Entrevista> Vanessa Caamaño y Paula González / Entrenadora y delantera del C.F. La Nucía
Líder destacado con dos puntos de ventaja sobre el Intercity, su principal y último rival en el final de la primera vuelta, el equipo femenino de La Nucía está completando una temporada de ensueño cuya primera mitad se ha cerrado con catorce victorias y una sola derrota, lo que coloca un poco más cerca el objetivo confeso del ascenso.
Vanessa Caamaño y Paula González, entrenadora y delantera, se muestran confiadas en que las rojillas puedan seguir manteniendo esa buena racha hasta el final de temporada, y obtener así otro histórico ascenso que sumar al conseguido, al final de la pasada campaña, por los chicos.
Tras terminar la primera vuelta de la Liga Valenta, el equipo ha terminado líder con catorce victorias y una sola derrota. ¿Qué balance hace de esta primera parte de la temporada?
Vanessa Caamaño (VC) – La verdad es que no se puede pedir mucho más y está saliendo todo bastante bien.
Si le hubiesen planteado la actual situación sólo unos días antes de empezar la temporada y atendiendo a la plantilla con la que iba a contar, ¿hubiese confiado en terminar así de bien la primera vuelta?
VC – Hubiera dicho que teníamos que trabajar duro, como hemos venido haciendo, y que, con ello, los resultados siempre acaban llegando. ¿Líder en la última jornada de la primera vuelta? Quizás no hubiese dicho tanto, pero estamos haciendo las cosas muy bien.
Pese a ello, debo decir que queda una segunda vuelta muy complicada. Ahora es cuando viene el trabajo duro de verdad.
«Queda una segunda vuelta muy complicada. Ahora es cuando viene el trabajo duro de verdad» V. Caamaño
Los caprichos del calendario han querido que se midieran al Intercity, que ha terminado la segunda vuelta justo por detrás de ustedes a sólo dos puntos, en la última jornada. Supongo que sería un partido especial.
VC – Así es. De hecho, se notaba en el equipo, en el club, en los entrenamientos… Llegábamos a ese partido justo después de las vacaciones de Navidad y eso hacía que las jugadoras estuvieran algo más ‘desenchufadas’, pero este equipo es una pasada. Es un gustazo trabajar con todas ellas porque trabajan como los ángeles.
¿Cuesta mucho, como dice la entrenadora, volver a ‘enchufarse’ después de unos días de descanso en Navidad?
Paula González (PG) – Es verdad que en ese partido contra el Intercity acabábamos de volver de la Navidad, pero también lo es que sólo habíamos descansado una semana. No hemos tenido tanto tiempo de vacaciones y eso nos ha ayudado a que no desconectáramos del todo y estuviéramos preparadas.
«Sólo hemos terminado la primera vuelta y en el deporte las cosas no son como empiezan, sino como acaban» P. González
Cuando se está en un equipo completamente profesional, estas circunstancias van ‘en el sueldo’. Para ustedes, que no viven únicamente del fútbol, ¿resulta más difícil no caer en la tentación de dejarse ir en fechas como la Navidad?
PG – El que algo quiere, algo le cuesta. Es importante cuidarse, pero está claro que todos somos personas y, de vez en cuando, algún dulce no le amarga a nadie.
Usted llegó nueva al equipo este verano. Le hago la misma pregunta que a la entrenadora. Antes de empezar la competición, ¿esperaba estar tan arriba a estas alturas del campeonato?
PG – Como dices, he fichado este año. Se me propuso venir a final de verano y no dudé mucho porque vi la gran profesionalidad que hay dentro del club, su apuesta por el fútbol femenino y se veía que iba a ser una gran temporada.
Como ha dicho Vanessa, todavía queda mucho. Por ahora, sólo hemos terminado la primera vuelta y en el deporte las cosas no son como empiezan, sino como acaban.
