Pese a la enorme riqueza de la gastronomía española, tan variada y variopinta como lo son los muchos pueblos y culturas que han habitado -y, en el pasado, dominado el país-, lo cierto es que son pocos los platos que han conseguido viajar más allá de nuestras fronteras y, entre todos ellos, el rey indiscutible es la paella.
Esa internacionalización ha provocado a su vez que las distintas -y lógicas- variaciones que cada ‘chef’, profesional o amateur, introduce en la receta original hayan creado arroces de todo tipo que viajan desde la excelencia de la innovación, a las barbaridades más atroces que uno pueda llegar a imaginar, incluido algún sándwich de paella visto en máquinas de vending en gasolineras de algún que otro país europeo.
«Vamos a volver al formato de la primera edición, en la que cada uno de los asistentes hará su paella» L. M. Morant
Incidente mediático-diplomático
Incluso dentro de la propia Comunitat Valenciana cada cual defenderá, como sucede con los chorizos y morcillas de otras regiones de España, que la paella de su pueblo -o de su barrio- es la mejor y la única original, con discusiones que, a poco que uno se despiste, pueden derivar en una importante batalla dialéctica en cualquier sobremesa dominical.
Pero, por mucho que esas guerras internas puedan subir de tono, todos hacen frente común ante algunas barbaridades más o menos mediáticas perpetradas por afamados chefs televisivos, como bien pudo comprobar el mundialmente famoso cocinero británico Jamie Oliver, que estuvo a punto de desencadenar un incidente diplomático entre España y Reino Unido que dejaría al del Peñón de Gibraltar en una rencilla sin importancia.
Paella World Day
Tras su pintoresca adaptación de la paella, Oliver reconoció en una entrevista haberse quedado sorprendido por la enorme cantidad de comentarios, muchos de ellos sobrepasando los límites de la educación, recibidos desde España por su atentado culinario.
Precisamente para evitar que esta situación pueda repetirse, a mayor o menos escala, con los muchos residentes internacionales que tiene l’Alfàs del Pi, el municipio va a celebrar el 25 de septiembre una nueva edición del ‘Paella World Day con un especial protagonismo de esos vecinos con los apellidos más complicados de pronunciar.
El único ingrediente que todos los cocineros deberán usar es el arroz, dando un amplio margen a la creatividad de cada cual
Cabida para todos
“Es un evento que realizamos en colaboración con la concejalía de Residentes Internacionales”, explica Luis Miguel Morant, edil de Turismo y, por lo tanto, responsable del área que lidera la celebración de este evento.
En cuanto a la edición de 2022, Morant ha avanzado que “vamos a volver al formato de la primera edición, en la que cada uno de los asistentes hará su paella”. Una apuesta arriesgada desde el momento en el que, como explica el concejal alfasino, “el único ingrediente que deben tener todos los platos es el arroz”, aunque aclara que “se pide que se acerque lo más posible a la receta original, aunque se acepta cualquier tipo de variante”.
Concurso de paellas
El Paella World Day alfasino se celebrará, una vez más, en los jardines de la piscina municipal, donde se han venido realizando todas las convocatorias anteriores y, como explica Morant, “con la participación de los colectivos de residentes internacionales y de algún grupo fuera de ese ámbito, como pueden ser las amas de casa”.
La jornada arrancará al mediodía, momento en el que los participantes podrán comenzar la elaboración de sus recetas, para que justo a las dos de la tarde el jurado pueda probar cada una de esas creaciones y dictar su veredicto.
«El objetivo, de nuevo, es el hermanamiento con nuestro plato más internacional» L. M. Morant
Cocineros a examen
Será este el momento de comprobar si los cocineros aprendieron e interiorizaron las lecciones y consejos que en 2021, con motivo de la tercera edición del Paella World Day alfasino, les dio la cocinera local Clara San José, que fue la gran protagonista del día al mostrar, paso a paso, los pormenores del cocinado, desvelando pequeños trucos, desde la intensidad del fuego al dorar la carne hasta cuándo añadir el azafrán o cómo picar ajo y perejil.
Todo un examen para los más atrevidos y una forma divertida y fraternal de comprobar si, como se suele decir, la mesa y el mantel y, sobre todo, las agradables sobremesas del verano, son un eficaz vehículo de integración y de intercambio de conocimientos entre culturas.
Paella popular
Una vez terminado el concurso, todos los presentes, cocineros, pinches o, sencillamente, amantes del arroz, podrán degustar una paella tradicional que se cocinará también en los mismos jardines de la piscina municipal y que, esta vez sí, seguirá la receta original de ese plato tan internacional de la gastronomía local.
Como explica Morant, “el objetivo, de nuevo, es el hermanamiento con nuestro plato más internacional como nexo de unión, y cada asociación o particular podrá elaborar la paella bajo su propio criterio e ingredientes”.