Entrevista> Concepción Montaner Coll / Deportista (L’ Eliana, 14-enero-1981)
Concha Montaner es una de las deportistas referentes de la Comunitat Valenciana. A lo largo de su trayectoria la atleta, natal de L’ Eliana, ha sido campeona de España en numerosas ocasiones y ha participado en cuatro Juegos Olímpicos en la modalidad de salto de longitud: Sídney 2000, Pekín 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
Háblanos de tus inicios en el mundo del deporte, ¿lo tuviste siempre claro?
Empecé en el atletismo cuando tenía doce años. Había probado antes otros deportes como la gimnasia rítmica, pero no se me daba bien, también el balonmano y no encajé en el equipo, así como la natación y el patinaje.
Sin embargo el atletismo, al ser un deporte individual, me fue más fácil, sobretodo porque se me daba bien y destaqué muy pronto.
Empezó en el atletismo cuando tenía doce años
¿Las marcas fueron buenas desde el principio?
Sí, por eso a medida que iba ganando en campeonatos provinciales y autonómicos, y me fueron convocando para las concentraciones, me fui enganchando a este deporte. Los resultados siguieron en cadete, en juvenil y sobretodo en junior, donde en mi primer año fui subcampeona de Europa y en el segundo fui a los Juegos Olímpicos siendo campeona del Mundo.
¿En qué momento decidiste que querías dedicarte al atletismo a nivel profesional?
Empecé a darme cuenta de que podía dedicarme al atletismo cuando fui subcampeona de Europa. Es en ese momento cuando me empezaron a llegar algunos contratos, becas y patrocinadores. Ahí empezamos a barajar la posibilidad de dedicarme al atletismo al más alto nivel.
¿Se tomó bien tu entorno la noticia?
La verdad es que sí porque no dejé los estudios para dedicarme al atletismo, sino que decidí compatibilizar ambas actividades, aunque eso me ocupase mucho tiempo, pero quería ver hasta dónde podía llegar a nivel deportivo.
Con apenas dieciocho años llega tu primera participación olímpica en Sídney, en el año 2000, ¿cómo fue la preparación del ciclo olímpico cuatro años atrás?
Si hablamos del ciclo olímpico referente a las Olimpiadas de Sídney no lo había preparado como tal porque no pensaba que podría ser olímpica con dieciocho años. Cuando tenía quince iba a entrenar cuatro días a la semana pero solo para preparar mis pruebas, sin ninguna expectativa más.
Ya en el segundo año de junior, cuando salté 6,5 metros en pista cubierta, empecé a plantearme la posibilidad de que podía saltar la mínima olímpica y así lo hice.
¿Qué recuerdas de tu primera experiencia olímpica?
En aquel momento yo era la junior del equipo. Siempre me he sentido muy bien cuidada y muy querida por todos mis compañeros. Uno de los recuerdos que conservo es el de salir a competir al estadio con más de 100.000 personas viéndonos allí presentes.
Yo quería hacerlo bien, aunque no se dieron las circunstancias necesarias y tuve que reponerme cuanto antes porque tan solo tres semanas después tenía que participar en el Mundial Junior.
Con apenas dieciocho años participó en las Olimpiadas de Sídney
¿Y en las siguientes Olimpiadas?
Las siguientes Olimpiadas, las de Atenas 2004, las preparé pensando que iban a ser unos buenos Juegos para mí, pero por circunstancias no pude ir. Ya fueron en las Olimpiadas de Pekín de 2008 donde sí que me preparé al cien por cien. Recuerdo que fui a Madrid a entrenar, dejé a toda mi familia… todo ello para intentar que esos Juegos salieran bien.
¿Cómo te fue?
Físicamente llegué muy bien pero tuve la mala suerte de romperme el hueso del pie izquierdo el día anterior, en el último entrenamiento ya allí en Pekín. Aun así, me quedé a un puesto de poder ser finalista, aunque ahora lo hubiera sido porque dieron positivo dos atletas más. Si no hubiera tenido esta lesión creo que hubiera hecho un gran papel en esa final.
¿En qué cambiaba tu vida el paso por estas Olimpiadas cada vez que regresabas a València?
Todos los Juegos Olímpicos han sido importantes para mí, cada uno ha tenido una época y sus circunstancias. Hay gente que lucha toda la vida para poder ir a unos Juegos y yo he tenido la suerte de haber podido estar en cuatro ocasiones, porque me lo he ganado, eso sí.
En Sídney yo era muy joven y me sirvieron para coger experiencia; en Pekín fueron los que realmente pude luchar por un buen puesto; en Londres venía de ser madre y fue duro recomponerme y volver a estar entre las mejores atletas; y en Río de Janeiro era ya una veterana que trabajaba y tenía una niña, hice una gran marca pero yo sabía que aunque tenía casi las mismas ganas e ilusión que en Sídney, mi cuerpo ya estaba tocado.
¿Te llegaste a preparar para las Olimpiadas de Tokio?
En 2017 sí que hubo un momento en el que me planteé el poder llegar a Tokio porque me encontraba bien, tenía ganas y los saltos me salían solos. Sin embargo, un año después me empezó a venir el desgaste de estar tantos años practicando este deporte.
«Siempre me he sentido muy bien cuidada y querida por todos mis compañeros»
Lo que acabaría dando lugar poco tiempo después a tu retirada oficial del mundo del deporte. ¿Fue difícil decir adiós después de una carrera como deportista de élite tan exitosa?
