Entrevista> Álex Rey Miniño / Cineasta (Alicante, 1981)
La Casa Municipal de Cultura ha acogido la tercera edición del Certamen de Cortometrajes de Crevillent, en la que se proyectaron los diez cortometrajes finalistas ante los ojos del jurado y del público allí presente.
Finalmente, el cineasta Álex Rey, con su cortometraje Phonorama, se hizo con el premio Vila de Crevillent.
¿Qué significa hacerte con el galardón de la tercera edición del Certamen de Cortometrajes de Crevillent?
Ganar el premio Vila de Crevillent supone muchas cosas para mí. Lo primero es que mi trabajo gana visibilidad, pero también supone vivir la ilusión de que digan tu nombre en la gala de clausura, subir al escenario y recibir un aplauso del público. Eso no tiene precio.
Creo que cualquiera que empieza a hacer cortos sueña mil veces con una noche como la que yo viví en Crevillent.
«Una de las cosas más divertidas de Phonorama fue grabar los diálogos»
Un premio por tu cortometraje Phonorama. ¿A qué sucesos se enfrentará Jose Antonio, el protagonista de la historia?
El pobre Jose Antonio sólo quería pasar la tarde enfrascado en la lectura de ‘El hombre positrónico’, tranquilamente y a su aire, pero tendrá que enfrentarse a un cataclismo mundial e interdimensional allí mismo, en el salón de su casa. Todo depende de una decisión que debe tomar así, alegremente y sin meditar.
¿Cómo ha sido el proceso de realización de esta obra audiovisual?
La idea surgió una noche, disfrutando por enésima vez de ‘La ventana indiscreta’, habiendo sido yo víctima de una cruenta y larga batalla contra una operadora de telefonía.
Pensé que sería muy divertido introducir un elemento anacrónico y cotidiano de nuestra época en un contexto de típica película clásica de los sesenta, así que empecé a imaginar la historia mientras intentaba dormirme.
¿Cuánto tiempo te ha llevado realizarlo?
Alrededor de cuatro meses, aprovechando los ratos que podía en mi día a día, ya que tengo un trabajo y un hijo. Una de las cosas más divertidas del proceso fue grabar los diálogos. Todas las voces las hago yo y tuve que hacer varias tomas porque me daba la risa inevitablemente.
«Mi anterior cortometraje supuso un antes y un después en mi incipiente carrera»
Venías de cosechar una buena aceptación por tu último cortometraje ‘La increíble vacuna del Doctor Dickinson’, que tiene de contexto la covid-19.
Este corto supuso un antes y un después en mi incipiente carrera, pues empecé a estar en docenas de festivales, ganar numerosos premios y a asomar la nariz en el circuito de los cortometrajistas.
Antes de dedicarte al mundo de la cinematografía, te formaste en Cerámica Artística y en Ilustración en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Alicante, ¿qué te motivó a dar el salto al cortometraje?
Cuando estaba estudiando cerámica había un chaval de otro módulo grabando cortos bizarros y sin complejos, junto a sus amigos con su cámara de vídeo en el patio de dicho centro.
Entonces pensé que yo podría grabar un corto, ya que aunque desde que tengo uso de razón el cine ha sido mi pasión, siempre lo había visto como algo imposible. Hay que entender que en la primera década de los 2000 no era tan asequible y democrático acceder a los medios técnicos para grabar y editar un corto.
Desde que te formas como realizador de cine y televisión en la Escuela de Imagen y Sonido de Vigo llevas casi una década realizando cortometrajes animados, ¿por qué este género?
Yo quería hacer cortometrajes con actores, de ficción, de géneros muy diversos, porque amo el cine y este abarca muchas cosas, pero me costaba mucho organizarme, conseguir equipamiento, cuadrar agendas con mis amigos… Me ponía muy tenso en el rodaje y se convertía en un sufrimiento.
Con la animación puedo disponer de los actores que quiera y ambientar mi historia en cualquier lugar o época sin invertir ni un sólo euro porque todo lo dibujo yo.
«Estoy desarrollando una serie de animación»
Y ahora, ¿cuáles son tus próximos proyectos?
Estoy desarrollando un proyecto para una serie de animación. Desde siempre mi sueño ha sido el de dirigir una serie de animación de humor para adultos. Voy pasito a pasito, me llevará un tiempo, pero después empezaré a llamar a puertas de productores con ganas de apostar por algo diferente. Estoy convencido de que hacen falta series así en España.
También tengo en producción dos cortos para el Notodofilm, que es el festival que más ilusión despierta en cualquier cortometrajista que se precie.
Su debut como cineasta
El primer proyecto de Álex Rey fue ‘Amnios’. Lo realizó mientras estudiaba cine en Galicia y se trata de una pequeña película animada que tenía como protagonistas a sus compañeros y profesores del centro. Para ello grabó todas las voces imitándolos y dibujando sus personajes.
Cuando lo proyectó en su clase tuvo tal éxito que un año después, por petición popular, realizó una secuela con personajes de todas las otras clases.