Entrevista> Marisa Cortés / Presidenta de los Mayolares Fiestas del Santísimo Cristo 2023
Cinco años después de hacerse cargo de la organización de las fiestas de La Creueta, otra de las festividades más importantes y con tradición del municipio, un grupo de treinta personas ha decidido echarse el peso de los días grandes alfasinos sobre sus espaldas, y han sido ya nombrados como mayorales de la edición de 2023.
Marisa Cortés es su presidenta. Una mujer que lleva muchos años vinculada no sólo a las Fiestas del Santísimo Cristo del Buen Acierto, sino a otras muchas manifestaciones festeras y culturales de un municipio en el que sus días grandes, como tantas otras tradiciones, sirven como vehículo de integración entre los alfasinos de varias generaciones y esta vasta comunidad de residentes, nacionales y extranjeros, que se han ido sumando al censo a lo largo de las últimas décadas.
Las últimas fiestas, las de 2022, eran las deseadas, las que la gente más esperaba tras los años de pandemia. ¿Cómo se coge el testigo de algo así?
Con muchas ganas, con ilusión y esperando que las fiestas de 2023 estén a la altura de lo que han dejado los mayorales de 2022, que lo han hecho muy bien y con mucha ilusión después de, como has dicho, dos años de pausa por la pandemia.
Ellos se echaron para adelante en 2018 y no han caído aguantando como campeones hasta que han podido organizar esas fiestas de 2022. Nosotros esperamos poder hacer unas fiestas dignas para nuestro municipio, para nuestra gente y para ello pedimos que todo el mundo colabore y participe de las actividades que durante todo el año organizaremos para las Fiestas del Santísimo Cristo del Buen Acierto.
«Se trata de llegar a muchos consensos para decidir qué es lo que se va a hacer, porque cada uno opina de una manera»
¿Cómo y cuándo decidieron en su peña asumir la enorme responsabilidad que supone la mayoralía de los días grandes de l’Alfàs del Pi?
(Ríe) Todo empezó, como siempre empiezan estas cosas, de cachondeo. Nosotros ya fuimos mayorales de las fiestas de La Creueta en 2018. A raíz de ahí, y durante estas últimas fiestas de noviembre de 2022, comenzamos a comentar que podríamos repetir y alguien comentó que no había mayorales para las Fiestas del Santísimo Cristo del Buen Acierto de 2023. Comenzó entonces un debate porque más de uno alertó de que era algo importante y de mucho trabajo.
Fue entonces cuando salió la frase. Alguien dijo aquello de ‘no hay huevos’… y ahí ya nos decidimos. Nos presentamos y mira, hemos tirado con ello, con algunas bajas, pero somos un equipo de veinte mayores y diez menores con muchas ganas de trabajar.
«Disfruto con todos los actos y me gustan todos, pero es cierto que los temas más religiosos los vivo de otra manera, más intensamente»
Entiendo que es muchísimo trabajo, pero encargarse de llevar adelante los días grandes del municipio también debería ser la máxima aspiración del que se considera festero. ¿Por qué cuesta tanto encontrar mayorales que quieran hacerse cargo de la organización de las fiestas?
Como dices, es una gran aspiración; pero también supone mucha responsabilidad y muchísimo trabajo. Son muchas reuniones, mucho acuerdo, muchas votaciones… Al final, se trata de llegar a uno o muchos consensos para decidir qué es lo que se va a hacer, y como cada uno es de un padre y una madre opina de una manera. Hay que moverse mucho para encontrar empresas y colaboradores.
«Creo que los jóvenes saben compaginar la parte lúdica y la religiosa»
Las fiestas mayores de un pueblo tienen que ser un elemento que sirva para mantener la historia y las tradiciones, pero, a la vez, deben de ir evolucionando para adaptarse a los tiempos. ¿Ustedes han pensado ya en alguna novedad que quieran introducir o, al menos, en cambiar algo de lo que se ha venido haciendo hasta ahora?
Lo que queremos, más que cualquier otra cosa, es hacer unas fiestas en las que pueda participar todo el mundo, tengan peña o no. Las fiestas de l’Alfàs del Pi son unas fiestas religiosas. No podemos olvidar, en este sentido, que son en honor al Santísimo Cristo del Buen Acierto y hay que tirar por esa rama, pero, como dices, sin olvidarnos del tema lúdico.
La gente tiene que poder disfrutar de la fiesta, tiene que tener sus orquestas… Sobre todo, tiene que haber ambiente de fiestas. Se tiene que notar en todo el pueblo que son días festivos.
Para ello, tiene que haber actividades en las que pueda participar todo el mundo, y no sólo las peñas, que, eso sí, son una parte importantísima de las mismas. Pero sin olvidar nunca que hay gente que no tiene peña y tiene todo el derecho a participar y disfrutar.
