Una de las costumbres más arraigadas en Alcoy en los meses de más calor es salir -cuando baja mínimamente la temperatura- a tomarse un helado, horchata o granizado. La mayoría de nuestros vecinos saben que ‘Los Jijonencos’, en plena Alameda Camilo Sesto, es un local con una amplia solera, de los más antiguos del municipio, pero desconocen que sus orígenes se remontan casi cien años atrás.
Hoy, este negocio familiar tiene 75 años y está liderado por la tercera generación, con la cuarta ya presente desde hace unos lustros. Lo dirigen con simpatía Guillermo Francés y su mujer, Arantxa Montllor, aunque fue su abuelo Pepe Francés, acompañado de Fernando Ramos, quien lo fundó en mayo de 1947.
Pepe y María
Corrían los años previos a la Guerra Civil y el joven José Francés Vañó, ‘Pepe’, trabajaba como conductor de autobuses de la línea que unía Alcoy y Alicante por la antigua carretera de La Carrasqueta. En esa época eran trayectos largos y, a la altura de Xixona, paraba en la Venta Guardeta para que los pasajeros se hidratasen y, en ocasiones, echarle agua al radiador.
María Sirvent, que regentaba la venta, pronto conoció a Pepe. Se enamoraron de inmediato y se casaron unos meses más tarde. Eran tiempos difíciles, de escaseces y alternancias políticas que derivarían en una Guerra Civil, pero el joven matrimonio decidió coger el bar de Xixona, frente al ayuntamiento.
Al cargo del bar ‘Pepe’ estaba María, porque su marido, con la guerra ya iniciada, se dedicaba a llevar material a Albacete.
Sus orígenes se remontan a la venta de horchata que realizaba Pepe Francés por los bares
Llegada a Alcoy
Finalizado el conflicto bélico, Xixona se mantenía como una población muy particular, sin una producción estable y con veranos sin clientela. Las limitaciones económicas de Pepe y María, pese a disponer del único bar del pueblo, eran evidentes, especialmente cuando los vecinos se desplazaban a otros municipios a helar.
Pepe, natural de Banyeres, tenía una prima que vivía en Alcoy y decidió trasladarse a nuestra localidad: se estableció en una caseta en el Viaducto y empezó a preparar horchata para venderla por los bares.
El bueno de Pepe conoció poco después a Joaquín Palmer, propietario de diversos bares en Alcoy, y este -que se había construido una casa en la calle Doctor Sempere- le propone ubicarse en uno de sus bajos. Palmer disponía de una fábrica de hielo y eso permitió a Pepe ya no tener que salir a vender su horchata.
En mayo de 1947 Pepe Francés funda ‘Los Jijonencos’ junto a Fernando Ramos, en la actual ubicación, la Alameda
Pepe y Fernando
El pequeño negocio de Pepe empezó a funcionar y suspiró por tener un local propio, aunque no cuenta con el dinero necesario. Todo cambia cuando Fernando Ramos y Teresa Alcaraz, familiares de María Sirvent -que seguía dirigiendo el bar ‘Pepe’ de Xixona- se desplazaron a Alcoy para trabajar.
Fernando y su esposa habían tenido mucho éxito en Orán (Argelia) durante la ocupación francesa, pero tuvieron que abandonarlo todo al regresar a España. Pepe les propuso unirse, comenzando en ese momento una sociedad que se prolongará durante décadas.
Es el propio Fernando el que prestó liquidez a Pepe para el nuevo local, ubicado en la calle José Antonio (actual Alameda). Recordemos que esa parte de la ciudad, a las afueras, estaba compuesta de campos y chalets, junto a una carretera llena de álamos.
Dirigen la heladería a día de hoy Guillermo Francés, nieto del fundador, y su esposa, Arantxa Montllor
Segunda y tercera generación
En el nuevo local, la actual heladería, comenzaron a ayudar los respectivos hijos, también llamados Fernando y Pepe, la segunda generación. Durante unos años comparten la dirección del negocio los cuatro, con la idea de que los jóvenes aprendan la forma de trabajar de sus mayores.
Es Fernando padre el primero en jubilarse, mientras Pepe releva a su padre el mismo año que se casa, en 1966. Con el transcurso del tiempo se va incorporando la tercera generación: Guillermo -hijo de Pepe- y Fernando, al que todos llaman ‘Fernandito’ para diferenciarlo de su padre y abuelo.
También el local crece y precisa de reformas, llevadas a cabo en 1963, 1981 y, la última, en 2005. Unos años antes, en 1984, se rompe la sociedad original, debido a que Fernandito opta por otro tipo de trabajo.
Els Xixonecs
La última reforma también conlleva un cambio en el nombre, ahora ‘Els Xixonecs’, “porque siempre quisimos potenciar nuestra lengua, el valenciano”, expresan sus propietarios con orgullo. Desde 2009, además, son Guillermo y Arantxa los que dirigen sus riendas, siempre ayudados por sus dos hijos: Víctor -que sobre todo comanda el local situado en la Plaza de Dins- y Pepe, en el obrador.
Además de helados, tartas, pasteles, granizados y horchata, todo ello de fabricación artesanal, en invierno venden grandes cantidades de turrón, siempre de primerísima calidad.