Entrevista> Luna Pamies Barberá / Actriz (Orihuela, 24-diciembre-2003)
Hace unos años Luna Pamies estaba estudiando peluquería y estética para sacarse la ESO, sin tener ni idea de lo que quería hacer en un futuro cercano. Sin embargo, cuando conoció a la directora oriolana Elena López, esta le brindó la posibilidad de participar en su largometraje ‘El agua’.
Lo que no imaginó aquella joven Luna es que, tiempo después, acabaría siendo reconocida en los Premios Berlanga con el galardón a la mejor actriz protagonista, por su interpretación en dicha película.
¿Cómo surgió tu participación en la recién estrenada película ‘El agua’?
Conocí a Elena López, la directora de la película, cuando tenía quince años, en las fiestas de San Bartolomé. En ese momento le apunté mi número de teléfono y mi nombre en su libreta, pero no me presenté al casting.
Me quedé a dormir con una amiga en un hotel y dio la casualidad de que estaba Elena en la habitación de al lado, por lo que salí e hice mi primer casting.
«Me ha sorprendido la cantidad de gente que hay en un rodaje»
¿Qué tal te fue?
Me llamaron para que volviese a ir, pero yo dije que no, me entró el miedo. Al año siguiente mi padre me llevó un día a la Condomina, supuestamente para comprarme ropa, pero él sabía que estaban haciendo allí el casting.
Me dijo que entrará y eso hice. No pensé que fueran a cogerme, pero una semana después me volvieron a llamar. Estuve durante un tiempo ensayando por las tardes en un huerto, al lado de mi casa, hasta que finalmente me comunicaron que sería la protagonista de la película.
Interpretas a Ana, ¿qué nos puedes contar de tu personaje?
Ana es una chica que vive con su madre y su abuela en un pueblo en el que hablan mal de ellas porque viven las tres solas, y la madre se queda embarazada.
A este contexto hay que sumarle la leyenda del pueblo en la que se relata que el río se enamora de una mujer. En este caso se enamora de mi personaje y ella tiene que enfrentarse a esta situación para superar los miedos y poder salir de allí.
La han galardonado en los Premios Berlanga como mejor actriz protagonista
¿Qué es lo que más te ha sorprendido a la hora de participar en este proyecto?
La cantidad de gente que hay implicada en un rodaje, sin duda alguna. Recuerdo que el primer día me puse a llorar porque estaba rodando una escena con Bárbara Lennie y con Alberto Olmo y los vi muy seguros.
Yo me veía con la cámara enfrente y con unas treinta personas atentas a mi interpretación. Eso me impactó mucho, le dije a Elena que no podía, pero ella me ayudó y me dijo que podíamos repetir las tomas sin problema, que no me agobiara.
Recientemente te han premiado en los Premios Berlanga como mejor actriz protagonista por tu interpretación en ‘El agua’, ¿cómo valoras todo este reconocimiento a tu labor?
La verdad es que con mucha emoción y alegría porque, además de lo importante de la noticia, estaba junto a mi padre y mi novio. Recuerdo que cuando dijeron mi nombre me temblaban las piernas, no quería salir al escenario. Fue una emoción muy bonita, aunque sí que es verdad que me sobrepasó un poco.
«Nadie de mi familia había tenido ningún contacto previo con la interpretación»
¿Tu entorno ha reaccionado bien ante este importante cambio de vida?
Muy bien, están casi más ilusionados que yo, viendo a ver qué pasa con esta nueva aventura, ya que nadie de mi familia había tenido ningún contacto previo con el mundo de la interpretación.
Y ahora, ¿te gustaría seguir interpretando nuevos personajes?
Sí. Por un lado, me gustaría estudiar para sacarme un bachillerato de artes, sería positivo para mí. Pero, por otro lado, creo que es importante que siga trabajando en nuevos proyectos para que no me olviden, por eso estoy ahora haciendo todos los castings que puedo.
¿Tienes ya algún nuevo proyecto entre manos?
Aun no, pero las cosas que me va mandando mi representante las voy haciendo.
¿Qué rol te gustaría explorar?
Me gustaría interpretar papeles parecidos a mí porque no tengo mucha experiencia en este sector. Por ejemplo, papeles de chica rebelde.
Sinopsis de ‘El agua’
Es verano en un pequeño pueblo del sureste de España. Una tormenta amenaza con volver a desbordar el río que lo atraviesa. Una vieja creencia popular afirma que algunas mujeres están predestinadas a desaparecer con cada nueva inundación porque tienen el agua dentro.
Ana (Luna Pamies) vive con su madre (Bárbara Lennie) y con su abuela (Nieve de Medina) en una casa a la que el resto del pueblo mira con suspicacia. En medio de la atmósfera eléctrica que precede a la lluvia, Ana conoce a José (Alberto Olmo) a la vez que lucha por aventar a los fantasmas.