Este año se cumple el 150 aniversario de la Revolución del Petróleo, un violento episodio que sacudió Alcoy en plena Primera República.
Ha pasado siglo y medio, pero la interpretación de aquellos sucesos todavía sigue siendo objeto de debate político. Por ello hemos querido conversar con todo un gran experto en el tema como es el historiador Diego Fernández. Él forma parte del Colectiu Revolta 1873, un grupo de docentes surgido precisamente para estudiar y difundir todo lo acontecido en esta revolución.
Alcoy fue uno de los primeros puntos en industrializarse de España
Precarias condiciones laborales
El fenómeno de la industrialización llegó a España por lo general más tarde que en otros países del entorno, pero hubo algunas zonas concretas que se adelantaron. Precisamente una de ellas fue Alcoy, la cual se convirtió en una ciudad básicamente industrial en el siglo XIX, sobre todo dedicada al sector textil sustituyendo en gran medida a la tradicional forma de vida agrícola.
Las condiciones en las que trabajaban los obreros habitualmente eran lamentables, dado que la legislación de entonces apenas les reconocía derechos laborales. Las jornadas podían ser de hasta 18 horas diarias, con sueldos ínfimos.
“Con este modo de subsistir la esperanza de vida en Alcoy cayó hasta los 18 años y la tasa de mortalidad infantil en menores de cinco años creció al 50%. Hay estudios que muestran que el nivel de calorías diarias que ingerían estaba claramente por debajo de lo mínimamente aceptable. La estatura media se redujo también en la población. Y además solían residir en casas muy pequeñas y sobresaturadas. Era una barbaridad vivir así” nos comenta Fernández.
Antecedentes huelguísticos
En 1821 ya se produjo una revuelta bastante sonada en Alcoy cuando algunos obreros asaltaron varias fábricas para quemar máquinas. Asimismo, en 1856 se convoca en la localidad una de las primeras huelgas masivas ocurridas en nuestro país.
Precisamente por entonces el vicealcalde era Agustí Albors –protagonista de esta historia- quien era propietario de dos fábricas y militante del Partido Progresista. Compaginaba dicho cargo político con el de comandante de la Milicia Nacional (el cuerpo predecesor a la Guardia Civil), y como tal ejerció de cabecilla de la represión cometida sobre los huelguistas.
“En aquella ocasión, cuando llegó la Milicia Nacional a Alcoy para reprimir a los obreros, la gran mayoría se marcharon rápidamente a sus casas. Eso es lo que solía ocurrir en las huelgas. Lo extraordinario es lo que sucedería años más tarde… en 1873” nos señala el historiador.
«Por primera vez los huelguistas no huyen ante la represión sino que se plantan» D. Fernández (Colectiu Revolta 1873)
Aumenta la fuerza sindical
Hubo algunos precedentes muy próximos a la Revolución del Petróleo. Ya en 1872 se celebraron dos huelgas parciales en Alcoy, y otra vez en abril de 1873 en una fábrica de papel ubicada en Algars.
En aquellos momentos muchos de los obreros ya estaban organizados en sindicatos. Se calcula que la cuarta parte de los trabajadores alcoyanos militaban en la anarquista Federación Regional Española de la Asociación Internacional de Trabajadores (FRE-AIT). Todo ello espoleado por el establecimiento de la democracia en España en 1864 y la proclamación de la Primera República en febrero de 1873, hechos que supusieron mayores derechos de asociación y reunión.
“Algunos trabajadores sí ganaron mejoras laborales a raíz de las huelgas que se celebran durante esta época. El ejemplo cunde y anima a convocar una movilización general en toda la ciudad. Ellos piensan que es su momento para conseguir por fin unas condiciones dignas” nos indica Fernández.
Comienza la huelga
El 7 de julio la FRE-AIT convoca una asamblea masiva en la Plaza de Toros, y aquí se acuerda iniciar una huelga general al día siguiente para exigir la reducción de la jornada laboral a ocho horas y un aumento salarial del 20%.
“Estamos hoy en una huelga general de obreros y obreras, que somos el número de 10.000, dispuestos a hacer frente a todo lo que se presente” escribió Vicente Fombuena, uno de los sindicalistas organizadores.
