El concejal de Urbanismo de Villena, Javier Martínez, ha informado de la “definitiva caída de los proyectos de plantas solares que se pretendían ubicar los pies de Sierra Salina como consecuencia de la caducidad de su derecho de conexión a la Red Eléctrica Española por no haber logrado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en el plazo establecido”, lo que representa un “éxito a la estrategia del Gobierno municipal de oponerse a aquellos proyectos que no son positivos para el territorio ni para el proceso de transición energética limpia no contaminante que defendemos en el Ayuntamiento de Villena”.
Los proyectos son Frutasol, Villasol y Atalaya Solar – todas ellas de una misma mercantil- y que han sido tres proyectos en los que el Ayuntamiento más presión ha realizado para que no salieran adelante, a través de todas las herramientas legales, recursos y alegaciones ante las distintas Administraciones con competencia en la materia.
El concejal de Urbanismo recordó que estos tres proyectos, que suman más de 100 MW pero que se tramitaron de manera separada, “podrían generar un fuerte impacto en Sierra Salinas, un espacio que desde el gobierno municipal se ha reclamado de manera activa el inicio de la tramitación para convertirlo en Parque Natural, que lo blindaría de este tipo de actuaciones. Una petición que sigue en blanco porque la Conselleria no ha realizado ninguna gestión al respecto para mejorar su grado de protección hacia este nivel máximo que reclamamos”.
Buena noticia para el territorio
“Sin duda, es una buena noticia para quienes defendemos la protección del territorio, y una mala noticia para quienes hacen de este tema un arma electoral en su propio beneficio”, ha comentado Martínez, quien señaló que la estrategia de defensa del gobierno municipal está dando resultado. De hecho, a día de hoy, de los proyectos inicialmente presentados en el término municipal de Villena para instalar plantas fotovoltaicas sólo quedan vivos un tercio de los cuales aún deben superar dos fases más antes de disponer de las autorizaciones pertinentes.
El concejal de Urbanismo ha explicado que estos tres proyectos hoy decaídos, como otros anteriormente, se han rechazado gracias a “no haber suspendido licencias en nuestro término municipal como se nos había reclamado. Primero, porque suspender licencias también suponía suspender plazos y habría permitido a estas tres plantas disponer de tiempo suficiente para lograr las autorizaciones que la hubieran posibilitado instalarse; segundo, porque nos podríamos haber enfrentado a indemnizaciones millonarias contras ellas por el perjuicio económico de suspender licencias cuando ya han presentado el proyecto”.
Martínez señaló “el compromiso indiscutible de seguir apostando por el cambio del modelo energético que nos permita dejar los combustibles fósiles, pero sin renunciar a la protección de nuestro suelo en un equilibrio complejo pero que es factible si se trabaja, se propone y se dispone de estrategia concreta”. En este sentido, volvió a reclamar la “urgente” declaración de Sierra Salina como Parque Natural, figura de protección máxima del paisaje en la Comunidad Valenciana.