Los afortunados que tienen entre sus principales aficiones viajar por los diferentes rincones del planeta conocen el protagonismo de las esculturas callejeras en algunas ciudades, como en Oviedo, la capital del Principado de Asturias, o Bratislava, su homónima en el pequeño estado de Eslovaquia.
La cultura llevada a la calle es una constante de los últimos siglos, aunque es en los tiempos más modernos cuando realmente se ha popularizado, ahora más omnipresente que nunca. De hecho, el impacto de estas obras puede cambiar el tejido de una esquina o una ciudad.
Obras representativas
Ese arte al aire libre hace años que se ha trasladado a la localidad de San Vicente del Raspeig, mediante una serie de esculturas que les vamos a detallar en las siguientes líneas y no dejan indiferente a nadie que las observa con detalle.
Se trata de ‘Dona Lluna’, un homenaje a la mujer; ‘Músicos’, sobre la tradición musical del municipio; o ‘Mujer Bordadora’, que honra a las trabajadoras, sin olvidarnos de la Fuente Monumental que da la bienvenida a todos los visitantes.
‘Dona Lluna’ realiza un merecido homenaje a la mujer, a sus poderes de renovación y resistencia
‘Dona Lluna’
Inaugurada en 2007, rinde culto a la mujer, a sus poderes de renovación y resistencia, siendo guardadora de las culturas y la continuidad del género humano. Más que una escultura en el sentido técnico y artístico, es un gigantesco tótem de bronce de cuatro metros de altura y dos toneladas de peso.
Fue realizada por el escultor y pintor local Saülo Mercader, y ocupa el espacio central de la glorieta de acceso desde Villafranqueza. Representa un cuerpo femenino de amplias caderas y senos prominentes, para otorgarle la envergadura de una diosa-madre, al tiempo que su cabeza es una media luna, lo que la convierte en una embajadora universal y cósmica.
El autor grabó sobre la media luna la frase ‘Aquí nací, aquí doy’, dejando latente su origen y agradecimiento a la ciudad. Sin duda, ‘Dona Luna’ concentra en ella los elementos fundamentales de la vida: Tierra -en la que tiene sus raíces y ha nacido-; Aire -que circunda permanentemente-; Agua -simbolizado en su largo cabello, que cae como olas abundantes hasta los pies-; Fuego, y Espacio.
‘Músicos’ representa la histórica tradición musical de la localidad, siempre arraigada a la fiesta y las bandas
‘Músicos’ o Monumento a la Música
Escultura que hace un homenaje a la histórica tradición musical de San Vicente del Raspeig. La obra se compone de dos figuras de más de dos metros de altura, fundidas en bronce, que muestran a un saxofonista y una chelista que, mediante una postura armónica, ofrece la cara más profunda de la música.
Es una composición sencilla y elegante que invita a la reflexión. Ubicada en la Plaza Ascensión Guijarro, junto a la iglesia de San Vicente Ferrer, es un elemento de enlace entre la calle y el ciudadano, como recalca su autor, el escultor ibense Vicente Ferrero.
Son dos músicos que comparten la misma inquietud desde dos formas complementarias. El saxofonista, por ejemplo, hace referencia a la parte más arraigada de la música en nuestra cultura, nuestra tierra, la fiesta, la banda…
‘Mujer Bordadora’ muestra la importancia de un oficio clave en la economía de San Vicente en tiempos difíciles
‘Mujer Bordadora’
En la propia Calle Mayor, esta obra realista -también de Vicente Ferrero- tiene como finalidad honrar a las mujeres bordadoras, que sacaron adelante la economía del municipio cuando apenas había recursos.
Eran tiempos en los que no estaba bien visto que las mujeres trabajaran fuera de casa, pero se las ingeniaron para bordar imágenes y figuras en las telas. Su arte y calidad fue tal que pronto empezaron a coger fama, primero expandiéndose por toda la provincia de Alicante y llegando hasta América.
Esta cultura se arraigó tanto en San Vicente que las niñas, al finalizar la merienda, acudían a academias de bordado, convirtiéndose con el paso de los años en maestras bordadoras y fundando sus propios talleres.
Esculturas mundiales
Entre las principales esculturas de todo el mundo, sobresalen algunas sumamente conocidas, como es el caso de ‘El Toro de Wall Street’ (‘Charging Bull’), hecha en bronce y con un peso de 3.200 kilos, creada por Arturo di Modica en 1987.
Muy popular igualmente es ‘El Oso y el Madroño’, obra situada en la madrileña Puerta del Sol. Hecha de piedra y bronce por el escultor Antonio Navarro Santafé en 1967, mide cuatro metros de altura y pesa veinte toneladas. Representa el escudo de armas de Madrid.
También reconocible es ‘La Araña del Guggenheim’, levantada en bronce por la artista franco-americana Louise Bourgeois. Se instaló en Bilbao tras ser comprada por el particular museo y expresa el carácter sobreprotector de las madres. Mide diez metros de alto, once de ancho y pesa veintidós toneladas.