Con las fábricas paradas, los patrones acuden al Ayuntamiento el 9 de julio para pedir al alcalde que actúe de mediador. En aquel momento el cargo de primer edil lo ocupaba el anteriormente citado Agustí Albors, quien se había pasado a las filas del Partido Republicano Federal. Los industriales le indicaron que las reivindicaciones exigidas por los huelguistas eran inasumibles.
El alcalde Albors fue asesinado en un linchamiento público junto a varias personas más
El estallido
Acto seguido acudieron los sindicalistas al Ayuntamiento. Por lo visto, Albors se puso de parte de los patrones y les pidió que desconvocaran la huelga. Ante su negativa tras la reunión el alcalde se asomó al balcón y ordenó a la guardia municipal que disparara desde el campanario hacia donde estaban los manifestantes en la plaza de la República (actualmente llamada plaza de España) esperando que así se dispersaran. El propio regidor fue quien realizó el primer disparo mediante un trabuco. Hubo un muerto y varios heridos.
“Aquí es donde se produce lo extraordinario de la Revolución del Petróleo alcoyana. Esta vez los huelguistas estaban organizados, y reaccionaron de una manera muy diferente a lo habitual. No huyeron corriendo, sino que les plantaron cara. De hecho incluso allanaron las casas de los dueños de las fábricas para robarles sus armas” nos explica Fernández.
A partir de ahí estalla la violencia en las calles. Los patrones son detenidos por los huelguistas y se incendian varias fábricas. No conformes con esto, una multitud rodea el Ayuntamiento y exige la destitución del alcalde.
Asesinatos
Un desesperado Albors pide refuerzos militares al Gobierno de la República, e intenta resistir en el interior del Ayuntamiento protegido por 32 guardias. Aguantan durante veinte horas, pero cuando su situación es ya límite trata de huir derribando un muro. Los huelguistas se percatan y queman tanto la Casa Consistorial como el edificio colindante. Para ello utilizan petróleo, de ahí el nombre de esta revolución.
Finalmente, en la mañana del día 10, el alcalde es asesinado en un linchamiento público. En los enfrentamientos hubo otras catorce víctimas mortales entre guardias, manifestantes, el recaudador de impuestos y un exalcalde.
“Muchos de los participantes eran militantes republicanos, pero sentían que Albors les había traicionado. La República se había proclamado en febrero con un cierto discurso social y estaban defraudados” nos comenta el miembro de Colectiu Revolta.
El ejército tuvo que intervenir dos veces la ciudad
El ejército llega dos veces
Ejecutado el alcalde, los sindicalistas tomaron el poder formando un Comité de Salud Pública. Gobernaron la ciudad durante apenas tres días, ya que el 12 de julio llegó un regimiento del ejército junto con milicianos de ‘Voluntarios por la República’ a Alcoy. Los principales líderes de la revolución como Severino Albarracin, Francisco Tomás o Fombuena escapan y los militares toman la ciudad al día siguiente sin encontrar resistencia.
El republicano Tomás Maestre asume el cargo de alcalde y los militares, creyendo que el orden se había ya restablecido, se marcharon al día siguiente hasta Cartagena ya que allí había estallado otra revolución (la Rebelión Cantonal).
Los huelguistas aprovecharon la ocasión para presionar al alcalde y los patronos a aceptar todas sus exigencias laborales. “En realidad ésta fue una estrategia de Maestre para ganar tiempo. Durante las siguientes semanas se sigue comunicando con el Gobierno de España y el gobernador militar con telegramas cifrados para organizar la represión popular en cuanto el ejército regrese a Alcoy” nos señala Fernández.
La tremenda agitación que vivía España en aquel momento, con diferentes movimientos cantonalistas más la Tercera Guerra Carlista, imposibilitaron que el ejército pudiera volver a hasta tres meses después. El 1 de noviembre los militares realizan una gran redada por la que detienen a 200 huelguistas, quienes son llevados al Castillo de Santa Bárbara de Alicante. Así terminó definitivamente esta Revolución del Petróleo.
Posterior represión
“A partir de entonces comienza un proceso judicial aberrante contra los revolucionarios. Son acusadas hasta 711 personas, de las cuales al menos 289 pasan por prisión” nos relata el historiador alcoyano.
Muchos de los procesados estuvieron muchos años -incluso una década- encarcelados de forma preventiva mientras esperaban una sentencia. El Gobierno concedió dos amnistías en 1876 y 1881, pero no todos se beneficiaron. Hasta diciembre de 1887, catorce años después de los hechos, no hubo una sentencia firme… que además fue absolutoria. Alrededor de una veintena murieron en este tiempo entre rejas.
