El Ayuntamiento de Alcoy ha adjudicado la ejecución de un sistema de centralización y gestión inteligente de los semáforos con el objetivo de optimizar el tráfico. La actuación ha sido adjudicada por 384.321,01 euros (IVA no incluido) y está subvencionada al 98% (con una ayuda de 375.975 euros, IVA no incluido) por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), a través de los fondos de la Unión Europea – Next Generation.
Este proyecto, que forma parte del programa de ayudas para municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano, consiste en la instalación de un sistema con el que gestionar el tráfico a partir de la información recogida por una serie de sensores instalados en las calles de la ciudad, así como la puesta en marcha de un sistema de control centralizado, que permite la programación e interacción en remoto de los reguladores municipales.
Para la ejecución estos trabajos, la empresa cuenta con un plazo de ejecución de cinco meses durante los cuales actuará en la mejora de 44 cruces semafóricos que controlan y gestionan las diferentes intersecciones semaforizadas de la ciudad.
Actualmente, los reguladores de tráfico son de diferentes modelos y marcas. Uno de los objetivos es uniformizarlos y actualizarlos, dotándolos de un protocolo de comunicaciones homogéneo y estándar. Estos reguladores pasarán, además, a estar gestionados por algoritmos dinámicos, en donde los parámetros del plan de tráfico en funcionamiento se adapten a la situación demandada por el tráfico. Para ello se están instalando espiras o sensores en diferentes puntos, que controlan tanto el aforo como las colas de coches, con el objetivo de agilizar el tráfico y evitar aglomeraciones. Este sistema será comandado desde el centro de movilidad, instalado en el ayuntamiento de Alcoy.
Según explica el vicealcalde y concejal de Movilidad, Jordi Martínez, «el objetivo es conseguir una mejor planificación de tráfico urbano con el fin de minimizar las emisiones de CO2 de la ciudad. Pero además, con este nuevo sistema se optimizan recursos y se amplía la durabilidad de los sistemas, minimizando los costes de mantenimiento de la ciudad».