«Todo empezó, como siempre empiezan estas cosas, de cachondeo. Fue entonces cuando alguien dijo aquello de ‘no hay huevos’»
Se celebran en el mes de noviembre y en esa época ya están en el pueblo todos los residentes de otras nacionalidades, muchos de ellos de edad avanzada. ¿Cree que ese colectivo también se siente involucrado en esos días o, por el contrario, considera que son unas fechas que sólo viven los alfasinos?
La fiesta va dirigida a todos, y tenemos peñas con noruegos, neerlandeses, ingleses… Quiero decir que sí participan de las fiestas.
Es verdad, en cualquier caso, que cuando vienes de otro país, la cultura es diferente y te puede costar un poco entrar, pero somos un municipio muy abierto y nuestras fiestas también lo son. Nosotros no cerramos la puerta a nadie y el que quiere, participa. Incluso en un acto como la ofrenda, vemos cada año participar a muchos residentes.
Otra cosa que les toca organizar como mayorales son las fiestas de l’Albir, que se celebran en agosto y que, a lo largo de los años, sí han vivido variaciones en cuanto al lugar de celebración y otros detalles. ¿Van a mantener una línea continuista?
Sí. Seguiremos la misma línea. Con el paso de los años, l’Albir, igual que l’Alfàs, ha ido creciendo y eso ha hecho que la ubicación anterior a movernos al parque de Los Eucaliptos, se quedó muy pequeña. Era algo más familiar, pero ahora hemos pasado a unas fiestas de otro nivel. Ahora es más participativo, bajan las peñas… Es un ambiente más lúdico que el de las fiestas de noviembre.
«La fiesta es la fiesta y así sigue siendo, pero ahora apreciamos mucho poder juntarnos»
¿Qué acto de las Fiestas del Santísimo Cristo del Buen Acierto es el que más le gusta?
No lo sé. No podría quedarme con uno, pero te diré que me gustan mucho el día del Santísimo y el día del Cristo. Son días que disfruto un poco más, quizás porque he estado más vinculada a la vida de la Iglesia, con la catequesis.
Disfruto con todos los actos y me gustan todos, pero es cierto que los temas más religiosos los vivo de otra manera, más intensamente.
En todos los municipios, e imagino que l’Alfàs del Pi no va a ser diferente en este sentido, se habla mucho de que la gente joven suele estar más por el ocio y lo lúdico y menos por lo religioso, que es, como usted ha insistido en más de una ocasión, el fundamento de la fiesta. ¿Cómo cree que se les puede inculcar más esa parte?
Creo que los jóvenes saben compaginar la parte lúdica y la religiosa. Es verdad que cuesta que se acerquen a los actos religiosos, pero creo que al darles la oportunidad de ser mayorales lo van a ver y vivir de otra manera.
Cuando uno es joven, todo es fiesta y lo que quieres es pasártelo bien, pero con el paso de los años, como dices, te das cuenta que no sólo está esa parte lúdica, sino que la parte religiosa también tiene sentido.
Para ello, se requiere de su participación. Vienen mucho a la ofrenda, que es un acto en el que participa el 90% de las peñas. Lo mismo se podría decir de las procesiones, del día del Cristo, cuando la iglesia se llena.
«Las fiestas de l’Alfàs del Pi son unas fiestas religiosas. No podemos olvidar, en este sentido, que son en honor al Santísimo Cristo del Buen Acierto»
En la vida, en todos sus ámbitos, solemos decir que sólo apreciamos las cosas cuando las hemos perdido. L’Alfàs del Pi y su comunidad festera perdió, a causa de la pandemia, sus días grandes. ¿Qué han aprendido ustedes en este sentido? ¿Cuál cree que es el legado de esta pandemia?
Sobre todo, el apreciar la oportunidad que nos dan las fiestas de compartir y disfrutar con la gente las propias fiestas. Vivirlas con nuestro vecino, compartirlas con otras peñas. Son cosas que se aprecian mucho más que antes.
La fiesta es la fiesta y así sigue siendo, pero ahora apreciamos mucho poder juntarnos. De hecho, hace ya un par de años que se hacen ‘tardeos’, convivencias… Con eso, lo que se busca es que haya una celebración conjunta.
¿Cree que su peña hubiese dado el paso de asumir la mayoralía si no hubiésemos tenido una pandemia de por medio?
(Piensa) Puede ser, pero, como te he dicho antes, todo empezó un poco por cachondeo. Sin embargo, es cierto que en nuestro proceso de reflexión nos dimos cuenta de que no había mayorales, que salíamos de una pandemia que nos dejó sin fiestas y lo que tenemos que intentar es que esas fiestas no se pierdan y que las tradiciones continúen.
¿Cómo le diría a alguien, que el próximo mes de noviembre vaya a vivir sus primeras Fiestas del Santísimo Cristo del Buen Acierto, que es la mejor manera de disfrutarlas?
Participando de los actos. De todos ellos. Tanto los festivos o lúdicos, como de los religiosos. Nosotros somos un municipio abierto en el que no se le cierran las puertas a nadie. Es fácil entrar a participar en las fiestas de l’Alfàs del Pi.