De todo lo que usted sopesó a la hora de aceptar la oferta de La Nucía, ¿qué fue lo que más inclinó la balanza para que la respuesta fuera positiva?
PG – En primer lugar, que soy una persona a la que, además del fútbol, me gusta mucho el deporte y que las cosas se hagan bien. Me gusta un equipo serio que, si yo me voy a comprometer, haga lo mismo.
«Esto es fútbol y todo depende de que la pelotita entre, y eso no siempre termina siendo del todo responsabilidad nuestra» V. Caamaño
¿Cuál es el objetivo real de La Nucía en esta temporada?
VC – Hay que ser sinceros: estamos pensando en el ascenso. Tenemos equipo para ello, pero esto es fútbol y todo depende de que la pelotita entre y eso no siempre termina siendo del todo responsabilidad nuestra. Lo que sí es cierto es que tenemos equipo para ello.
En el equipo masculino ha habido muchos problemas con las bajas y las lesiones en esta primera vuelta. ¿Han vivido ustedes una situación similar?
VC – Nosotras tenemos una plantilla bastante amplia y hemos tenido la suerte de que nadie se haya lesionado de gravedad. Eso es algo muy importante no sólo en el plano físico, sino también en el psicológico.
Habla usted de suerte, pero esa ausencia de lesiones también se consigue con una buena planificación de la preparación.
VC – Así es. Tenemos un equipo de profesionales detrás formado por fisios, preparadores físicos… que miden muy bien los entrenamientos o las cargas de trabajo. Al final, el equipo está formado por las que juegan y toda esa gente que no lo hace. Todos somos uno y todos vamos en la misma línea, lo que hace que cualquier detalle, aunque no lo parezca, sea importante.
¿Hubo algún partido que marcara un punto de inflexión en el sentido de que les convenciese de que los buenos resultados no tenían nada que ver con la casualidad?
VC – Viendo los resultados que hemos conseguido, la gente puede pensar que ha sido fácil; pero no lo ha sido. Cualquier partido se puede complicar mucho. Al final, la base de ir como vamos es que todas las chicas quieren ir siempre a más.
El punto de inflexión, en mi opinión, llegó en el partido contra Tavernes Blanques, un equipo correoso que nos puso contra las cuerdas y nosotras supimos sufrir y sacarlo adelante.
«Es importante salir siendo un equipo completo y no bajar nunca las manos por mal que esté el resultado» P. González
Esa es la opinión de la entrenadora. ¿Las jugadoras, desde el campo, lo ven igual?
PG – Opino que es importante salir siendo un equipo completo y no bajar nunca las manos por mal que esté el resultado. Nunca debemos dejar de ser el equipo serio que somos porque, efectivamente, no hay rivales flojos y en cualquier momento, si nos despistamos, puede ser que el marcador se dé la vuelta. Nuestra dinámica tiene que ser ir al 100% durante los 90 minutos.
Su única derrota llegó en la tercera jornada contra el Levante, ante el que cayeron por 2-1 y ha terminado la primera vuelta en tercera posición. ¿Qué supuso ese tropiezo?
VC – Gracias a eso estamos hoy como estamos. Es una derrota que nos hizo crecer como equipo. Fue un partido donde fallamos un penalti para ponernos por delante y, pese a ello, el equipo se supo rehacer muy bien. Dominamos y jugamos todo el tiempo en su campo y eso es algo que nos enseñó que tenemos que estar siempre unidas y aprender de sufrir.
¿Hay ganas de revancha especial con el Levante?
PG – Justo fui yo quien falló ese penalti. Todavía me duele y espero que en el partido de vuelta me pueda sacar esa espinita.
Si algo ha caracterizado al equipo en esta temporada es su aparente facilidad para generar peligro en el área contraria. ¿Cómo se trabaja que la plantilla crea realmente en su capacidad?
