El Ayuntamiento de Alfafar ya ha iniciado las obras de pacificación del tráfico sobre los entornos de los centros educativos públicos y privados de la localidad. En concreto se actuará en los colegios Guía, La Fila, María Inmaculada, Orba, El Rabisancho, Vamar, la escuela infantil Remedios Montaner y el instituto de Secundaria 25 d’Abril.
“Algunas entradas a los centros escolares dan a zonas que soportan mucho tráfico o tienen aceras demasiado estrechas. Vamos a cambiar ese concepto creando lugares peatonales y ajardinados que serán mucho más amables” nos explica el alcalde Juan Ramón Adusara.
Agilidad burocrática
El presupuesto de esta iniciativa asciende a un millón de euros, y está enmarcada dentro del Programa de Inversiones de Alfafar (PIA) como parte de una serie de actuaciones que el Ayuntamiento planea realizar, para transformar el municipio y hacerlo más acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Este PIA concibe una inversión superior a los 60 millones de euros (una buena parte subvencionados por administraciones superiores) para gastar de aquí a 2030. Y precisamente ésta es una de las primeras acciones.
“Hemos tenido la suerte de que la burocracia ha ido muy rápida tanto con el anteproyecto, como con el proyecto y la propia obra. La Diputación como entidad financiadora nos ha contestado bastante rápido a las peticiones. Así que hemos podido comenzar ya con el grueso de las actuaciones, para que así una buena parte se realicen en verano” nos señala Adsuara.
«Las entradas de los colegios deben ser para el alumnado, no para que los padres aparquen» J. R. Adsuara (alcalde)
Plazos
De hecho las obras ya arrancaron el pasado 23 de marzo en el colegio del barrio Orba. En realidad por los tiempos burocráticos podrían haberse adelantado incluso unas semanas, pero el equipo de gobierno municipal consideró que era más adecuado esperar hasta después de las Fallas para no cortar todavía más calles de Alfafar al tráfico.
El plazo estimado para cada una de las ocho ejecuciones es de unos 20-25 días, de forma que cuando se finalice en un centro educativo se comenzará con el siguiente. Asimismo en el periodo estival se pretende pegar un acelerón, con el fin de que al arranque del próximo curso escolar 23-24 ya estén todas las obras finalizadas.
Se instalarán plataformas peatonales y elementos urbanos para reducir la velocidad de los vehículos
Actuaciones
“El primer objetivo es que los padres no aparquen en la puerta del cole, sino que haya una plataforma peatonal en la entrada por donde los alumnos puedan transitar tranquilamente. Siempre buscamos que los peatones tengan la preferencia” nos dictamina el alcalde.
De igual forma en las calles de acceso, desde el cruce más cercano al colegio, se instalarán reductores de velocidad para que los vehículos frenen; tales como pasos de peatones, aceras más anchas, señales de tráfico o árboles. Al final habrá una rampa que subirá hacia estas citadas plataformas.
“Normalmente los conductores levantan el pie del acelerador cuando ven estas rampas, porque más de uno se ha dejado alguna vez el parachoques intentando subirlas. Además las vamos a poner al máximo de altura permitida. Así que cualquier reclamo del conductor contra el Ayuntamiento no tendrá ningún viso de prosperar. Esto es algo que ya nos ha ocurrido algunas veces en otros sitios donde hemos pacificado el tráfico y tenemos precedentes”, nos advierte Adsuara.
Una de las obras más significativas será en el entorno del IES 25 d’Abril. Aquí se proyecta una acera el doble de ancha en la entrada, así como la colocación de aparcabicis, bancos, árboles y jardineras.
El objetivo es terminar todas las actuaciones antes del comienzo del curso 23-24
Evitar conflictos
Además, con estas acciones, desde el Ayuntamiento no solo se pretende crear entornos más amables para los ciudadanos, sino también evitar los clásicos conflictos de tráfico que se producen en ocasiones por los coches irregularmente estacionados de los padres con el resto de los vehículos que transitan.
“Prácticamente todas las entradas a los colegios se convierten en puntos conflictivos en las horas punta. Esto ocurre en todas las ciudades. Algunos padres si pudieran meterían un todoterreno en el mismo patio del centro. A partir de ahora habrá que aparcar un poquito más lejos del colegio, pero así se causarán menos interrupciones y problemas en el tráfico diario de la localidad” nos asegura el alcalde.
Pocas molestias para el alumnado
Dado que las obras se efectuarán fuera de los propios centros educativos y que buena parte de ellas serán además durante las vacaciones escolares, en principio no se concibe necesario que se tenga que interrumpir las clases en ningún colegio, ni trasladar a los alumnos mientras que se va ejecutando este plan de pacificación del tráfico en estos próximos meses.