La Concejalía de Protección Ciudadana presentará próximamente la nueva Unidad de Proximidad y Convivencia (UPIC) que incorporará a 180 agentes y reforzará su presencia en los barrios con 100 agentes más de la nueva promoción. “Estamos sentando las bases de la nueva Policía Local de València para los próximos diez años” ha señalado el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano para quien la creación de la nueva Policía de Barrio es “un cambio de paradigma y uno de los objetivos prioritarios del Gobierno del Rialto como también lo es una plantilla rejuvenecida, con mayor presencia de la mujer en todas las escalas y una policía más formada ante nuevas tipologías delictivas”.
La nueva Unidad de Proximidad y Convivencia estará integrada inicialmente por 250 agentes seleccionados, una cifra que duplica la presencia actual de la Policía Local en los barrios. “Buscamos personas cercanas a la ciudadanía, con un contacto permanente con el tejido asociativo, que agilicen la búsqueda de soluciones para sus vecinos y con formación en mediación” señala el concejal Aarón Cano que destaca también el rejuvenecimiento de la plantilla, que ha pasado de una media de edad de 53 años en el año 2015 a los 45 años actuales, y una mayor presencia de la mujer, que representaba el 12% de la plantilla en el año 2015 y actualmente está en el 16%. “Tenemos que ser el espejo de la sociedad y tenemos que ser una policía preventiva y mediadora” ha añadido Cano.
La nueva promoción de agentes, que está a punto de salir a la calle, ha completado una formación de 700 horas lectivas repartidas en 35 asignaturas teóricas y prácticas. Procede de la última oposición de 234 plazas, de las que 180 estarán destinadas a la nueva Unidad de Proximidad y Convivencia (UPIC) permitiendo incrementar la presencia policial en los barrios hasta en un 170%, aunque en algunos barrios como el de Orriols, Russafa y el Marítimo será incluso mayor llegando hasta el 257%: “València es asimétrica, habrá más presencia en aquellos barrios que más lo necesiten porque las necesidades de Russafa no tienen nada que ver con las de Orriols, ni las de Orriols tienen nada que ver con las del Eixample, Exposició o Mestalla. Cada distrito es diferente. Vamos a desarrollar una policía específica para cada barrio, ajustada a sus necesidades y pensando también en los retos que tiene cada distrito”, ha señalado Cano.
El regidor reivindica el cambio de paradigma que suponen agentes seleccionados por sus perfiles y una Policía Local que reajustará sus zonas de influencia a los distritos de la ciudad. “Tenemos que reflexionar y visualizar la ciudad que viene, anticiparnos a los problemas y a los retos, resolverlos preventivamente” ha señalado Cano. “La Policía de Barrio que nació en los 90 no puede responder a las necesidades de la València del siglo XXI, han pasado más de 30 años pero hay una necesidad tan vigente como entonces: acercarse a las necesidades de la ciudadanía, resolver con agilidad los problemas de sus barrios, empatizar con sus vecinas y vecinos, proteger sus derechos y libertades.”
Cano ha destacado la formación de la nueva promoción y también el perfil tan concreto que buscan en los y las agentes que integrarán la Unidad de Proximidad y Convivencia: “deben ser agentes con formación en una tipología de servicios muy amplia. Pueden estar a primera hora supervisando el acceso de menores a sus centros educativos, actuar ante un caso de menudeo de drogas, identificar una ocupación por la defraudación de fluido eléctrico, casos de violencia de género, hurtos o servicios humanitarios; la tipología es muy variada y deben saber cómo responder ante todos ellos”. El responsable del área de Protección Ciudadana apuesta también por una mayor agilidad en la transmisión de la información sobre incidencias en la vía pública “la posición del policía de proximidad, su contacto con la ciudadanía, le permite tener acceso y transmitir mucha información sobre problemas en los barrios”.