Las obras de reforma y acondicionamiento del campo de fútbol de la Ciudad Deportiva de Altea han finalizado antes del plazo estipulado y este fin de semana podrán disputarse los primeros partidos por parte de las escuelas municipales. Según ha comentado el responsable del área de Deportes, Pere Barber, “estamos muy contentos del desarrollo de la obra, pues ha finalizado antes de tiempo y gracias a que se licitó por un presupuesto menor de que teníamos previsto hemos podido realizar más mejoras”.
Esta actuación ha contado con una inversión de 157.295,45 euros y ha constado de la instalación de césped artificial de última generación de la marca Mondo, de la reubicación de las redes de protección para balones, fuera del perímetro del campo y el alumbrado, que también se ha reubicado fuera del campo para mejorar sus condiciones.
Además, se ha renovado el sistema de riego, repintado el pavimento, las porterías, redes y mobiliario. Se han limpiado los imbornales y se han acometido labores de mantenimiento y limpieza, generales en todo el complejo del terreno de juego. “Gracias al sobrante se han podido realizar mejoras al proyecto inicial como ha sido la protección del vallado del campo, para que en caso de incidente los jugadores tengan protección, y en esa misma línea hemos soterrado los seis aspersores de riego, para mejorar la seguridad, pues lo que había antes eran elevados”, ha recalcado el concejal de Deportes. Pere Barber.
Pruebas calidad césped
Previamente a la puesta en marcha del campo de fútbol, se ha realizado un control de calidad del nuevo césped artificial con resultado positivo. Los ensayos realizados por parte de Manuel León, técnico acreditado de IGOID-Sportec, de la Universidad de Castilla-La Mancha, están recogidos bajo la normativa UNE-EN 15330 y dicho control se aplica para todas las superficies deportivas de césped artificial.
Las pruebas tienen como finalidad analizar las propiedades mecánicas de la superficie. Son un total de cuatro pruebas y se pueden clasificar en dos grupos, dependiendo de si se trata de la interacción superficie-balón o superficie-jugador.
En el primer grupo, interacción superficie-balón, se han practicado las siguientes pruebas: rebote vertical, que consiste en dejar caer el balón de fútbol desde una altura fija de 2 metros y a través del tiempo que pasa entre el primer y el segundo bote, desde un software se calcula la altura de dicho rebote y rodadura horizontal, que consiste en dejar rodar un balón por la superficie dejándolo caer desde una rampa de un metro de altura.
En el segundo grupo, interacción superficie-jugador, se han realizado pruebas de resistencia rotacional, que consiste en dejar caer un peso sobre un eje en cuya base se encuentran unos tacos, y a través de una llave dinamométrica se realiza un giro de 180º obteniéndose con el dinamómetro un valor que indica la resistencia que ofrece la superficie al giro que los jugadores pueden realizar, por ejemplo, al realizar un cambio de dirección; y la prueba del doble atleta, que consiste en dos sensores acoplados que se colocan en la superficie deportiva y miden tanto la deformación vertical de la superficie al recibir una carga como su capacidad de absorber dicho impacto.
“El haber pasado este control de calidad es una buena noticia para el desarrollo de las obras, ya que indica que están bien realizadas y la nueva superficie del campo de fútbol de césped artificial cumple con la normativa aplicable a las instalaciones deportivas de este tipo”, ha declarado el edil de Deportes, Pere Barber.