Actualmente en ciudad de València más de 1.261 mujeres precisan una orden de protección contra sus agresores. Éstas órdenes están gestionadas por la Policía Local de València y el Cuerpo Nacional de Policía, y a éste número se suman las que tienen un riesgo extremo, que son gestionadas por la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM). De hecho, en los últimos 20 años han sido 18.000 las mujeres que han necesitado, en algún momento, una orden de protección. Unas cifras que el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, durante la presentación del balance del trabajo del grupo GAMA durante el año 2022 ha definido como “democráticamente intolerables”, y “nos obligan a hacer algo más de lo que estamos haciendo”.
El concejal ha destacado que “éstas son las mujeres que se han atrevido a denunciar, pero todos los estudios demuestran que son la inmensa minoría, así que imaginad el nivel de violencia de género que existe en nuestras ciudades en este momento”.
De estas 1.261 órdenes, 605 se han dictado en el 2022 (543 vinculadas a la violencia de género, dónde la víctima conoce al agresor y 62 son agresiones sexuales), el resto se arrastran de años anteriores.
Uno de los aspectos sobre los que ha puesto el acento el balance llevado a cabo por el grupo GAMA es el espacio o lugar en el que han tenido lugar las agresiones sexuales. El 77% de las agresiones se han producido en espacios privados, siendo el 41% en el domicilio común, el 19% en el de la víctima y el 10% en el domicilio del agresor. Mientras que en los años anteriores las agresiones en la vía pública suponían alrededor del 10%, en el año 2022 este porcentaje se ha multiplicado hasta el 23%. “Este aumento se ha producido por dos motivos”, ha afirmado el concejal, “primero por la creación de la patrulla de GAMA NOCHE, que desde septiembre de 2021 se dedica, exclusivamente, a atender las situaciones de violencia de género. Esta patrulla solo en 2022 ha detenido a 112 hombres. En segundo lugar está la pérdida de los consensos políticos respecto a la violencia de género”. “Estos datos demuestran” ha indicado Cano “el buen trabajo que está llevando a cabo esta unidad, y la procedencia de esta medida”.
En cuanto a la relación entre el alcohol y las drogas en las agresiones sexuales, el estudio demuestra que en el 54% de las agresiones no hubo influencia o presencia de estas sustancias. “Esto va de poder de un hombre contra una mujer, no es culpa de una enajenación o de problemas mentales, esos son problemas diferentes”, ha señalado Cano.
En lo que a la edad de las víctimas se refiere no hay muchas variaciones respecto a años anteriores. En el 86% de los casos denunciados la víctima se encuentra entre los 20 y los 60 años. “Comienza a emerger la violencia en personas de entre 16 a 20 años, muchos de ellos menores, lo que demuestra que nadie está a salvo de este tipo de conductas”, ha indicado el responsable de Protección Ciudadana.
También se han estudiado las circunstancias sociales que intervienen en este tipo de asuntos. El estudio desvela que en general la mujer tiene una mayor formación que el agresor, pero tiene también una mayor dependencia económica. El 59% de las víctimas tienen hijos, lo que tal y como ha explicado Cano “supone una dificultad extra a la hora de interponer una denuncia y hace que a la dependencia económica se sume la dependencia emocional”.
Para finalizar la intervención el concejal ha detallado las medidas que está llevando a cabo la Policía Local para mejorar la prevención en este campo, entre las que destaca, además del desarrollo del grupo GAMA, la apuesta por la Policía de proximidad “que nos va a permitir mejorar la capacidad de prevenir estas situaciones, ya que van a saber identificar y evitar posibles agresiones”. El concejal también ha anunciado que después de fallas “la Policía Local va a organizar unas jornadas de trabajo interdisciplinar para estudiar cómo mejorar, desde todos los ángulos e instituciones, la lucha contra la violencia de género”.