Aparece en todos los folletos publicitarios y es uno de los argumentarios más utilizados por el alcalde de la localidad, Vicente Arques, cada vez que tiene la oportunidad de presumir de ello: l’Alfàs del Pi es uno de los municipios más multiculturales y multinacionales de la Costa Blanca, la Comunitat Valenciana y, seguramente, de toda España gracias a las más de cien nacionalidades distintas que se agolpan en este terruño.
Todo ello, claro, hace que las costumbres y tradiciones de unos y otros acaben mezclándose, algo que es evidente en cuestiones obvias como la oferta gastronómica del municipio, la programación cultural anual o las distintas fiestas que, donde en otras poblaciones se hablaría de barrios, aquí se centran en los colectivos, sobre todo, de residentes.
El equipo está formado por jugadores de diferentes nacionalidades
Campeones de Liga
También el paisaje urbano se ve afectado por esta realidad. Así, sobre todo durante los meses cálidos, pero no sofocantes, de invierno, sus calles, principalmente las de l’Albir, se asemejan más a las de Ámsterdam que a las de una localidad del Mediterráneo, gracias a la gran cantidad de bicicletas que se pueden ver apostadas en las zonas más concurridas por los miles de residentes que tienen ese vehículo como principal medio de transporte.
Y, por supuesto, de la bicicleta como medio de transporte al deporte sólo hay un paso, y esa actividad tampoco es ajena a las influencias que han traído todos los que han ido llegando desde fuera de las fronteras españolas. Ejemplos, evidentemente, hay muchos, y uno de los más destacados es el del cricket, del que ya nos hemos ocupado en el pasado en AQUÍ en l’Alfàs, y cuyo club local se proclamaba, el pasado mes de agosto, campeón de la Liga de la Primera División española.
Un primer paso
El cricket, un deporte que mueve pasiones -y millones- en Reino Unido y en muchos de los países que conforman la Commonwealth, ese último vestigio del pasado colonial británico, es en España un deporte minoritario, casi clandestino… salvo en l’Alfàs del Pi, donde el club local cuenta con unas magníficas instalaciones en el campo municipal situado en pleno centro de l’Albir.
Así, el alfasino es uno de los clubes más laureados de un grupo liguero en el que se dan cita las escuadras de las comunidades de Madrid, Murcia y, por supuesto, la Comunitat Valenciana. Un importante logro, pero ahora toca ir a por el más difícil todavía.
La escuadra local podría repetir el gran éxito conseguido con el ‘doblete’ de 2017
A por el título nacional
Como sucede en muchas ocasiones en deportes en los que el presupuesto para viajes es un importante inconveniente, finalizada la fase de grupos de la competición liguera, los campeones de cada uno de ellos afrontan el reto de demostrar que son merecedores de la corona de mejor club de todo el territorio nacional.
Para ello, los jugadores del Sporting l’Alfàs Club de Cricket se enfrentarán ahora a la gran final de la Copa de España, contra los campeones del resto de comunidades autónomas.
Largo historial
Esta no es la primera vez que el equipo de cricket de l’Alfàs del Pi juega esta final y tampoco, en caso de conseguirlo, supondría su primer título como mejor equipo de todo el país. Así, en 2017, y actuando como local en su campo de l’Albir, el Sporting Club l’Alfàs se proclamó vencedor de esa edición de la Copa de España.
Una historia y un presente que, si todo sale bien, podría colocar al equipo alfasino en una posición inmejorable para aportar jugadores a la Selección Española, que dentro de 10 años, con motivo de los Juegos Olímpicos de Brisbane (Australia), podrían conformar el combinado nacional si, como se rumorea, la especialidad entra en el programa de ese año como deporte de exhibición.
El capitán del equipo alfasino también lo es de la Selección Española
Camino Olímpico
Un objetivo que, si el Comité Olímpico Internacional (COI) termina dando el paso, no sería una quimera ya que, como reconoce el capitán del equipo alfasino y de la Selección, Christian Muñoz, el nivel de ‘La Roja’ es muy alto.
“Estamos muy cerca de conseguir algo muy importante si seguimos jugando así. Incluso, soñamos con meternos ya en clasificación para ir al mundial… estamos a un paso de conseguir cosas muy grandes”, afirma.
Más promoción
Un buen momento deportivo que, por desgracia, no se ve acompañado con una fuerte labor de promoción del cricket entre los más jóvenes que, en su inmensa mayoría -como sucede con los adultos- desconocen incluso la existencia de este deporte.
Muñoz afirma que “gran parte de esa labor depende de poder ir a los colegios y enseñarles a los niños pequeños lo que es el cricket. A mí me encantaría ver a gente española jugando. Cuando yo empecé, sí había una base de niños españoles jugando, pero aquello se perdió. La clave, en mi opinión, es que la gente española comience a jugar más”.