El documento del mes número 79, correspondiente al mes de febrero de 2023 son las Actas de Pleno del 1873, en el que se reconoce la I República Española.
El 11 de febrero de 1873, tras la abdicación del rey Amadeo I de Saboya, en una reunión conjunta del Congreso de los Diputados y del Senado constituidos en Asamblea Nacional, se acordaba la proclamación de la Primera República española, considerada como la etapa final del agitado período que se abrió en septiembre de 1868 con el estallido revolucionario de “la Gloriosa”, que puso fin al reinado de Isabel II y dio paso al conocido como Sexenio Democrático o Sexenio Revolucionario (1868-1874).
Así, pocos días después de este acontecimiento político, el 14 de febrero, en Crevillent, el Ayuntamiento en pleno se reunió en sesión extraordinaria, bajo la alcaldía de Alonso Morales Hurtado –promotor junto a su hermano de la primera Plaza de Abastos-, que manifestó “que él estaba dispuesto desde luego a obedecer, acatar y respetar las órdenes y disposiciones que emanen del gobierno supremo de la nación. […] En consecuencia, queda proclamada y aceptada la República”.
El nuevo ejecutivo se constituía sobre un verdadero polvorín político y social en que se había convertido el país, entre otras cosas, por la guerra de Cuba y la guerra carlista; prueba de ello, este mismo documento refleja la preocupación por la situación de agitación del momento “y el peligro que tenía este pueblo de ser invadido por las partidas carlistas que se habían levantado, y que para estar prevenidos, era necesario movilizar en su caso alguna fuerza ciudadana”.
Estas fuerzas locales estaban compuestas por los crevillentinos más pobres, por lo que había que cuidar del bienestar de sus familias durante el tiempo de servicio, motivo por el que se aprobó, por unanimidad, sacar “del capítulo de imprevistos, la cantidad necesaria para atender a tan sagrada obligación y que es un servicio que redunda en beneficio de la población y de la propiedad”.
La I República fue un periodo de efímera duración, pues como república parlamentaria duró menos de un año, hasta enero de 1874, aunque se mantuvo otro año más como república autoritaria, con el parlamento disuelto y las garantías constitucionales suspendidas, y el general Serrano al frente del poder ejecutivo, hasta el golpe de Estado militar del general Martínez Campos en diciembre de 1874, que restableció la dinastía borbónica con Alfonso XII.