El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) ha adjudicado las ayudas de la convocatoria Digitaliza-CV de 2023 enfocada a subvencionar la implantación y puesta en marcha de soluciones innovadoras que favorezcan la digitalización de la actividad de las pymes.
En total, la unidad de innovación del Ivace ha concedido un total de 200 proyectos de digitalización en los que las pequeñas y medianas empresas industriales tienen previsto invertir algo más de 14,4 millones de euros, con una ayuda de Ivace financiada por fondos europeos FEDER de más de 4,2 millones de euros.
El tamaño medio de los proyectos apoyados en 2023 es mayor en términos de inversión que en el año anterior, llegando a cerca de los 73.000 euros. De igual modo, la ayuda media por proyecto apoyado se ha incrementado en 3.000 euros hasta algo más de los 21.000 euros.
Los 200 proyectos financiados por el Ivace son iniciativas complejas, con una alta viabilidad técnica, que apuestan por la sostenibilidad en línea con el Pacto Verde Europeo y con previsión de resultados con un importante impacto económico.
Así, más de la mitad de los proyectos financiados hacen referencia a la implantación de aplicaciones de bussiness intelligence para la gestión integrada de la información de la empresas, le siguen los proyectos enfocados a la incorporación de sistemas de automatización y control numérico, los dirigidos a mejorar la gestión logística interna y externa y las iniciativas que incorporan aplicaciones de gestión de ciclo de vida de los productos.
La convocatoria de Digitaliza-CV se enmarca dentro del Plan de I+D+i Empresarial del Ivace dotado con un presupuesto de 26 millones de euros y publicado en su totalidad en el primer trimestre del año.
En 2023 el Ivace ha apostado por un programa de ayudas a la digitalización más enfocado a la industria y a aquellas actividades empresariales con impacto relevante en ésta, así como por pymes con una mínima estructura empresarial.
La ayuda máxima por proyecto -tal y como indica la convocatoria publicada- no supera los 100.000 euros, llegando la intensidad de las ayudas hasta un máximo del 30% de los costes elegibles de los proyectos, independientemente del tamaño de la pyme.
Entre éstos, se contemplan los costes derivados de la adquisición de licencias para programación, los referentes al desarrollo de aplicaciones a medida, de la adquisición o adaptación de bienes de equipo, así como aquellos de contratación de servicios de asistencia técnica ó consultoría.