Entrevista> Carlos Mazón / Presidente del PPCV (Alicante, 8-abril-1974)
Mazón tiene amplia trayectoria tanto en el sector privado como en el político, y ahora aspira a poder dejar su impronta en la Generalitat Valenciana a cuya presidencia aspira de cara a las próximas elecciones.
Estuviste en política y por diferentes desavenencias hiciste un paréntesis pasando al sector privado. ¿Qué te motivó a volver?
No decidí hacer un paréntesis y no fue por desavenencias, sino más bien porque siempre entendí que la política no podía ser para toda la vida. Había estudiado mi carrera de Derecho con una vocación de gestión importante. Tuve la oportunidad de trasladarme al mundo privado y consideré que mi primera etapa en política ya se había cumplido.
En principio yo me fui para no volver, y quería vivir el trabajo de otra manera. Porque el sector privado no tiene nada que ver con la política. Al final volví al cabo de diez años que surgió la oportunidad. En aquel momento tenía una carrera profesional más o menos estabilizada, pero esa vocación siempre está ahí.
«De mi primera etapa en la Generalitat destacaría el plan de vivienda para jóvenes 2000-07 que fue el más importante de la historia de la Comunidad»
Ya estuviste en la Generalitat a través de varias direcciones generales. ¿Qué recuerdas de aquella etapa?
En mi primera etapa empecé siendo muy joven y fue de mucha ilusión, con muchas cosas por crear y trabajar en el área de Juventud en la Comunidad Valenciana. Pusimos en marcha el primer carnet de descuentos para jóvenes entre los 26 y 30 años, bolsas de alquiler de vivienda en las capitales de provincia, que hasta entonces no se habían puesto, o políticas de emprendedurismo que no se habían hecho.
Hicimos muchas cosas. De aquella etapa mi mejor recuerdo es que conseguimos, con el esfuerzo de todos y una fuerza muy potente desde Juventud, que el paro juvenil estuviera entre el 11 y el 12%. Hoy en día está en el 33% y algunos se vanaglorian de que esté bajando, cuando son cifras inasumibles. También destacaría el plan de vivienda para jóvenes 2000-07, el cual fue el más importante de la historia de la Comunidad Valenciana.
También pasaste por otras áreas…
Luego ya me hice más mayor y pasé a competencias de Comercio, Consumo y Seguridad industrial. Ahí aprendí a defender los productos de la Comunidad Valenciana. En aquellos momentos sufríamos una gran invasión de productos falsificados, algo que todavía sigue sucediendo, y que competían en una situación de mucha desigualdad con nuestro calzado, textil y juguete. Y además eran productos peligrosos. Nosotros fuimos muy duros con esta invasión, porque era proteger tanto la gran calidad de nuestros productos como el empleo.
Por otra parte pusimos en marcha el primer Plan de Equilibrio Comercial que permitió un gran pacto entre las grandes superficies, el pequeño comercio, el comercio urbano y el comercio de extrarradio. Se aprobó por unanimidad y fueron años en los que había consenso y libertad en el comercio. Esto es muy importante.
Éste sería un gran resumen de mis ocho años en la Generalitat Valenciana. Luego me vine a la Diputación de Alicante donde fui diputado de Infraestructuras durante un par de años. Mejoramos mucho las carreteras de la provincia y pude conocer la ‘Dipu’ por dentro. Más tarde fue cuando ya acudí a la llamada del sector privado.
«Decidí volver a la política porque no me gustaba la España que veía y que se anunciaba»
¿Cómo te convenció Casado para que regresaras?
No me gustaba la España que veía y que se anunciaba, y la Comunidad Valenciana estaba inmersa en las agresiones a la libertad lingüística, a nuestras señas de identidad y con unos guiños al independentismo catalán que yo no entendía muy bien.
Se abrió entonces una nueva etapa en el partido, que yo creo que se mantiene. Una de las herencias de Casado, independientemente de quien sea el presidente del partido, es contar con todos. Incluso aquellos que en algún momento pudieron sentirse más alejados, vuelven a ver ahora en el PP una esperanza de futuro. Y yo formo parte de esta cantidad de gente que se vuelve a ilusionar con un partido moderno, moderado, de centro, liberal y también progresista… ¿por qué no decirlo?
A esa llamada dije que sí, y a defender mi tierra también. La oportunidad de presidir la Diputación desde luego me ha dado mucho trabajo. La verdad es que no pensaba que iba a ser una legislatura tan dura con la DANA, la covid, unos recortes durísimos del Gobierno central en materia de agua para nuestra provincia y un ataque a nuestro modelo turístico.
