El pequeño municipio de El Genovés, en la comarca de La Costera, ha sido considerado desde tiempos ancestrales el epicentro de la pelota valenciana y muestra de ello es el museo que acoge, entre otras, la investigación, conservación y difusión de este deporte tan nuestro.
El espacio, inaugurado en 2003, persigue también la continuidad de la pelota valenciana de generación en generación por medio de exposiciones y la presencia de materiales como carteles históricos, vestimenta, pelotas, protecciones o partes de un trinquete.
Fue designado en 2017 museo oficial de este deporte por la Consejería de Cultura de la Generalitat Valenciana. Desde la propia sala se puede acceder al trinquete municipal, donde se disputan partidas profesionales.
Su origen
Este singular juego se remonta a la Edad Media, época en la que ya aparece documentada la existencia de trinquetes y partidas en las calles de los diferentes pueblos valencianos. El museo, en ese sentido, permite observar su evolución, así como las diversas particularidades en la forma de golpear con la mano.
El Genovés es, sin duda, una localidad donde se vive intensamente el deporte más antiguo de cuántos se practican en territorio valenciano. Es, además, lugar de nacimiento de grandes leyendas como los hermanos ‘Sarasol’ (Enric y Josep Maria) o Paco Cabanes, ‘El Genovés’, considerado el mejor jugador de pelota de todos los tiempos.
Dentro de la pelota valenciana -ya totalmente profesionalizada y con numerosa afición- existen diversas modalidades, aunque las más populares son el ‘Raspall’ y la ‘Escala y corda’ (ambas con pelota de vaqueta). La puntuación es quince, treinta, val y juego, al tiempo que los juegos se cuentan hasta llegar a veinticinco en raspall y sesenta y cinco en escala y corda.
Los inicios de este deporte se remontan a la Edad Media, cuando aparece ya documentada la existencia de trinquetes
Cultura, tradición y modernidad
El museo de la pelota valenciana está al servicio de la cultura, la tradición y la modernidad de un deporte único. Sus responsables recalcan que cuando nos referimos a la pelota valenciana no es únicamente a la manera de jugar, el hecho estrictamente deportivo, sino también a todo aquello que lo rodea, de máximo interés cultural.
La relevancia social de los jugadores y las relaciones entre ellos, la presencia y participación del público, la elasticidad de las normas y su percepción por parte de la sociedad son otros de los apartados que nos brinda el museo.
También destacable es una representación del taller del artesano Enrique Álvarez, denominado ‘Racó del Piloter’, que refleja la paciente elaboración manual de las pelotas.
Entre sus principales joyas destaca una amplia gama de camisetas desde los años noventa hasta nuestros días
Cómo es
El museo alberga la colección más completa de material de juego -pelotas, protecciones y otros elementos- y documentación. Entre sus principales joyas, una amplia gama de camisetas desde los años noventa del pasado siglo hasta nuestros días.
Posee, asimismo, más de 100.000 fotografías, en papel y digital, de las que forman parte destacadas colecciones como las del ‘Ferreret de Museros’ o Paco Durà, entre otros. También documentos visuales: reportajes, partidas, carteles…
Pero lo que le hace un museo especial es el hecho de contar con dos instalaciones deportivas adosadas al propio edificio. Una de ellas, el trinquete de ‘pilota grossa’, está dentro del propio museo, mientras la otra, el mencionado trinquete municipal, se accede desde allí.
En 2004-05 celebró una exposición sobre la figura de Paco Cabanes, ‘El Genovés’, el mejor jugador de la historia
Un espacio dedicado
David Sarasol Moscardó, su director -también primo de los hermanos Sarasol-, confiesa que “la historia del museo es la de la necesidad de crear un espacio dedicado a nuestro deporte”.
A finales del pasado siglo, la Consejería y la Diputación de València decidió adquirir un espacio ya existente, junto al propio trinquete de la población, “para formar una serie de edificios sobre este juego”.
Tiempo más tarde se creó la Ruta de la Pilota, en la que, además de monumentos y calles, se integraron tanto el museo como el trinquete.
Gran desconocida
La pelota valenciana, pese a su evidente crecimiento, sigue siendo una gran desconocida para el público de nuestra comunidad, advierte el director. Por ello, el interés del museo es fomentar su práctica y llenar los centros donde se disputa, además de mostrar los valores culturales de nuestro pueblo y potenciarla como señal de identidad.
Actualmente, el museo trabaja en la mejora del archivo y documentación histórica, y se llevan a cabo visitas guiadas en centros educativos y otros colectivos. También participa, desde 2017, en varios proyectos de la mano del Museo Valenciano de Etnología.
Por último, entre sus principales exposiciones destacan ‘Papers’, ‘22-41’ y ‘Faixa roja, faixa blava. La pilota valenciana’, que fue itinerante a lo largo de siete años por los pueblos de la Comunitat Valenciana.