Entrevista> Antonio Ramón Guilabert / Presidente Cruz Roja Elche (Elche, 24-agosto-1957)
La justicia, la empatía y la sensibilidad son valores muy relacionados con la solidaridad y la conciencia de ayudar a aquel que más falta le hace. Ser solidario implica ver y reconocer las necesidades de los demás, y emocionarse cuando ves la alegría de una persona que valora el gesto que has tenido por pequeño que sea.
Cruz Roja es un claro ejemplo de solidaridad desde hace más de 150 años por toda España, y que en Elche se creó hace ya 113 años. La Navidad es un momento importante del año para todas las asociaciones benéficas, y por eso esta entidad ha tenido programadas una serie de actuaciones especialmente para estas fechas.
Labores benéficas
Pero la labor de Cruz Roja se prolonga durante todo el año. La guerra de Ucrania ha sido uno de las mayores apuestas, y entre otras actuaciones se han adecuado en Elche edificios para los refugiados.
Habitualmente se reparten alimentos a quienes los necesitan y se tiene un programa de ayudas permanente, reforzado recientemente por una unidad móvil que reparte por las noches café y comida, y que ha incorporado una ducha para el aseo de las personas sin hogar.
«Hemos destinado parte de los fondos recaudados en Elche el ‘Día de la Banderita’ para la compra de juguetes»
¿Que se tiene en cuenta cuando se prepara el reparto de alimentos?
Lo primero es que contengan alimentos básicos variados como vegetales, legumbres, lácteos o proteínas. También se tiene en cuenta a quien va dirigido, ya que por ejemplo el colectivo de drogodependientes o las personas muy mayores suelen tener problemas dentales, y se compone de alimentos blandos fáciles de masticar. Si se trata de familias con niños se piensa en que contenga alimentos adecuados para ellos.
Otra actividad que hemos preparado en estas fechas navideñas con mucha ilusión y muy novedosa, es un concierto de violín y guitarra en la unidad de radioterapia del hospital general, para los pacientes de cáncer que esperan su turno.
¿Ningún niño sin juguete en Navidad?
No solo en Navidad. Estamos llevando a cabo una campaña de juguetes educativos durante todo el año para que ningún niño se quede sin su regalo de cumpleaños, y en este caso sin sus regalos de Navidad. Hemos destinado una parte de los fondos recaudados en Elche el ‘Día de la Banderita’ para la compra de juguetes.
La llegada de refugiados de la guerra de Ucrania fue algo inesperado. ¿Cómo lo resolvieron?
Cuando comenzaron a llegar ucranianos huyendo de la guerra tuvimos que actuar con rapidez, y lo primero era facilitarles vivienda y alimentos, así como asistencia médica a quienes la necesitara. Hemos adquirido todo un edificio y otros pisos donde les hemos ido alojando.
¿Qué fue lo siguiente?
Lo siguiente que había que hacer era enseñarles el idioma para poder comunicarse, y al mismo tiempo cursos de formación para que pudieran encontrar trabajo, tramitarles toda la documentación y permisos que necesitaban, así como escolarizar a los niños.
Contamos con profesores voluntarios de español, y ahora también hemos adquirido cinco máquinas de aparar y una de cortar para impartir cursos de aparado y de otras labores del sector calzado, cuya producción y demanda de puestos de trabajo está aumentando. Pero no solo para ucranianos sino para todos los refugiados que recibimos en Cruz Roja.
«Elche es una ciudad especialmente solidaria»
Esta es una situación inesperada, ¿qué han aprendido de ella?
Llegaban cada día más refugiados e íbamos solucionando todos los problemas que se planteaban sobre la marcha, y aquello nos hizo aprender muchísimo para cualquier otra situación que se nos pueda presentar en el futuro.
Fue también muy emocionante ver como llegaban ucranianos que viven en Elche desde hace años y que están aquí ya establecidos, para ofrecer su ayuda y sus viviendas a sus compatriotas, y facilitarles la comunicación con nosotros como traductores. Fue fundamental también la colaboración de Caritas en aquellos primeros días y la de muchas familias que les acogieron en sus casas.
Otra cuestión que se nos planteó es que muchos venían con sus mascotas, y les buscamos un albergue de animales hasta que pudiéramos alojarlos con sus dueños.
¿En qué le ha cambiado la vida desde que asumió su cargo como presidente?
El principal objetivo por el que me propusieron este cargo fue para que como economista pudiera gestionar mejor los escasos recurso de los que se dispone, pero me he involucrado al máximo en todo lo que hacemos. El enriquecimiento personal es tal, que creo que aceptar este cargo es de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Cuando ayudas a otras personas te sientes muy bien. Recuerdo que al poco de llegar conocí a un matrimonio muy mayor que llegó huyendo de la guerra. Se refugiaron en comisaría y los policías hicieron una colecta para pagarles la cena y un hotel. Por la mañana me llamo el comisario para que nos hiciéramos cargo de ellos.
Rápidamente nos pusimos en marcha y ese mismo día ya les ofrecimos una vivienda. Cuando le comunique al marido que ya les habíamos conseguido una casa, ese hombre me dio tal abrazo que todavía me emociono cada vez que me acuerdo.
«Hemos adquirido todo un edificio y otros pisos donde hemos ido alojando a los refugiados de Ucrania»
¿Siguen haciendo falta voluntarios y socios?
A pesar de que Elche es una ciudad especialmente solidaria siempre hace falta ayuda tanto de voluntarios como de socios. En Elche hay en este momento 5.500 socios, pero faltan muchos más, y lo mismo ocurre con los voluntarios.
Se da la circunstancia de que muchos de ellos antes han sido usuarios, y al haberles cambiado las circunstancias de sus vidas, deciden convertirse en voluntarios y ayudar a otros que están pasando por donde ellos ya han pasado, y es realmente gratificante.
En Cruz Roja Elche tanto los trabajadores, los voluntarios como los usuarios habituales nos hemos convertido en lo más parecido a una familia.