Cuando vuelves al PP vas el segundo en la lista a las municipales de Alicante capital con la idea de ser presidente de la Diputación. Luego ya presidente del partido en Alicante y posteriormente en la comunidad autónoma…
Eso último vino después. El plan inicial era ser presidente de la Diputación de Alicante y presidente provincial del partido para defender la provincia como siempre he hecho. Porque yo creo que no he hecho otra cosa en mi vida más que defender mi tierra. Cuando me tocó en la Generalitat y luego en la provincia.
Como te decía no era el plan, pero vino a raíz de que muchos compañeros mi pidieron y aconsejaron que diera un paso adelante. Así que decidimos dar ese paso, y en eso estamos.
«No he hecho otra cosa en mi vida más que defender mi tierra»
Te defines como liberal y moderado…
A mí me gusta la frase de ‘Por sus hechos les conoceréis’ más que por las etiquetas que pongáis. Me gustaría recordar que liberal es lo contrario que conservador, no son palabras sinónimas. Hay gente que a veces se lía con eso.
Ciudadanos se definía como un partido liberal…
Bueno, yo cuando apareció Ciudadanos les di la bienvenida al liberalismo en el que otros ya estábamos desde hacía mucho tiempo. Ser liberal es el diálogo, el consenso, ser práctico, la ausencia de prejuicios y de intervencionismo. Ver las decisiones empresariales y familiares como las auténticas protagonistas. Significa no tomar ninguna decisión importante, de calado y estratégica sin tenerlo bien trabajado y estructurado con el sector al que le va a afectar. Poner al frente de las distintas materias a gente que las domina.
Es una vocación por la buena gestión, algo que se ha perdido. A veces es aburrida y muy de despacho. Sin embargo yo, aunque soy muy de calle… pues me gusta gestionar las cosas, estudiarlas bien y no improvisar. Sería incapaz de tomar una medida estratégica por ejemplo en turismo poniendo una campaña de promoción o ayudas sin contar con el sector turístico. Lo hemos hecho en esta legislatura de tal manera que hasta incluso muchas de las acciones no las estamos llevando nosotros, sino que hemos confiado en el sector para que las ejecute directamente.
Siempre el claro objetivo es que tanto la gente que nos vota como la que no nos vota nos perciban a los políticos como parte de la solución y no agrandadores de problemas o incluso peor… inventándose problemas nuevos.
«Ser liberal es el diálogo, el consenso, ser práctico, y la ausencia de prejuicios y de intervencionismo»
¿Se puede gobernar desde la Generalitat o cualquier otra autonomía sin depender de Madrid? Es decir, ¿se puede tener un presidente del partido en Madrid y aquí estar oponiéndose a las doctrinas que se promulgan?
A mí no me ha ocurrido nunca. Yo pertenezco de una manera muy cómoda a un partido que cree en el estado autonómico. Y no solamente lo promuevo, sino que ejerzo ser un representante de mi tierra, mucho más por encima de ser afiliado al PP. Porque los partidos aciertan y se equivocan, pero defendiendo a tu tierra no te vas de equivocar nunca.
Claro que necesitamos a Madrid, igual que a Bruselas. No debemos perder nunca el sentido institucional. Yo soy un autonomista y soy de mi tierra, por lo que nunca remaré a favor de la centralidad y siempre por la vertebración, pero teniendo un sentido institucional.
Cuando ya nadie creía en la posibilidad de mayorías absolutas Andalucía ha supuesto un cambio de tendencia, dando además un vuelco histórico. ¿Significa quizás esto una vuelta al bipartidismo?
Es lo más simbólico de lo que está pasando en España. A diferencia de Galicia y Madrid donde hubo una ratificación de los gobiernos de Feijóo y Ayuso, en Andalucía ha habido una ratificación de un cambio. Porque fue el primer territorio donde gobernando Sánchez se produjo un gran cambio, y a los ciudadanos les ha gustado ese cambio. Lo han vivido con libertad y crecimiento, al tiempo que han visto que bajando impuestos se pueden reforzar los servicios públicos.
No es necesario mantener un alto nivel de impuestos, se pueden bajar para generar mayor actividad y que se recaude más pero de manera más justa. Porque hay mucha más gente activa pero con menos presión fiscal, por lo que el cómputo total hace que se pueda ingresar más. Por tanto es mucho más beneficioso para el sostenimiento de la sanidad, la educación y los servicios sociales. Y al mismo tiempo han visto como Andalucía en solo cuatro años ha pasado de estar en la parte baja de los rankings en generación de empleo a la parte alta.
