Entrevista > Blanca Pastor / Estudiante ganadora del Premio Isidro Cortina
Blanca Pastor ha estudiado desde los tres años en el colegio Almedia de Callosa d’En Sarrià, pero desde hace unos meses se ha trasladado de su casa familiar de La Nucía a un Colegio Mayor de València para estudiar en la Universidad Politécnica el doble grado de Informática e Ingeniería Informática.
Ha conseguido rozar la perfección en la selectividad y obtener la mejor nota de toda la comarca de la Marina Baixa, hecho que fue reconocido con el premio ‘Isidro Cortina’ por parte del Rotary Club en su undécima edición.
Déjeme empezar por el principio. ¿Qué nota sacó en la selectividad?
Un 13,8 sobre 14. Estoy bastante orgullosa, la verdad.
«Sólo con la satisfacción de ver mi trabajo reconocido es, para mí, más que suficiente»
Eso es mucho, ¿cómo se hace?
Me lo ha preguntado mucha gente y no lo tengo muy claro, más allá de que es fruto del trabajo del día a día y del esfuerzo. No creo que haya una clave aparte de eso.
¿Siempre ha sido buena en los estudios?
Considero que sí, pero es verdad que en los últimos años, en los que estás más encaminada a estudiar y a sacar buena nota, se acaba perfeccionando. En primaria no era tan exacto.
Su nota ha sido la más alta de toda la comarca de la Marina Baixa, lo cual le ha servido para obtener el premio ‘Isidro Cortina’ del Rotary Club.
Así es. Le estoy muy agradecida por ello al Rotary Club y a Toni Pérez, el alcalde de Benidorm, que estuvo ahí para darme el premio en un evento muy agradable.
Más allá de la satisfacción personal de ver reconocido su esfuerzo y trabajo, como usted misma ha dicho, diario, ¿qué conlleva este premio?
Sólo con la satisfacción de ver mi trabajo reconocido para mí ya es más que suficiente. Además, lleva una dotación económica de unos 3.000 euros.
¿Le puedo preguntar qué va a hacer con ellos?
No lo tengo claro. Seguramente, ahorrarlos para cuando me puedan hacer falta.
«En la universidad, ni todo han sido dieces, ni todo ha sido coser y cantar»
Con esa nota habrá podido usted estudiar lo que quisiera. ¿Qué ha elegido?
Efectivamente, me daba la nota para hacer lo que yo quisiera y era algo de lo que no estaba muy segura; pero elegí el doble grado de Matemáticas e Ingeniería Informática. Me gusta bastante y estoy contenta con mi elección.
¿Por qué esa decisión?
Llevaba tiempo pensando en estudiar algo que estuviera relacionado con las matemáticas. Me gusta mucho el pensamiento lógico y me llamaba la atención. Además, quería formarme en la ciudad de València y vi el doble grado con Ingeniería Informática, que combina la teoría con bastante práctica, y decidí tirar por ahí.
¿En qué universidad está?
En la Universidad Politécnica de València. Me encanta y la verdad es que está siendo todo genial allí.
Acaba de terminar el primer cuatrimestre de la carrera. ¿Cómo le han ido las notas? ¿Mantiene el alto nivel de la selectividad o ya se nota la dificultad de una carrera universitaria?
En mi caso, están todas aprobadas. Estoy contenta porque han sido muchos cambios tanto en mi vida como en la propia materia, que es muy distinta a la que das en Bachillerato; pero ni todo han sido dieces, ni todo ha sido coser y cantar. Ha habido asignaturas mejores que otras, pero estoy contenta con mis resultados, que es lo que al final importa.
Habla de un cambio en su vida. ¿Cómo es allí en València?
Se ha notado. Yo siempre he vivido con mi familia y ahora estoy en un Colegio Mayor. Es un cambio de vida, pero lo he aprovechado y estoy viviendo nuevas experiencias, todas ellas increíbles, y estoy muy agradecida con todo el mundo que he conocido.
¿Es de las que se va mucho de fiesta?
Alguna que otra… lo que se puede.
«La universidad es un cambio de vida, pero lo he aprovechado y estoy viviendo nuevas experiencias»
¿Cree en el tópico de que las carreras de letras son más fáciles?
A mí me gustan mucho. No soy una persona profundamente devota de las ciencias. Me gusta leer, la filosofía… Intento cultivarme en todos los ámbitos posibles, pero en el colegio sí notaba que los de ciencias teníamos más carga porque teníamos que trabajar más. Pero con eso no quiero decir que sean más o menos trascendentes.
¿Qué asignaturas le gustaban más en el ámbito de las letras?
Me gustaban todas las asignaturas. Lo siento, pero era esa persona a la que odias (ríe). Quizás, filosofía por encima de las demás, pero me gustaba mucho escribir, Lengua, Valenciano, la historia…
¿Sigue usted algún método especial para estudiar?
No sigo ninguno. Además, creo que no es correcto hacer un método para estudiarlo todo porque cada asignatura se estudia de manera diferente. Cada uno debe ver, según sus capacidades, cómo le interesa estudiar cada asignatura. Por ejemplo, en Matemáticas era todo a base de práctica, práctica y práctica porque no había que memorizar. Sin embargo, en Historia sí hay que hacerlo y tienes que aplicar diferentes técnicas.
¿Tiene alguna hora preferida para ponerse a estudiar?
En Bachillerato estudiaba siempre por las tardes y, a veces, un poco después de cenar; pero nunca me acostaba más tarde de las 23:30. Sin embargo, ahora en la universidad, me estoy dando cuenta de que trasnochar, a veces, es necesario y funciona; aunque, de nuevo, todo depende de cómo se organice cada uno.