El pasado 7 de octubre en el Pleno del Ayuntamiento aprobó el Plan Local de Residuos (PLR) siendo una de las pocas ciudades de la provincia de Alicante en tener este plan, documento fundamental para poder avanzar en la gestión correcta de residuos y en consonancia con la economía circular y el aprovechamiento de recursos. El resultado de la votación fue 17 votos a favor; PSOE, PP y Ciudadanos y ningún voto en contra es decir, el resto de los concejales presentes se abstuvieron (7).
Este plan técnico está formado por cinco documentos, el Marco legal de referencia, la Memoria de servicios, la Memoria de Planificación, la Guía de Separación de residuos y el documento de síntesis.
El Plan local de Residuos es una herramienta fundamental que respecto al marco legal de referencia cumple con la legislación de la Consellería Decreto 55/2019 del 5 de abril y también con la Ley de Residuos y suelos contaminados para una economía circular, del BOE del 8 de abril, siguiendo las directivas también de la Unión Europea en materia de residuos.
Por otro lado hay que indicar que en la memoria de servicios se hace un diagnóstico de la situación actual sobre la gestión de residuos en el municipio, recogiendo toda la información facilitada tanto por los servicios técnicos del Ayuntamiento, como por las empresas adjudicatarias que prestan el servicio de recogida de los diferentes flujos, además, esta información se ha contrastado con un trabajo técnico sobre los servicios prestados, cumplimiento de convenios y contratos, así como el análisis de la percepción social sobre diferentes temáticas relacionadas con la gestión de residuos domésticos y asimilables.
Una vez sacados todos los datos correspondientes y analizados para las diferentes fracciones y tipos de residuos, en el documento tres se establece una memoria de planificación para mejorar la gestión de residuos domésticos asimilables, en este sentido se establecen unas líneas de acción: la primera es la de consumo responsable, prevención y reutilización, la segunda habla de las mejoras en la gestión de residuos, la tercera se titula avanzando en la gestión de residuos y la cuarta se refiere educación ambiental. Cada una de las líneas de acción se desarrolla en bloques temáticos con medidas y acciones concretas, siendo el conjunto de estas medidas vinculantes las que permiten establecer la hoja de ruta a seguir desde la administración local, en un periodo de cuatro años.
Como acciones concretas hay que destacar en la línea de acción 1 ‘Consumo responsable, prevención y reutilización’: la prevención en el desperdicio alimentario, auto compostaje en jardines y comunitario en urbanizaciones, así como la prevención en el uso de las toallitas húmedas, y sensibilización en la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs), voluminosos y enseres, aceites gastados y pilas/acumuladores.
Respecto a la número 2, ‘Mejoras en la gestión de residuos’, entre otros las acciones concretas son: Desarrollar campañas informativas a la ciudadanía para la recogida del aceite, mobiliario y colchones, RAEEs y medicamentos y otros. También se habla de las zonas de transferencia o sistema de recogida en polígonos y diseminados y la implantación de la recogida puerta a puerta en zonas concretas diseminadas como el Centre y Zona Alta y en barrios perimetrales como Batoi, Font Dolça y Viaducte.
Las acciones concretas de la tercera línea de acción, ‘Avanzando en la gestión de residuos’ hablan de la mejora del Servicio de información ciudadana y revisión de la ordenanza municipal con una tasa diferenciada de recogida de residuos y mejoras en el control y gestión de servicio.
Por último en la cuarta línea la ‘de Educación ambiental’, se determina hacer una Campaña de educación Ambiental en la gestión de residuos a través de un Plan Municipal de Comunicación.
El concejal de Transición Ecológica, Jordi Silvestre destaca que “este documento es fundamental para poder avanzar en la correcta gestión de residuos y poder conseguir aumentar la separación de las diferentes fracciones, actualmente la fracción resto supone un poco más del 60% y tenemos que tender a conseguir un 50% del total y así promocionar la economía circular y convertir los residuos en recursos aprovechables e incluso crear trabajo verde a través de empresas que aprovechan estos recursos y gestionan los mismos. Estamos andando en la buena dirección, un ejemplo lo tenemos con el tratamiento de la orgánica, donde nuestra ciudad aporta un 50% de la orgánica del Consorcio, orgánica de muy buena calidad que ya está convirtiéndose en compuesto certificado. Al mismo tiempo en este documento nos indica en qué fracciones podemos mejorar cómo es el vidrio, aceite, pilas y acumuladores, así como acciones correctivas para evitar abandono de enseres y voluminosos”.