Con el recuerdo siempre presente de Vicente Devesa Such, a cuya memoria se han dedicado la edición de la prueba en 2023, el próximo día veintiséis de marzo l’Alfàs del Pi se calzará las zapatillas de correr para celebrar una nueva edición de las X Millas de la Costa Blanca, la carrera pedestre que, con salida en la pista del Polideportivo Municipal, lleva a los corredores hasta el Faro de l’Albir para regresar posteriormente al punto de inicio.
Organizada por el Club Atletismo Faro de l’Albir, esta prueba popular -y competitiva- se ha convertido en una cita obligada no solo para los amantes de las carreras pedestres, sino también para todos aquellos que les gusta disfrutar de los espectaculares paisajes por los que discurre la misma, sobre todo una vez que su recorrido se adentra en el Parc Natural de la Serra Gelada.
Un recorrido bonito
Nada más salir del pueblo, los atletas se enfrentarán a la parte más favorable de todo el recorrido. Animados por la visión directa que desde lo alto del Camí de La Mar se tiene del Faro de l’Albir y por el continuo descenso que supone el camino hasta la playa del Racó de l’Albir, el primer tercio de la carrera puede llevar a engaño y hacer caer al menos experimentado en el error de ‘apretar’ más de la cuenta, algo que pagará con creces una vez que se llegue a las puertas del Parc Natural de la Serra Gelada.
Antes de dejarse rodear por la flora y la fauna de ese paraje, los participantes tendrán la oportunidad de asomarse a la playa del Racó de l’Albir transitando por el Paseo de las Estrellas.Desde allí, atravesarán el Camino del Faro y afrontarán un tramo de carrera que, si bien tiene algunas zonas de falso llano e, incluso, de bajada, será casi siempre en sentido ascendente.
Organizada por el Club de Atletismo Faro de l’Albir, la prueba reúne a deportistas de España y de toda Europa
Dureza en el regreso
Con el Mediterráneo a los pies, alcanzar la base de la linterna del Faro de l’Albir supondrá solo la mitad de la aventura. Como suelen recordar, no sin razón, los montañeros: alcanzar la cima es únicamente el inicio del descenso, que puede ser tan peligroso como la subida. En el caso de las X Millas de la Costa Blanca, y pese a lo mucho que se ha tenido que subir, esa exigencia se multiplica con una segunda mitad en la que desandar lo ya andado supondrá un reto de gran dureza.
Tras abandonar y dejar atrás el Parc Natural de la Serra Gelada, tocará remontar de nuevo hasta el polideportivo municipal por el mismo camino que anteriormente se había transitado en sentido descendente y que ahora, con muchos kilómetros en las piernas, puede acabar atragantándose a más de uno.
Además de por su atractivo deportivo es conocida por los bonitos paisajes que recorre en la Serra Gelada
Promoción turística
Desde el ayuntamiento de l’Alfàs del Pi se insiste en que las X Millas de la Costa Blanca no solo son la excusa para disfrutar de una jornada de deporte, sino que constituyen también un potente producto turístico tanto en el día de su celebración como en términos promocionales del destino como ‘Territorio Saludable’.
Con pocos metros llanos, el recorrido es muy exigente para las piernas de los atletas
Participación en aumento
Así, los responsables municipales subrayan que el evento deportivo genera un importante impacto económico en el sector turístico alfasino, ya que “cada año se inscriben atletas de diferentes puntos de la Comunitat Valenciana y de España”; y añaden que “incluso vienen corredores de países europeos al tratarse de una carrera exigente por su desnivel y muy bonita, porque parte de su recorrido discurre por la playa de l’Albir y el Parc Natural de la Serra Gelada”.
Los últimos ganadores
Vicente Devesa Olmedo, del Club Atletismo Apolana, y María Fuentes, del Club de Montaña y Escalada Like Sport, aparecen en el palmarés de la prueba alfasina, que en 2023 llegará a su 13ª edición, como los últimos vencedores de la misma. Hace ahora doce meses, el ganador en categoría masculina invirtió un tiempo de 55:01 en completar los 16 kilómetros (a un ritmo de 3:25 cada mil metros), mientras que la vencedora femenina necesitó 1:03:22 (3:56 por kilómetro).
Aunque en alguna ocasión las X Millas de la Costa Blanca se han disputado bajo la lluvia, tanto la organización como los propios atletas confían en que esta edición vuelva a ver brillar el sol en un mes, el de marzo, en el que el calor todavía no aprieta y que, por lo tanto, deja días perfectos para la práctica deportiva al aire libre antes de la llegada del tórrido verano.