VC – Cuando tienes este grupo, es muy fácil. Son muy buenas. Tanto a nivel físico, como psicológico y como personas. Trabajar con gente así te lo pone todo muy fácil. A partir de ahí, todo es trabajo, y que se diviertan y estén contentas. No siempre se consigue, pero es lo que intentamos.
Cuando hay tan buen ambiente, ¿se llega a jugar, como se suele decir, ‘con los ojos cerrados’?
PG – Al principio de temporada es lo que faltaba porque éramos bastantes jugadoras nuevas y nos faltaba conocernos y, como dices, saber dónde íbamos a estar cada una en cada momento o como quiere el balón cada jugadora. Eso es algo que, como dice Vanessa, se consigue con trabajo y prueba de ello es que los resultados se están viendo.
«Cuando tienes este grupo, es muy fácil. Son muy buenas» V. Caamaño
¿Dónde empezó usted a jugar al fútbol?
PG – Yo empecé en Navarrés. Un equipo de pueblo, de Segunda Regional. Jugaba con los chicos, pero no me gustaba mucho competir. Sin embargo, me vieron jugar y me propusieron ir a ayudarles porque se me daba bien. Desde entonces, no he parado de jugar al fútbol.
¿Cómo se produce ese cambio de mentalidad de no querer competir a sí hacerlo?
PG – No es tanto que no me gustara, sino que no había equipos. Podía jugar con los chicos, pero no me apetecía mucho. Lo hacía en el pueblo porque eran amigos míos de toda la vida. No empecé antes a jugar al fútbol porque no había equipos femeninos.
Ahora, por fortuna, la frase está más normalizada y ya no debería sorprender a nadie, pero ¿cómo fue la reacción en casa cuando usted dijo aquello de ‘papá, mamá, quiero dedicarme al fútbol’?
PG – Desde pequeña, cuando me regalaban muñecas, jugaba con ellas; pero si me regalaban un balón de fútbol me lo pasaba mucho mejor. Siempre me ha gustado practicar cualquier deporte y, en ese sentido, he tenido mucha suerte porque mis padres me han apoyado en todo lo que he querido. A día de hoy, siguen viniendo al campo a apoyarnos a todas.
¿Cree que en los patios de los colegios, más allá del ecosistema de los clubes y los equipos, se ha alcanzado la normalización de ver a las niñas jugando al fútbol?
PG – Creo que es algo que se va viendo cada vez más. Yo tengo la carrera de Deporte y he hecho las prácticas en un Instituto y es verdad que cada vez son más las niñas que juegan al fútbol, pero, pese a ello, es algo que cuesta ver.
¿Por qué cree que sucede eso?
PG – Creo que es por el estereotipo que sigue existiendo en la sociedad.
«Desde pequeña, cuando me regalaban muñecas, jugaba con ellas; pero si me regalaban un balón de fútbol me lo pasaba mucho mejor» P. González
¿Cómo se tiene que seguir combatiendo ese estereotipo?
PG – Normalizando y no categorizando. Es importante que hagamos deporte, no sí es un deporte de chicos o de chicas. El equipo masculino tiene mucha más afición que el femenino y, por lo tanto, las diferencias siguen existiendo, pero también es verdad que estamos recortando la distancia y que se está trabajando para ello.
Quizás, la mejor manera de terminar de derribar barreras sea precisamente ir a ver los partidos de La Nucía. ¿Cómo tratarían de convencer a aquellos que no lo han hecho todavía para que le den una oportunidad al fútbol femenino?
VC – Van a disfrutar del fútbol. No creo que nadie espere ver la calidad de fútbol que ofrecemos. Sobre todo, se van a divertir porque cuando hay goles hay diversión y estas chicas juegan para divertirse y divertir.
PG – (Ríe) En el campo de fútbol tenemos un atardecer muy bonito. Entrar al partido es gratis, lo tienen a diez minutos de casa y animo a todo el mundo a que venga a vernos porque van a pasar una buena tarde, a disfrutar del fútbol y, por qué no, a descubrir una nueva afición.