Entrevista> Diana Lorena Ceballos Díaz / Profesora de conducción (Cali, Colombia, 24-mayo-1978)
La Inmaculada Concepción es un festivo se celebra en muchos países del mundo, fecha vinculada a la tradición católica que comenzó a conmemorarse en España.
Durante la guerra de los 80 años tuvo lugar la Batalla de Empel, donde el ejército español derrotó, en condiciones muy adversas, a diez navíos de los Países Bajos. Esta hazaña fue considerada un milagro y, como sucedió un 8 de diciembre, se atribuyó la victoria a la intervención de la Inmaculada Concepción.
Fiesta Universal
Debido a este conflicto bélico, en España se tiene constancia de la celebración de este día desde 1644, pero no fue hasta 1854 cuando el Vaticano, con el Papa Pio IX, reconoció esta festividad, en conmemoración al dogma de la Inmaculada Concepción.
Desde entonces muchos países la celebran en Asia, Europa o América, y es particularmente llamativa la tradición festiva que se hace en Colombia, donde comienzan los festejos en la noche previa.
Origen
Dice la historia que creyentes de varias partes del mundo encendieron velas ese día en 1854 para celebrar el momento y, desde entonces, cuando anochece el siete de diciembre, los colombianos salen a las calles para llenarlas de luz. Millones de velitas se encienden en los pueblos y ciudades del país para celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
Hemos querido profundizar en esta tradición colombiana y, para ello, hemos hablado con Diana Lorena Ceballos. Ella es residente en Torrevieja, pero ha vivido toda su vida en Cali (Colombia).
«En la noche del 7 se prenden velas para alumbrar a la Virgen María»
Es una festividad que atrae mucho turismo en Colombia…
Así es, atrae mucho el turismo por lo bonitas e iluminadas que se ven las calles de las ciudades decoradas. También por el ambiente festivo que se respira en esas fechas que, en Colombia, marcan el inicio de la Navidad.
Todos los pueblos se ven hermosos, pero diría que, especialmente, los del eje cafetero, una región especializada en el cultivo de café que es muy pintoresca y turística.
¿Cómo recuerdas esta festividad en tu país?
Recuerdo lo bonitos que quedaban los andenes llenos de velas y faroles, cómo nos reuníamos todos los vecinos para preparar la comida…
Primero se encienden las velas sobre las siete de la tarde y luego cenábamos todos juntos en la calle un asado, que consistía en carne a la brasa, patatas, etc. Poníamos música y bailábamos durante y después de la cena.
¿Qué significa para ti esta festividad?
Es un día hermoso porque aparte de festejar y pedir deseos es también como el comienzo de las fiestas de Navidad.
Es una tradición que trataré de proponer e instaurar entre mis nuevos amigos de Torrevieja o de otros países allá donde yo esté. Cualquiera que esté en mi entorno encenderá velas conmigo.
«Los pueblos del eje cafetero se ven especialmente hermosos esa noche»
¿Celebraréis el día de las velitas este año?
Claro que sí, prenderé mis velas, es más, ya las compré. Aunque no esté presente en mi país es una tradición muy hermosa que prácticamente nos sale de forma natural.
Seguro que la gran mayoría de los colombianos, vivan donde vivan, encenderán velas en la noche del siete de diciembre.
¿De qué forma lo haréis?
Nos reuniremos en familia para alumbrar a la Virgen prendiendo las velas y pediremos un deseo por cada vela que prenda. Después de esto todo es festejar, bailar y comer todos juntos.
Actualmente resides en Torrevieja. ¿Fue tu primera opción para vivir en España?
Sí, vine aquí directamente con mi marido a trabajar. Conocíamos la ciudad por fotos, y también porque un amigo que vive aquí desde hace muchos años nos habló muy bien de Torrevieja. Nos gustó mucho esta localidad por su tranquilidad, su clima, sus playas… es precioso.
España fue el primer país en celebrar el día de la Inmaculada Concepción
¿Te gustan las fiestas españolas?
Me gustan y me gustaría mucho visitar las Fallas de Valencia o los San Fermines. Espero que en los próximos años podamos conocer más fiestas españolas.
¿Piensas volver a Colombia?
Claro que sí, es algo que tengo claro desde que vine con mi marido. España es muy bella, pero nuestra intención es volver cuando podamos a Cali, mi tierra natal, donde tenemos nuestra casa y a la familia.