Entrevista> José Manuel Rodríguez Trigueros / Artista multidisciplinar (Orihuela, 11-marzo-1983)
Tras formarse en Bellas Artes, tanto en la Escuela de Arte de Orihuela como en la Universidad de Granada, José Manuel Rodríguez decidió abandonar el doctorado en el año 2011 y sumergirse en su totalidad en el camino artístico por medio de la escultura, los murales y el graffiti.
A partir de ahí comenzó a ser seleccionado en numerosos encuentros artísticos, a viajar por multitud de países y dejar un monumento en piedra o sobre superficie mural, destacando Corea del Sur, Argentina, Francia, Italia, Centroamérica, Marruecos, sin olvidarnos del panorama nacional. Desde hace un par de años se encuentra desarrollando ‘Naturaleza de plástico’.
«Cada artista que crea su trabajo encuentra un material idóneo para su personalidad»
Tuviste una anécdota en el Salvador que dio origen al proyecto ‘Naturaleza de plástico’.
Lo que sucedió durante el desarrollo de una escultura en mármol, en un encuentro internacional de escultura en Panchimalco, fue que me encontraba realizando una tortuga sobre la que había una bota en su caparazón.
En un entorno natural rodeado de naturaleza, tristemente eres testigo directo de lo que el ser humano es capaz de contaminar, sin preocuparle en absoluto el entorno. La obra evolucionó y pasó a ser esa tortuga saliendo de una montaña llena de neumáticos, latas, plásticos y numerosos objetos que añadí.
La piedra es el material con el que te sientes más cómodo para expresar las ideas que pretendes trasmitir. ¿Qué te ofrece?
Cada artista que crea su trabajo encuentra un material idóneo para su personalidad y su metodología de trabajo y creación, y en este caso la piedra es uno de mis materiales favoritos. La naturaleza nos muestra su historia y evolución por medio de los fósiles, y el ser humano también nos muestra su paso por el planeta, pero en este caso el fósil es la basura que generamos.
La exposición es una visión metafórica de un futuro remoto donde la naturaleza avanza fusionándose con los restos que el hombre dejó a su paso. ¿Vislumbras un panorama desalentador? ¿Cómo podemos erradicar la situación?
En la etapa que me ha tocado vivir, donde un sistema capitalista, una sociedad acelerada, materialista y consumista compulsiva, donde valores como el respeto y amor a la naturaleza, respeto y empatía con ella y nosotros mismos se pierden o pasan a un segundo plano, no traen mucha esperanza para que se produzca un cambio real en favor del planeta Tierra.
Mi intención es reflejar lo que vivo y veo en mi camino, interpretarlo unas veces de un modo más crudo, otras veces más cómico o caricaturesco, y que cada uno saque sus conclusiones.
«En cada una de las exposiciones de ‘Naturaleza de plástico’ encontramos una muestra diferente y única»
Se trata de una muestra viva para la que continúas realizando obra. ¿Qué enfoque le das a las piezas que vas incorporando?
Al ser un proyecto que va evolucionando paso a paso, sumando ideas, personajes, entornos, pienso que todavía hay mucho que contar sobre ello, y el estar produciendo obra constantemente, en cada uno de los espacios se podrá visitar la exposición con piezas nuevas. En cada una de las exposiciones de este proyecto encontramos una muestra diferente y única.
¿Cuál es el aprendizaje que obtienes de los viajes que realizas por todo el mundo desarrollando tu obra individual?
Esos esos viajes implican una recarga de energía, un enriquecimiento tanto a nivel personal como artístico, la oportunidad de conocer otros lugares, otras formas de vida, otros idiomas, otra gastronomía, que al final son los pilares que construyen mi obra. Centroamérica es uno de los puntos que más ha cambiado mi trayectoria artística, y más me ha enriquecido en todos los sentidos.
¿Tienes alguna experiencia especialmente reseñable de esos viajes?
En cada lugar me han pasado y he sentido cosas muy especiales y únicas. Pero las cosas más importantes que me han ocurrido y que he sentido son sensaciones de libertad, ser dueño de mi tiempo, conocer lugares maravillosos y, al mismo tiempo, muy crudos, y gente de todo el mundo que te hace crecer y entender más el mundo y a ti mismo.
«Centroamérica es uno de los puntos que más ha cambiado mi trayectoria artística»
La técnica del grafiti, con la que realizas gran parte de tu obra, te cambió la vida. ¿De qué forma?
El spray y el grafiti construyeron un adolescente en torno al arte, el color, la amistad y el conocimiento. Poco a poco la madurez que se va adquiriendo llega a la formación profesional pasando por la escuela de arte y posteriormente la universidad.
Marcaron mi trayectoria tanto a nivel personal como profesional. Me han llevado a viajar por muchas partes del mundo. Me fascina de esta técnica lo fácil que hace el trabajo, lo rápida y precisa que es, realiza numerosas técnicas en una sola herramienta. La paleta de colores te permite, en tiempo récord, realizar murales de monumentales dimensiones, con texturas infinitas y trucos únicos en su materia.
Por último, ¿qué otros proyectos te encuentras desarrollando y tienes pensado desarrollar en un futuro?
Estoy retomando otras temáticas, en torno a personajes fantasiosos, ligadas a la magia, la caricatura, trabajando mucho el color, el paisaje imaginario y temáticas cargadas de locura.
Lo combino con ‘Naturaleza de Plástico’, para la que estoy preparando nueva obra para la próxima exposición en Madrid. Espero volver a traerla cargada de mucha más obra, sobre todo escultórica, a Orihuela, donde estuvo expuesta en 2021 en la sala Sorzano. Por otro lado, en la Vega Baja tengo varios murales que realizar, tanto de encargo como libres, para dar rienda suelta a la imaginación.