La próxima semana, la concejalía de Cultura y Patrimonio ampliará los trabajos arqueológicos que desde hace meses se están llevando a cabo en la plaza de Baix a la calle Constitución, en el tramo colindante con la plaza de Azorín, punto donde en 1975, fruto de la colaboración entre Ayuntamiento y el Grupo Arqueológico Petrelense, se halló el primer mosaico romano que hoy se conserva y exhibe en el Museo Dámaso Navarro.
Se va a poner en marcha esta ampliación de la zona de excavación con el objetivo de conocer mejor el contexto del hallazgo del mosaico romano encontrado en 1975 en la misma calle y, de este modo, poder conectarlo con los recientes hallazgos de la plaça de Baix como son los nuevos dos mosaicos, la columna singular de época bajoimperial o, más recientemente, la posible basílica datada entre mediados del siglo IV y comienzos del V d. C.
Esta actuación, dentro del plan de mejoras del pliego de licitación de la excavación arqueológica de la plaza de Baix, contempla un área de intervención que ronda los 280 m². En esta zona donde se recuperó el primer mosaico hay evidencias de que también habían restos constructivos romanos que no fueron estudiados y muy probablemente estén en relación con la gran villa que abarcaría los que fueron documentados en la calle La Font, donde se encuentra el museo en el año 2008, y los descubiertos en la plaza de Baix.
Estos hallazgos demuestran la importancia que tuvo este asentamiento rural, fechado entre el siglo I y el siglo VI d. C., aunque su momento de mayor esplendor se dio en el siglo IV d. C., momento en el que se fecha el mosaico, la columna excepcional con motivo arquitectónico aparecida a finales del año pasado y el edificio de planta basilical aparecido hace unos días.
El personal del Museo ya está trabajando en la organización de las próximas visitas guiadas a la zona de la excavación para, en los próximos días, poder dar a conocer la fecha de esa nueva actividad. De este modo, la concejalía sigue apostando por el concepto de “arqueología pública”, haciendo partícipes a los vecinos y vecinas, a los estudiosos y amantes de la historia, de los hallazgos que van surgiendo en las excavaciones.
En ese sentido, la concejalía también ha destapado parte del vallado de la plaça de Baix para facilitar la contemplación de los recientes hallazgos por cualquier persona interesada.