Entrevista> Pepe Hernández ‘Pastillo’ / Artesano e impulsor del ‘Entierro de la Sardina’
Pepe ‘Pastillo’ es sinónimo de artesanía y cultura en Villena ya que siempre está dispuesto a colaborar en lo que se le solicite. Su agenda de colaboraciones le hacen estar presente en todos los grandes momentos cívicos de la ciudad, el más inminente será el ‘Entierro de la Sardina’, el lunes de Carnaval.
Un original desfile que él mismo, con un grupo de amigos, puso en marcha en 1991, siendo ‘Pastillo’ el encargado de producir la Sardina que cada año arde en una plaza distinta de la ciudad.
Al inicio de la pandemia se cumplieron 30 años del ‘Entierro de la Sardina’ en Villena, ¿cómo surgió esta iniciativa?
La idea surge desde la concejalía de Fiestas, en aquellos años a cargo de Leonor Serrano, y la dirección de la Casa de la Cultura, con el fin de potenciar el Carnaval de Villena con un nuevo desfile.
«Cuanta más automatización y realización de piezas en serie existe, más se valora y se persiguen las cosas hechas a mano»
Esta tradición se remonta en España a mediados del siglo XIX, ¿cuánto es de especial esta peculiar iniciativa?
Lo es en varios aspectos, como la música sonando a marcha fúnebre, alternándose con ritmos carnavaleros; así como la indumentaria, que es diferente al resto de los desfiles de Carnaval ya que se debe de acudir de riguroso luto.
En Villena el número de participantes ha seguido creciendo durante estas tres décadas de historia, ¿cuántas tortas hay previsto repartir entre el cortejo fúnebre de este 2023?
El número de asistentes suele oscilar, dependiendo sobre todo de la climatología, pero siempre se reparten alrededor de dos mil tortas de sardina.
Desde aquel 1991 has sido el encargado del diseño y la realización de la Sardina, ¿cuáles son los motivos que te sirven de inspiración para elegir el proyecto de cada año?
Al principio fueron motivos en los que solemos encontrar una sardina, como en una lata, una cuba, una parrilla… Después de tantos años es más la actualidad lo que prima en la elección del diseño, teniendo en cuenta aniversarios, conmemoraciones o noticias relacionadas con la ciudad.
Cuando te han catalogado como artista por alguna de tus obras en Villena, siempre has recalcado que tu labor es como un artesano, ¿consideras importante poner en valor el trabajo de estos profesionales en tiempos de la automatización y la fabricación en serie?
Cuanta más automatización y realización de piezas en serie existe, más se valora y se persiguen las cosas hechas a mano, e incluso con algún defecto propio del proceso de elaboración que las distingue de esa uniformidad de las piezas prefabricadas.
«Después de tantos años, es la actualidad lo que prima en la elección del diseño de la sardina»
Como auxiliar de cultura en nuestra ciudad has trabajado en dos ‘catedrales’ de la cultura como la KAKV o el Teatro Chapí, ¿qué papel tiene este sector en una sociedad basada en la rentabilidad económica de todo lo que le rodea?
La cultura no es un bien que se mide en euros sino en calidad de vida. Vivir en una ciudad como Villena, con dos focos de cultura como son el Teatro Chapí y la KAKV, sumado a la cantidad de asociaciones de todo tipo que existen, hacen que se respire en la ciudad un ambiente único que no se encuentra en otros lugares, y que atrae a gente de otras comarcas para disfrutarlo.
¿Cuál ha sido el artista o espectáculo de los que has vivido que más recuerdas y por qué?, ¿quién te ha sorprendido más con su directo?
El espectáculo que más me ha sorprendido, tal vez por haberlo visto hace solo un par de meses y tenerlo muy reciente, no ha sido en el teatro Chapí ni tampoco en Villena, ha sido ‘El Sueño de Toledo’ en el parque Puy du Fou a las afueras de Toledo. Cientos de actores, caballos, iluminación, sonido y proyecciones sobre un inmenso escenario natural hacen que haya sido premiado como el mejor espectáculo de Europa.
Tu labor en el Museo Escultor Navarro Santafé (MUENS) es poner en valor la figura de un artista local con mayúsculas, como Antonio Navarro Santafé. ¿Por qué fue tan importante este escultor?
A veces la casualidad o la suerte hacen que una obra se convierta en internacional. Este caso fue el de Antonio, ya que el Oso y el Madroño es conocido y fotografiado por todo el mundo, pero detrás hay una persona y toda una vida dedicada a la escultura que respaldan este éxito. En Villena es más conocida su obra que el autor.
«Detrás del ‘Oso y el Madroño’ hay una persona y toda una vida dedicada a la escultura que respaldan este éxito»
Están fuera de toda duda tu creatividad y capacidad de producción. ¿Qué proyectos tienes entre manos para este 2023?, ¿conseguirás volver a sorprendernos?
Proyectos para este año de momento los de siempre. Realizar la Sardina, participar con alguna novedad en las Fiestas del Medievo, el pergamino de la Mahoma, colaborar en la ofrenda de los Maseros y, sobre todo, volcarme en el 50 Aniversario de la Asociación de Belenistas, a la cual llevo perteneciendo casi toda mi vida.
Mientras tanto me quiero involucrar en un gran proyecto, como es la celebración del V Centenario del título de ciudad que le concedió a Villena el Emperador Carlos V, un evento que debería ser para recordar durante muchos años.