bastante abstracta, aunque se respeta porque era por el bienestar general que es lo primero.
«El ayuntamiento ha estado siempre pendiente de nosotros»
¿Qué sentimiento tenéis ahora cuando, al fin, llegó el momento?
El sentimiento que tenemos, tanto mi grupo de amigos como yo, que como dije nos conocemos de toda la vida, es de contacto muy directo. Vernos al fin en el barracón, en la plaza, en los actos, que es muy importante porque hemos ido tres años a actos sin fiestas.
Vernos en los actos sin mascarilla, aunque seamos cinco o diez personas, las que sea, eso te da una sensación de libertad, bienestar, entusiasmo, alegría… un cúmulo de emociones que, cuando estamos todos juntos pensamos, ha merecido la pena. Lo hemos cogido con muchas más ganas que cualquier otro año.
Al fin y al cabo, de haberse realizado las fiestas en 2021, con mascarillas, habrían sido unas fiestas sin sonrisas…
Totalmente. La mascarilla es lo que más me ha chocado, para bien claro, porque ahora nos hemos podido ver de nuevo las caras, reírnos, disfrutar de los barracones… Cuando íbamos con mascarilla la gente no te transmitía emociones porque no podíamos vernos las caras. Ahora ya vemos que todos hemos disfrutado y pasado bien, nosotros los que más.
«Era muy frustrante llegar estos dos años a septiembre y ver que tampoco se podían celebrar las fiestas»
¿A quién le agradecerías más cuando recuerdas estos años de resistencia previos a las fiestas?
A nivel personal, y muchos pensarán como yo, si pienso a quien le agradecería por poder disfrutar con normalidad, las primeras personas que me vienen a la cabeza son todos aquellos profesionales que trabajan en hospitales, ambulatorios, centros de salud, quienes velan por la seguridad en las fiestas como son la Policía, la Guardia Civil…
Y el propio Ayuntamiento, porque ha estado siempre pendiente de nosotros, se ha preocupado por la situación que llevábamos, si lo teníamos todo listo o nos faltaba algo. Y por supuesto, nuestras familias, que nos ha apoyado y consolado.
Ha sido un año de récord, ¿consideras que esta progresión puede continuar en los próximos años?
Las ganas y la ilusión no sé si serán las mismas en unos años, pero creo que muchas generaciones de los clavarios posteriores a nosotros, viendo como lo hemos sufrido y lo bien que lo hemos acabado de pasar, lo van a coger con ganas. No será la misma relación que nosotros por las circunstancias, pero tendrá un marcaje para las próximas generaciones, va a pesar y será un punto de inflexión para los futuros clavarios.