Un estudio realizado por el Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio, UV-CSIC) revela que los virus envueltos con una cubierta lipídica pueden infectar mejor a diferentes especies de animales, incluidos los humanos. La gripe, el VIH o los coronavirus son virus envueltos. Este trabajo permite afinar las herramientas de vigilancia para controlar las zoonosis, el paso de estos virus de animales a personas.
Los virus son los organismos más numerosos de la Tierra. Se conocen ya miles, pero hay millones por descubrir. Para entrar en el huésped que necesitan para vivir, los virus despliegan distintas estrategias. Tras analizar 12.000 asociaciones virus-huésped, un grupo de investigación del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio) –centro mixto de la Universitat de València (UV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)– ha observado que los virus envueltos –aquellos que tienen una cubierta exterior lipídica– tienen mayor capacidad para infectar a múltiples especies y presentan mayor riesgo de saltar de animales a humanos. El trabajo, que contradice a estudios anteriores, se publica en la revista PNAS.
Liderado por el investigador de la Universitat de València Rafael Sanjuán, el estudio indaga en las propiedades que hacen a un virus más o menos propenso a infectar nuevas especies y, en particular, de saltar de animales a humanos. Para ello, el equipo del I2SysBio utilizó datos obtenidos por varios métodos incluida la metagenómica (una herramienta capaz de detectar el material genético de virus en muestras ambientales) para estudiar 5.149 virus y 1.599 especies huéspedes, mediante el análisis de un total de 12.000 interacciones. Sus resultados se destacan en el último número de Proceedings of the National Academy of Sciences.
Envueltos para camuflarse o para unirse mejor
La envoltura lipídica que poseen algunos virus deriva de la superficie de las células a las que infecta. Esta envoltura confiere a los virus mayor capacidad para penetrar en células de diferentes tipos, incluidas células de otras especies. El estudio revela que los virus envueltos tienden a infectar a más especies huésped y tienen más probabilidades de infectar a los humanos que los virus sin envoltura, mientras que otros rasgos virales como la composición del genoma, la estructura, el tamaño o el compartimiento de replicación viral juegan un papel menor.
“Hemos podido analizar las propiedades virales asociadas al salto de hospedador, por una parte, y la infección en humanos, por otra, con mayor fiabilidad que la que tenían estudios previos”, comenta Rafael Sanjuán, que lidera una Advanced Grant del European Research Council (ERC). “Los resultados contrastan con la idea anterior de que las envolturas virales afectan poco o incluso reducen el riesgo zoonótico, lo cual debería ayudar a priorizar mejor los esfuerzos de prevención de brotes”, añade.
Conocer qué tipo de virus es el más propenso a traspasar la barrera de especie puede ayudar a guiar los programas de vigilancia de nuevos virus, algo cuya importancia ha quedado de manifiesto con la irrupción de la epidemia provocada por el SARS-CoV-2. “No es casual que la gran mayoría de virus emergentes humanos como el VIH, los virus del Zika y el Ébola, el SARS-CoV-2 o la viruela del mono, entre otros, sean virus con envoltura. Esto sugiere que deberíamos priorizar la vigilancia de este tipo de virus”, resume Sanjuán.