La orquídea representa una de las plantas más hermosas que existen. Muy solicitada como regalo a familiares o parejas, también es frecuente verla como decoración en eventos. Las orquídeas, además, conforman la familia más grande de las plantas con flores, con alrededor de 20.000 especies divididas en unos 800 géneros distribuidos por todo el mundo.
Un grupo de vecinos de Burjassot, unidos por su afición a la naturaleza y, especialmente, por su pasión por las orquídeas, decidió poner en marcha la Asociación de Amigos de las Orquídeas de Burjassot (AOB), formación cultural sin ánimo de lucro que promueve el conocimiento de esta hermosa planta.
Conforman la familia más grande de las plantas con flores, con alrededor de 20.000 especies
Objetivos de la asociación
La Asociación de Amigos de las Orquídeas se encuentra en el Centro Socioeducativo Díaz Pintado (plaza 9 de octubre, 11) de Burjassot. Su objetivo es la promoción del conocimiento sobre la botánica, la nomenclatura y la ecología, entre otras metas. Para dicho fin, promueven acciones de conservación y educación ambiental de toda clase de orquídeas.
La asociación se reúne periódicamente para desarrollar charlas y talleres prácticos. Entre sus actividades figuran los cursos de iniciación al cultivo de orquídeas. Disponen, además, de una biblioteca a disposición de los socios y de un economato con materiales y productos específicos para el cultivo.
“Los productos solo están disponibles para nuestros socios, puesto que no estamos autorizados para vender al público. No obstante, sí podemos comprar a mayoristas y obtener grandes descuentos”, aclaran a este periódico desde la AOB.
Actividades recientes
Entre las actividades habituales que se promueven desde esta asociación, se encuentran las salidas al campo para disfrutar de las orquídeas autóctonas de la Comunitat Valenciana. También se impulsan las visitas en grupo a exposiciones, así como eventos relacionados con esta hermosa flor en cualquiera de sus manifestaciones.
En el mercado antiguo de Burjassot impulsaron hace unas semanas la III Feria de la Orquídea de Burjassot con enorme éxito. Al encuentro asistieron representantes de asociaciones de Ecuador, Brasil, Portugal y Sudáfrica, además de escuelas de jardinería de València. La cita contó con el apoyo del Ayuntamiento de Burjassot, además del respaldo de la Generalitat.
En la Península Ibérica se han descrito al menos 80 especies de orquídeas de 27 géneros
No son tropicales
Al contrario de lo que normalmente se piensa, las orquídeas no son plantas estrictamente tropicales. Si bien es cierto que su mayor diversidad se da en los trópicos, en la Península Ibérica, por ejemplo, se han descrito al menos 80 especies de orquídeas de 27 géneros distintos.
“Su cultivo a nivel doméstico es complicado debido a su elevada dependencia de los hongos micorrizas. Ni que decir tiene que, por supuesto, no hay que recolectar las especies salvajes, sino disfrutar al contemplarlas en su hábitat”, advierten desde AOB.
Comercio regulado
El comercio de orquídeas está regulado por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas, conocido como CITES, al que España se adhirió en 1986. Este convenio intenta asegurar que el comercio sea sostenible y que no provoque la desaparición de especies.
En España existe, asimismo, la Lista Roja de Flora Amenazada, que contiene diversas especies de orquídeas que presentan un reducido número de poblaciones e individuos y dos especies endémicas de las islas Canarias. Hay, además, listados similares que se aplican en el ámbito autonómico.
Un dicho popular entre los cultivadores es “Orquídea suelta, orquídea muerta”
Las orquídeas autóctonas
Nuestras especies autóctonas no representan la variedad más apropiada para iniciarse en el cultivo de orquídeas. Tampoco tienen especial interés como plantas ornamentales, pues difícilmente pueden competir con las orquídeas tropicales, que suelen ser las que ofrecen las flores más llamativas y duraderas.
“Muchas de estas últimas, sobre todo las más comerciales, son híbridos nacidos del cruce de plantas del mismo género o, también, de especies de géneros distintos. Estas son las que podremos adquirir con mayor facilidad. Tienen la ventaja de ser plantas más fuertes y adaptadas al cultivo doméstico”, comentan desde la asociación.
Agua y luz
Para finalizar, queda por apuntar el tipo de cuidado que requiere la orquídea. Por un lado, precisan, en general, de un agua ligeramente ácida o neutra, esto es, con un pH comprendido entre 5,5 y 7. Además, las sales minerales que transporta dicha agua deberán estar muy diluidas.
Por otro lado, tampoco hay que olvidar la luz, dado que las orquídeas la necesitan para realizar la fotosíntesis. “La mejor es la solar, por lo que lo más razonable es cultivarlas allí donde disponemos de suficiente luz procedente del sol, aunque no necesariamente directa”, aclaran desde la asociación.
El aspecto general que nos dé la orquídea habrá de evitar manchas en las hojas o pseudobulbos encogidos. “Uno de los dichos más conocidos entre los cultivadores de orquídeas es ‘Orquídea suelta, orquídea muerta’”, concluyen desde esta asociación de Burjassot.