En 1760, Agustín Emperador, rico comerciante de València, construyó una venta en el terreno en la que descansaban los peregrinos de romería de València a El Puig en una fábrica de aguardientes. También levantó unos talleres para tejer lonas que aprovechaban las embarcaciones veleras de las playas próximas.
Emperador o La Venta (nombre popular que mucha gente da al municipio y del cual ha derivado el gentilicio de sus habitantes) es conocida en toda España por sus dimensiones. Como explica su alcalde, Alberto Bayarri, es “una pequeña población rodeada de huerta y campos de naranjos”, situada a nueve kilómetros de Valencia.
Finales del siglo XVIII
Previa licencia obtenida en el año 1771, edificó también viviendas y una ermita. A continuación se construyó para sí un palacio con cuadrada torre y espacioso huerto y continuó levantando viviendas hasta que, cuando edificó más de quince casas solicitó el señorío del lugar. Había nacido Emperador, aunque se mantenía bajo tutela de Museros.
Los años pasaron y el pueblo creció. Así, en 1809 ya existían los siguientes edificios: el palacio, la venta, dos fábricas de aguardiente, carnicería, horno, una casa de recreo, las casas del alcalde, del maestro, de la maestra de costura, del cubero, del alpargatero, dos casas de tejedores de lienzo y trece de labradores y jornaleros. En total 27 edificios y 35 vecinos.
En 1760 el comerciante de València Agustín Emperador hizo una venta para los peregrinos
Ida y vuelta de Museros
En 1837 se decretó definitivamente la extinción de los señoríos y Emperador, al amparo de la ley, nombró su Ayuntamiento para convertirse en municipio independiente de Museros. El advenimiento de la democracia hizo que el primer Gobierno de la Unión de Centro Democrático agregara Emperador al municipio de Museros (Real Decreto 581/1978, de 2 de marzo, publicado en el Boletín Oficial del Estado núm. 74 de 28 de marzo).
La respuesta del pueblo fue contundente, manifestando su discrepancia con la anexión. Seis años más tarde, concretamente el 30 de marzo de 1984, el Tribunal Supremo fallaba a favor de las reivindicaciones del pueblo.
En 1985, les dio la razón y Emperador recuperó su condición de municipio independiente. “Conseguimos doblegar la voluntad del Estado”, rememora con orgullo Francisco Gimeno Raimundo, su primer alcalde democrático, en un reportaje de la televisión autonómica À Punt.
La Venta es el nombre popular del municipio y del que derivó el gentilicio de sus habitantes
688 habitantes
La denominación oficial de este municipio es Emperador y pertenece a la comarca de l’Horta Nord, una de las más pobladas del área metropolitana de València. Emperador posee una superficie de 30.600 m2, siendo así el más pequeño en extensión de España tal y como indica el propio Ayuntamiento de esta localidad.
Con una población de 688 habitantes, su partido Judicial se enmarca en el de Sagunto. Emperador dispone para este ejercicio de un presupuesto de 334.371,00 euros. Sus vecinos (esto es, el gentilicio de sus habitantes) son llamados venteros.
Emperador posee una superficie de 30.600 m2 y cerca de siete centenares de vecinos
La Virgen del Rosario
De entre sus construcciones de origen religioso destaca la Ermita de la Virgen del Rosario. Anualmente es visitada por la población y por todo aquel turista que se decide a visitar la sucesión de estilos de ésta construcción.
Además destaca el llamado edificio Neoclásico de Emperador, que de gran belleza arquitectónica es una de las construcciones más representativas y queridas por la población. Posee una ornamentación muy rica tanto en su parte interior como en la exterior.
Luisa Emperador, hermana del fundador del municipio, prolongó la ermita duplicando su área, costeó el altar (que aún subsiste), regaló la imagen titular de la Virgen del Rosario, hizo construir el coro y la sacristía y dotó a la iglesia de ornamentos y vasos sagrados.
La pesadilla del confinamiento
Con el confinamiento obligado por la pandemia y las normas que le siguieron, el Grupo de Correr Emperador, un pequeño equipo de ‘runners’ y ciclistas que tiene su base en el pueblo con el término municipal más pequeño de España, vivieron un auténtico infierno pues Emperador se incrusta en Museros.
Con menos de 600 metros de un extremo al otro del pueblo, los corredores y ciclistas se vieron obligados a practicar deporte en este mini territorio ya que no podían abandonarlo por las normas de la pandemia. La Guardia Civil era vigilante y no les estaba permitido pasar de los lindes municipales durante las salidas del domicilio, según lo dictado por el Gobierno en las desescaladas para las fases 0 y 1.