Entrevista > José Luis Pérez Maeso / Escritor (Albacete, agosto-1948)
Hace más de 30 años que José Luis Pérez Maeso publicó la primera edición del libro ‘Diccionario Torrevejense’, una obra en la que recopila más de mil palabras y expresiones características de la ciudad de Torrevieja.
El autor de obras como ‘El casino, mi pueblo y mis recuerdos’ (1999), ‘Recuerdos de un viaje’ (2017) y ‘Temas de mates’ (2020) acaba de presentar la cuarta edición de este diccionario torrevejense en el que ha añadido algunas novedades.
¿Te esperabas que ‘Diccionario Torrevejense’ pudiera llegar a tener una cuarta edición?
Es evidente que no. En primer lugar, porque el tiempo juega un papel importante en los plazos de todos los actos de nuestra vida y, en segundo lugar, porque era muy difícil hace 32 años presuponer una acogida tan entusiasta.
«Los colores de las portadas han sido guiños a los glosarios típicos torrevejenses»
¿Qué significa para ti seguir manteniendo viva una obra literaria tan longeva?
Muy agradecido por la expresión ‘obra literaria’, nunca me hubiese atrevido a definir así a este diccionario… pero vamos que, en cualquier caso, para mí representa, sin lugar a duda, una enorme satisfacción comprobar que mis paisanos y amigos siguen demostrando interés por él.
¿De qué trata este ‘Diccionario Torrevejense’?
Es, sencillamente, una recopilación de aquellas palabras cotidianas con las que hace varias décadas se comunicaban las personas que tenían la suerte de vivir en Torrevieja. Se trata de un lenguaje natural que, desde hace más de dos siglos, se extendió por toda la Vega Baja del Segura.
¿Por qué iniciaste este proyecto hace ya más de treinta años?
Desde siempre me he sentido atraído por la forma en que se hablaba en Torrevieja y por esas palabras tan características que se empleaban en el lenguaje llano de sus gentes y que, por cierto, no había forma de encontrar en los diccionarios.
Cuando escuchaba alguno de estos términos, simplemente y sobre la marcha, los anotaba con una breve descripción de su significado. No puedo concretar cuánto pudo durar este proceso, pero, desde luego, bastantes años.
«Desde siempre me he sentido atraído por la forma en que se hablaba en Torrevieja»
¿Cuánto tiempo te llevó escribirlo?
Creo recordar que fueron unos cuantos meses, muy intensos en verano, el tiempo que necesité para materializarlo. Fue a principios de 1990, y una vez que el entonces alcalde Pedro Hernández Mateo me convenció para que recopilara todas esas ‘palabricas’ en un diccionario.
Pudiera parecer excesivo tanto tiempo, pero me costó bastante que las definiciones fueran rigurosas y sencillas a la vez, y capaces de arrancar ‘añoransas’, recuerdos y alguna sonrisa a los lectores.
En esta cuarta edición hay algunas palabras nuevas que se incorporan…
Respecto de la anterior edición, y al objeto de ampliar y precisar algunas definiciones, he retocado 156 vocablos y, además, he añadido 120 nuevas palabras, lo cual totaliza 1.429 términos.
¿De qué sector proceden mayoritariamente?
Muchas de estas nuevas palabras proceden del sector de la pesca al que posiblemente, en anteriores ediciones, lo contemplé de forma minoritaria respecto del vocabulario salinero.
No obstante, la novedad más importante es, sin duda, la incorporación de un anejo de rincones entrañables que fueron y siguen siendo lugares muy queridos para todos los torrevejenses.
«Muchas de estas nuevas palabras proceden del sector de la pesca»
¿Qué palabra dirías que es la más peculiar para ti?
Resulta muy difícil elegir una sola palabra de entre todas ellas. Por contestar a la pregunta en un ‘llampo’, por su peculiaridad te citaría cinco palabras: ‘chan’ (chanear), ‘encalar’, ‘mindolo’, ‘pestañear’ y ‘traquear’ y cinco frases populares: ‘Alsa pilili’, ‘Chico cuñao … es digno’, ‘Con otro conqué’, ‘En el dulsísimo nombre’ y ‘Le dije más que pringue´sorra’.
También las portadas han ido cambiando de color en cada una de sus ediciones…
Los colores de las portadas, excepto la segunda edición publicada, han sigo guiños a los glosarios típicos torrevejenses que, de alguna forma, son relevantes por su aportación al diccionario.
En la primera edición predominaba el color rosa típico de las salinas en la época de cuaje y en la tercera edición el color azul de alta mar, lugar de trabajo de los pescadores.
¿Cuál es el motivo de la más reciente?
En esta cuarta edición predomina otra vez la sal, pero en esta ocasión con ese blanco característico de la flor de sal que conforma una parte de nuestro ‘Blanca de sal y morena de soles’.
Inquietudes históricas
Entre sus inquietudes literarias, José Luis Pérez está interesado en novelar la entrevista que, en Hendaya, mantuvieron Hitler y Franco y que, de haber acabado de forma distinta, podría haber supuesto un cambio radical en el resultado de la Segunda Guerra Mundial y, por consiguiente, de los actuales límites de Europa.