Resulta complicado cuantificar la comunidad judía en València. En la Comunitat se cifra en torno a 5.000 judíos, de los 45.000 que hay registrados en España. Su presencia se antoja difícilmente reconocible, salvo el caso de los practicantes muy ortodoxos. Se reúnen para practicar su culto en reducidos enclaves, como la Sinagoga Menor, La Javurá o la asociación cultural Jabad Lubavitch.
Alba Toscano, de La Javurá, reconoce que es difícil cuantificar a nivel de registro la presencia judía en València: “No es como el catolicismo, que posee un registro a partir de partidas de bautismo. De los judíos en València no existe un registro así”. En relación a los lugares de culto sucede lo mismo. “En el judaísmo puede ser tanto un domicilio como un bajo donde se reúnan. La mentalidad es distinta”, afirma Alba Toscano
En plena Ciutat Vella
La historia del pueblo judío en València goza de siglos de antigüedad. La invasión musulmana de la península en el año 711 significó el fin de la persecución a la que habían sido sometidos por los monarcas visigodos y por la Iglesia Católica. No obstante, su esplendor se produjo con Jaume I, quien les ofreció el territorio situado en el actual distrito de Ciutat Vella.
En concreto, los límites de la amplia aljama (se afirma que los judíos constituían entonces un 7% de la población) se sitúa en el Palacio de Justicia y la avenida que conduce al río Turia. Las concesiones del monarca ayudaron a repoblar la ciudad con la llegada de familias judías procedentes de Cataluña, Aragón, norte de África y hasta Marsella.
La asociación cultural Jabad Lubavitch, en la calle Reina Doña Germana, es uno de los lugares de reunión
El barrio ‘call’
El antiguo barrio judío se llamaba ‘call’, palabra valenciana que se la relaciona con diferentes términos, como la palabra hebrea ‘qahal’, que significa ‘comunidad jurídica’, o como la voz latina ‘callis’, que a su vez significa ‘calle’.
A espaldas de la plaza de la Reina vivía entonces la judería, siendo la actual calle del Mar su principal arteria. De ahí se distribuían por el resto de las calles los baños, la sinagoga mayor (hoy ocupada por un restaurante italiano) o la carnicería, entre otros puntos de referencia.
En aquel siglo XIV el distrito se ampliaba hasta la calle Pintor Sorolla y La Nau, siendo flanqueado por una muralla de protección. La zona de la Universidad, en las proximidades de la plaza Margarita de Valdaura, albergaba el zoco (‘suk’), la parte más transitada y comercial del barrio hebreo, donde se mercadeaba con artesanía, artículos de lujo y préstamos.
A espaldas de la plaza de la Reina estaba la judería, siendo la calle del Mar su gran arteria
Baños públicos
Los edificios hebreos de aquella época fueron desapareciendo con el correr de los siglos. Hoy tan sólo perdura un pequeño reducto entre el Palacio de los Valeriola y San Juan del Hospital. La sinagoga mayor ubicada en la judería era el centro administrativo y religioso de la comunidad judía. Se encontraba al final de la calle de la Paz en dirección a la plaza de la Virgen.
Dentro de la cultura hebrea, los baños públicos cumplen un papel fundamental, ya que pueden tener una función simplemente de higiene pública y, al mismo tiempo, una función ritual. Este tipo de baños (‘miqweh’) aúna el rito religioso y la práctica de higiene personal.
El baño judío de la judería de València se encontraba situado justo al final de la calle del Mar, casi llegando al portal de la Figuera. Tal y como han revelado a este periódico antiguos jugadores del Valencia CF, era normal que la plantilla del primer equipo entrenara en los mismos en la década de los 70.
El Valencia CF de los años 70 utilizaba con asiduidad los baños públicos de la judería
Avenida Reino de València
La asociación cultural Jabad Lubavitch se alza como uno de los pocos lugares de encuentro visibles en València. Ubicada en un bajo de la calle Reina Doña Germana, los vecinos de El Ensanche y Ruzafa ya se están acostumbrado a ver imágenes típicas del ‘downton’ de Brooklyn.
De hecho, esta organización judía jasídica posee su sede central en el barrio de Crown Heights, en Brooklyn. Los vecinos de El Ensanche han incorporado a la estética del barrio el ir y venir de judíos ortodoxos, que acuden en familia a este bajo próximo a la avenida Reino de València.
La Casa Judía
Entre la avenida Germanías y la Estación del Norte se halla la conocida Casa Judía, edificio residencial de estilo art déco valenciano construida en el año 1930. Todo transeúnte gira la cabeza al recorrer la calle Castellón y contemplar esta obra del arquitecto suecano Juan Guardiola.
Ejemplo de estilo art déco valenciano, el nombre popular de Casa Judía se debe a la estrella de David que se halla justo en el dintel de la entrada del edificio. Fue construida por encargo de José Salom, muy probablemente apellido de origen judío.
Aunque no tiene ni nunca tuvo funciones religiosas, la conocida como Casa Judía siempre permaneció como edificio residencial. Conviene señalar, no obstante, que el autobús turístico hace una referencia a la misma al pasar por el barrio.