“El objetivo, más que identificar a los culpables, siempre fue castigar ejemplarmente a la población con el fin de que no volviera a repetirse algo así. En realidad los tribunales nunca reunieron suficientes pruebas para demostrar quienes habían causado los delitos”, nos explica Fernández.
Desde el punto de vista laboral la Revolución del Petróleo acabó fracasando totalmente, ya que los patronos no cedieron a ninguna exigencia e incluso hasta redujeron todavía más algunos sueldos como castigo. Y en 1874 la FRE-AIT fue ilegalizada.
Los acusados permanecieron años en prisión provisional hasta que finalmente fueron absueltos
Debate ideológico
Todavía en la actualidad se sigue debatiendo acerca de la Revolución del Petróleo. Algunos consideran estos sucesos como la ruptura definitiva del anarquismo con el republicanismo, dado que la delegación alcoyana de la FRE-AIT era una organización próxima a los postulados de Mijaíl Bakunin e integrada en la Internacional Anarquista (surgida en 1872 cuando los bakunistas fueron expulsados de la Primera Internacional por los marxistas).
Sin embargo otros no le otorgan tanto matiz ideológico, ya que opinan que la mayoría de los alcoyanos que participaron en la huelga no lo hicieron por motivos políticos sino más bien para obtener mejores derechos laborales. Aunque también hay quien apunta a que los líderes sindicalistas marcaron exigencias muy avanzadas para la época con el fin de que fueran rechazadas y tener así una excusa para tomar el poder.
“Para mí el principal cambio político es que hasta entonces los obreros siempre se manifestaban al amparo de los políticos republicanos. En esta revolución dan el paso para hacerlo por su cuenta… e incluso contra ellos si hace falta” nos aduce Fernández.
Debate cantonal
Por otro lado algunos interpretan esta revolución como el pistoletazo de salida de la Rebelión Cantonal que sacudió varias partes de España desde julio de 1873 hasta enero de 1874. No obstante, otros valoran que los revolucionarios alcoyanos, si bien tomaron el Ayuntamiento, no lo hicieron para proclamar un Cantón de Alcoy como sí ocurrió en Cartagena, Torrevieja, València o Málaga.
“Se ha creado un cierto mito acerca de que Alcoy fue independiente durante estos sucesos. Yo he llegado a escuchar en El Collao el grito de ‘¡Alcoy cantonal, Deportivo al Mundial’, pero realmente esto no pasó nunca” nos apunta el historiador entre risas.
«Fue la gran revolución ocurrida en España durante el siglo XIX» D. Fernández (Colectiu Revolta 1873)
Debate moral
Igualmente en ocasiones se tergiversaron los hechos sucedidos con fines políticos. “Se han agrandado las cifras de los muertos, e incluso en el propio Congreso se decía que hubo monjas violadas y curas colgados de las farolas. También se ha dicho que cortaron los genitales de Albors para pasearlos por las calles. Todo eso es falso. Y muchos años después todavía se continuaban diciendo estos mitos, por ejemplo en el Franquismo para desprestigiar al movimiento obrero” nos comenta Fernández.
Ciertamente quizás sea debatible si estos hechos son perceptivos de conmemorarse o no. Por un lado parece admirable que los obreros alcoyanos se levantaran masivamente para reclamar unos derechos laborales justos. Por otro lado, es difícil ignorar la violencia y los terribles crímenes de sangre cometidos por algunos de ellos.
Actos programados
Lo que nosotros sí tenemos claro es que siempre debemos recordar lo sucedido. No en vano algunos historiadores, caso de Diego Fernández, consideran incluso que ésta fue la gran revolución ocurrida en el siglo XIX en España.
Por esto no dejamos de recomendar a nuestros lectores que visualicen el cortometraje ‘1873, la Revolució del Petroli’ producido por el Colectiu Revolta 1873. Está disponible en YouTube.
Asimismo dicha asociación organizará dos jornadas de conferencias denominadas ‘Els coetanis del petroli’. La primera tendrá lugar el 7 de julio en el Centre Cultural El Teular de Cocentaina y la segunda al día siguiente en la Cámara de Comercio de Alcoy.