Dicho lo cual, yo no quiero un cambio a la andaluza. Yo quiero un cambio a la valenciana, con identidad, idioma, tradición y señas propias. Con una vocación mediterránea emprendedora, exportadora, vanguardista, de diseño y tecnológica que sí tiene la Comunidad Valenciana.
«El objetivo es que vean a los políticos como parte de la solución y no agrandadores o incluso creadores de problemas»
¿Puede ser el desgaste de los partidos más extremos?
Vamos a verlo. Las tendencias que estamos viendo en elecciones, y que algunas encuestas nos indican, es que los gobiernos con fuerza suficiente como para poder desarrollar su programa dan más seguridad y estabilidad. Yo desde luego soy un claro partidario de esta opción. Lo hemos visto en España donde todavía hay minorías que están imponiendo su ideología, la ruptura o incluso una nueva historia como si no la conociéramos ni la hubiéramos vivido.
Esto de estar sometido al chantaje de minorías no es bueno para la estabilidad de los pueblos. Por eso nosotros aspiramos a gobernar en solitario con una mayoría suficientemente potente como para realizar todo este cambio que planteamos.
Te voy a plantear una pequeña pincelada de varios puntos sobre el programa que tenéis. Por ejemplo sobre política lingüística, ¿cuál sería vuestro proyecto?
Hay una palabra que lo resume perfectamente: Libertad. La convivencia cordial que es el reconocimiento de lo que somos y queremos ser, y no la imposición. Porque no somos una parte de los Països Catalans, y quien está trabajando en la Comunidad Valenciana para que eso sea así se está equivocando claramente. Esta tendencia hay que pararla.
Nosotros siempre hemos tenido una convivencia cordial, probablemente de todas las comunidades bilingües en la Valenciana es donde con más normalidad se ha aceptado. Es muy habitual ver conversaciones en las que el castellanohablante habla en castellano y el valencianohablante habla en valenciano porque ambos lo entienden perfectamente. Esta tranquilidad y cordialidad probablemente se viva aquí como en ningún otro sitio.
Dicho lo cual, yo me siento muy orgulloso como presidente de la Diputación de Alicante de haber doblado el presupuesto de promoción de nuestro idioma valenciano. Incluso la promoción de actividades culturales en zonas castellanohablantes, porque si lo que queremos es fomentar la convivencia la mejor manera para que se quiera aprender y se aprecie el valenciano es promoverlo. Sin embargo la manera más segura para que se acabe odiando el valenciano es imponerlo.
«No es necesario mantener un alto nivel de impuestos, se pueden bajar para generar mayor actividad y que se recaude más pero de manera más justa»
En la Educación destacaría la parte de la gratuidad escolar desde los 0 años. ¿Cuál es el planteamiento?
Hemos propuesto que pondremos en marcha la gratuidad desde los 0 años. No progresivamente, porque hay que entender la franja de 0 a 3 años como todo un ciclo en la que cuantos menos cambios ofrezcamos al niño más saldrá beneficiado. Además nos ayudará mucho a la conciliación de la vida familiar.
Nosotros tenemos la medida clara, sabemos de dónde lo vamos a sacar y se lo vamos a explicar a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana para que, ya desde la primera anualidad del gobierno del PP, se pueda aplicar la gratuidad total para todos los niños, independientemente de su condición, desde los 0 años si así lo deciden sus padres.
Esto lo vamos a poner en marcha junto con dos estrategias fundamentales: El refuerzo de la figura del profesor por ley, y el refuerzo estratégico de la competitividad y la cultura del esfuerzo. El mundo al que se van a enfrentar nuestros hijos el día de mañana es un mundo duro, y no podemos entrenarlos para el no esfuerzo y que suspender no tenga consecuencias. Quizás nos haga más amables durante un corto tiempo, pero no les estamos ayudando de cara al futuro.
Respecto a la tasa turística, está claro que estáis en contra de ella.
No y nunca. El gran problema de la tasa turística no solo es la parte económica porque resta competitividad al sector, e incluso les supone un impuesto a nuestros ciudadanos cuando hacen turismo dentro de la Comunidad Valenciana, como un señor de Calpe que quiera ir al interior o viceversa.
Para mí es todavía más grave el mensaje que se le lanza al turista. Porque durante todos estos años hemos luchado para que fuera intocable que cuando venga un turista a la Comunidad Valenciana el mensaje sea: “Hola, sed bienvenidos”. Sin embargo con la tasa turística pasa a ser: “Sois nocivos y tenéis que pagar por ello”. Este cambio de mensaje es un error de una grandísima magnitud.
