Nacido Nicea en el 190 a.C., y considerado como el mayor astrónomo de la antigua Grecia, Hiparco elaboró el primer catálogo de estrellas, siendo su mayor influencia la aparición de una estrella nova, Nova Scorpii, en el año 134 a. C. Los eruditos han estado buscando el catálogo de Hiparco de Nicea durante siglos, y parece que por fin lo han encontrado.
En 2012, se descubrió algo llamativo detrás de las letras de un manuscrito cristiano que se estaba analizando en la Universidad de Cambridge. En 2017, las imágenes multiespectrales del documento revelaron nueve folios de páginas que contenían indicios de un texto escrito debajo (lo que se llama palimpsesto). Es decir, el manuscrito cristiano había sido escrito sobre otro texto más antiguo, que claramente estaba formado por coordenadas estelares.
La posición de las estrellas
Las coordenadas de las estrellas coinciden aproximadamente con la precesión (el cambio lento y gradual en la orientación del eje de rotación de la Tierra) esperada de nuestro planeta alrededor del 129 a. C., cuando Hiparco estaba vivo. Además, hay otras pistas que sugieren su autoría, como la forma idiosincrásica en que están plasmados algunos de los datos.
El pasaje sobreviviente, descifrado por investigadores de la Universidad de la Sorbona en París, tiene aproximadamente una página. Establece la longitud y la anchura en grados de la constelación Corona Borealis, y da las coordenadas de las estrellas en su extremo norte, sur, este y oeste. Los investigadores esperan que a medida que mejoren las técnicas de imagen, se descubrirán más coordenadas de estrellas, lo que les dará un conjunto de datos más grande para analizar.
El nacimiento de la astronomía
Los astrónomos babilónicos habían medido previamente las posiciones de algunas estrellas, pero Hiparco fue el primero en definir las ubicaciones de las estrellas usando dos coordenadas y en cartografiar las estrellas en todo el cielo. Entre otras cosas, fue quien descubrió por primera vez la precesión de la Tierra y modeló los movimientos aparentes del Sol y la Luna.
Así pues, Hiparco fue la figura responsable de convertir la astronomía en una ciencia predictiva. Y este pergamino constata un momento crucial en el nacimiento de la ciencia, cuando los astrónomos pasaron de simplemente describir los patrones que divisaban en el cielo a medirlos y predecirlos. Hasta el hallazgo de este texto, el astrónomo Claudio Ptolomeo era quien se consideraba que había elaborado el catálogo de estrellas más antiguo conocido en el siglo II d.C., tres siglos después de Hiparco.