En 2017 terminé bien la temporada, me lesioné al final de la misma aunque yo me veía bien y con posibilidades. Sin embargo, mi musculatura, después de estar tantos años practicando este deporte, se lesionaba y no aguantaba como lo hacía hasta entonces. Esto motivó que me empezase a costar el ponerme a entrenar para la próxima temporada y, sobretodo, me costaba ponerme a competir.
¿Y eso?
Recuerdo que hubo un momento en el cual yo salía a competir en pista cubierta y mientras estaba en el pasillo de salto me daba cuenta de que no quería saltar. Sin embargo, continué haciéndolo porque tenía cerca el Campeonato de España en València y ya que era en casa decidí participar.
También por mi compromiso con el club en que militaba, el Atletismo Playas de Castellón, ya que había tres jornadas de liga donde tenía con ellos un contrato y quería cumplirlo y terminarlo bien, compitiendo. Una vez finalizadas dichas jornadas no salté más.
Una retirada que empezó a rondar por tu cabeza en 2014, cuando descubriste que eras celíaca, ¿verdad?
En 2012, después de ser madre y de hacer un cambio de entrenamiento, empecé a no responder a dichos entrenamientos, caí en picado. Ponerme a competir era como si me apagaran a nivel deportivo, pero yo no quería retirarme en aquel momento porque consideraba que aún podía dar bastante y que podría estar bien.
Ya el 2013 fue un año malo para mí, pero el 2014 ha sido el peor año de mi vida.
¿Por qué?
Después del Meeting de Huelva me costó saltar los seis metros de longitud. Llegué al Campeonato de España como pude y hablé con la médico de la Real Federación Española de Atletismo, Josefina Espejo, y le dije que creía que mi ciclo atlético se había terminado.
«Las Olimpiadas de Pekín de 2008 fueron las que mejor me preparé»
¿Cuál fue su valoración?
Ella pensaba que se trataba de algo fisiológico más que algo psicológico. Me realizó varias pruebas que acabarían dando respuesta a lo que me estaba sucediendo, que era la celiaquía.
Empecé a hacer la dieta paleo, que quita todo el cereal, y pronto empecé a encontrarme mucho mejor, llegando a recuperar los buenos resultados en las competiciones deportivas.
A día de hoy, ¿echas de menos competir?
La verdad es que no lo echo nada de menos, estoy muy feliz con mi vida actual. De vez en cuando veo el atletismo cuando estoy utilizando alguna red social y me aparece algún campeonato, pero no es algo de lo que esté pendiente.
He tenido la suerte de poder retirarme cuando yo he querido, cuando yo lo he decidido, no por una lesión o porque no llegue a más. Que un deportista se retire cuando quiera creo que es una suerte.
¿Te quedó alguna espinita clavada de no conseguir algún reto o marca?
Siempre quedan retos pendientes porque los sueños son sueños y cuando cumples uno quieres otro mejor. En este sentido me gustaría haber llegado a saltar los siete metros de longitud y haber accedido a una final olímpica.
«He tenido la suerte de poder retirarme cuando yo he querido»
¿Fue difícil abrirte hueco una vez te retiraste del deporte?
En mi caso yo me puse a trabajar como responsable de recursos humanos en una multinacional en el año 2010, donde continúo trabajando desde entonces, por lo tanto, no me ha costado abrirme camino a nivel profesional después de mi trayectoria en el deporte, porque ya trabajaba mientras ejercía como atleta de élite.
Además, desde hace tres años soy concejala de Deportes, Salud e Igualdad en el Ayuntamiento de L’ Eliana.
¿Cómo valoras tu legislatura hasta el momento?
En estos años de legislatura, con dos años marcados por la pandemia, no me ha dado tiempo a hacer todo lo que tenía previsto. Aun así, hemos podido reformar casi todas las instalaciones deportivas, quedándonos pendientes por arreglar la pista de atletismo y el trinquete y realizar una pista multiusos en Taules, para que los niños puedan ir a jugar y a practicar deporte sin tener que estar en el polideportivo.
Además, también hemos sacado unas subvenciones de pública concurrencia, valoradas en 77.000 euros, a las que pueden optar los clubes deportivos y deportistas de élite empadronados en nuestro municipio.
«Desde la concejalía de Deportes de L’Eliana queremos implantar la receta deportiva»
¿Qué proyecto será el siguiente?
Para el próximo mes quiero implantar la receta deportiva, que creo que es algo que se debería fomentar desde las instituciones, y de esa forma promover y ayudar a que nuestros mayores hagan más deporte. Que esas cardiopatías, esa obesidad y esa poca movilidad que suelen tener a cierta edad, la combatan con deporte.
Resumen del palmarés deportivo
Además de su paso por las cuatro Olimpiadas, destaca su primera posición en el Campeonato del Mundo junior celebrado en Santiago de Chile (2000), subcampeona de Europa en Ámsterdam (2001) y campeona de los Juegos Mediterráneos de ese mismo año.
Tercera posición en la Copa del Mundo en Madrid (2002), tercera posición en el Campeonato del Mundo en pista cubierta en Moscú (2006), subcampeona de Europa en pista cubierta en Birmingham (2007) y primera posición en el Campeonato Iberoamericano en Cádiz (2010).