«La mejor manera para que se quiera aprender valenciano es promoverlo y la manera más segura para que se acabe odiando es imponerlo»
Respecto a la infrafinanciación desde el Estado la situación es clara; por poner un ejemplo Alicante, que es la quinta provincia más poblada de España y cerca de alcanzar a la cuarta que es Sevilla, en recepción de inversiones ocupa el puesto 50 de las 52 provincias. Esto, que ya es histórico, ¿se podrá revertir?
Si hay gobierno del PP en la Generalitat se va a reivindicar hasta la extenuación gobierne quien gobierne. Y si hay gobierno del PP en España habrá una propuesta seria que ponga justicia a la financiación de la Comunidad Valenciana.
Feijóo ha dicho que pondrá una propuesta encima de la mesa, y necesitaremos un acuerdo PP-PSOE. De esto no hay ninguna duda. Y cualquier intento de hacer creer lo contrario simplemente es engañar a la gente.
La presión fiscal me la voy a saltar, porque ya me has dado antes una explicación muy concisa de cómo queréis hacerlo…
Te daré un dato muy concreto. Para reactivar el mercado de la vivienda el PP propone una rebaja del impuesto de la vivienda, técnicamente llamado Impuesto de Transmisiones, de hasta el 70% para jóvenes y personas vulnerables.
También para los jóvenes estamos proponiendo el completar los avales de las hipotecas. Normalmente suelen llegar hasta el 80% y esa barrera del 20% hace que muchos jóvenes no puedan comprarse una vivienda. Esto lo acaba de poner en marcha el Gobierno de Murcia con el que lo hemos trabajado conjuntamente, así que queremos aplicarlo en la Comunidad Valenciana. Serán avales de hasta el 100% del valor de la vivienda.
«La tasa turística no y nunca»
Muchos servicios se dan acorde al número de personas empadronadas. ¿Cómo crees que se puede concienciar para mejorar ese empadronamiento? ¿Podrían fijarse esos servicios en base a indicadores algo más objetivos como el consumo de agua, energía o generación de basura?
Empadronarse forma parte de la libertad de cada uno, pero también de la responsabilidad de las respectivas administraciones para que consigamos ser atractivos por la calidad de los servicios, la baja presión fiscal o el alto nivel de libertad.
Cualquier persona que se acabe empadronando empezó siendo turista. Al principio vino un ratito, luego dos ratitos y después se acabó comprando una casa. Pero para llegar a eso debemos saber cuál es nuestra vía de entrada para poder ser más ricos, también desde el punto de vista de la multinacionalidad y la pluricultura, y demostrando que tenemos unos buenos servicios que ofrecer.
«Debemos fijar un periodo máximo de espera para que si la Sanidad pública no le atiende en ese tiempo concreto se derive a centros privados concertados»
Has hablado de construir tranvías entre Denia y Gandía, Castellón y Villarreal, en Elche y el AVE que conectase València con Castellón. ¿Todo eso es viable?
Los tranvías bien planteados y sabiendo cual puede ser su flujo no solo son posibles, sino que incluso pueden ser rentables. Solo hay que ver cómo los AVE que conectan Madrid con Alicante y Valencia son los más transitados de toda la red de España. Digo yo que también puede ser perfectamente rentable un tranvía en Elche que conecte con el parque empresarial, cuando hay 8.000 personas que todos los días se trasladan, con lo que además conllevaría en ahorro de emisión de gases y en sostenibilidad.
Soy partidario de una colaboración público-privada donde no haya un excesivo gasto por parte del sector público y que también el riesgo privado pueda entrar a hacer más rápida, viable y sostenible la ejecución. Estamos en un territorio donde convertimos el gasto en inversión por la capacidad, la población, la situación y nuestro entramado industrial.
Hay que prepararse para el tranvía de hidrógeno porque vendrá antes de veinte años. Debemos poner las bases para tener una red completa en la Comunidad Valenciana. Me gusta que por fin la Generalitat se haya puesto a hablar del tranvía Denia-Gandía, porque lo tenían metido en un cajón lleno de telarañas desde hace siete años.
El último tema no puede ser otro que la Sanidad. ¿Cuál es la política sanitaria que pondría en marcha el PP? ¿Cómo acabaría con las listas de espera?
Las listas de espera en la Comunidad Valenciana ya se habían incrementado un 30% antes de la pandemia, así que ese motivo no puede ser una excusa. Lo que hay que hacer es dejarse de prejuicios y poner todos los recursos sanitarios disponibles a disposición pública de una sanidad universal y gratuita.
Debemos fijar un periodo máximo de espera para que, si la Sanidad pública no le atiende en ese tiempo concreto, se derive a centros privados concertados con la Administración sin ningún coste ni gasto especial para el usuario.