Curioso lo de la cerraja menuda o tierna, que por la Comunitat Valencia, pese a que se prepara casi siempre igual (con ajo picado, a trozos o rodajas pequeñas, aceite de oliva y, ya de vicio, tomate rallado, más sal), triunfa con los más diversos nombres. No es una especie endémica, o sea, que solo se da aquí, como mucho en tierras limítrofes.
Pero sepamos que una variante de esta planta asterácea (de ‘aster’, estrella, por las florecillas), por estos pagos denominadas ‘lletsons’ (por la ‘llet’, leche, o sea, el líquido o látex blanco que destila) y además, ‘allinsons’, ‘linsones’, ‘linzones’, ‘lizones’, ‘lletissons’, ‘lletrissons’, ‘llinsons’, ‘llinsons’, ‘llitsons’ o ‘herbes lleteres’ (literalmente, hierbas lecheras), es casi algo propio de la Comunitat Valenciana y parte de Cataluña, al menos culinariamente hablando. Endemismo de cocina.
Incendios, destrucción, basura
Lo de contar con endemismos tiene su punto interesante, especies de seres vivos solo existentes en una determinada área, mayor o menor. Sobre todo a la hora de salir por ahí a ver, respirar o sentir naturaleza, aunque esté tematizada… haciendo caso de la cartelería, aprendiendo algo de paso y no cometiendo cazurrerías, a veces incluso muy peligrosas: incendios por descuidos o intencionados, destrucción de elementos del medio ambiente o basura descontrolada.
En 2012, por ejemplo, nos enterábamos de que dos incendios forestales, los de Cortes de Pallás (Valle de Ayora-Cofrentes) y Andilla (Los Serranos), que afectaron a 25 especies de mamíferos y a 94 de aves. Aunque, obviamente, en un desastre de este tipo, la flora se lleva una buena ración de lo peor. Según la Generalitat, de las más de 3.000 especies de plantas superiores, “al menos 127 son endemismos valencianos y otras 218 ibéricos”.
De 3.000 especies de plantas, 127 son endemismos valencianos
Clasificaciones biológicas
¿Especies? Las unidades básicas de clasificación biológica (reino, filo, clase, orden, familia, género y especie). Generalmente, solo es posible la descendencia fértil entre organismos de una misma especie, debido a que únicamente entre ellos es posible el cruce. Esto compete a los cinco reinos de seres vivos, y el primero (al que pertenecemos) es el animal (desde mamíferos a aves, pasando por reptiles, insectos, arácnidos, crustáceos…).
Sigue el vegetal (en su mayoría, plantas autótrofas, o sea, ‘autos’, por sí mismo, y ‘trophe’, alimento: que se nutren por sus propios medios), los hongos (heterótrofos, de ‘heteros’, otro diferente), los protistas (algas verde-azuladas y bacterias, de ‘prótiston’ o ‘prótistos’, el primerísimo) y las moneras (‘moneres’, simple: más bichería microscópica, como algas doradas, esporozoos, ciliados y amebas, flagelados y opalinados, o sea, de aspecto de ópalo).
Hay nombres científicos terminados en aitanica, mariolensis o valentinum
Especies con gentilicio
En los nombres científicos de los seres vivos, se anota primero el género (puede dividirse en varias especies o estar conformado por varias de ellas). Nuestra cerraja menuda se denomina ‘Sonchus tenerrimus’, por lo que pertenece al género que agrupa a todas las cerrajas, muy tendente al endemismo (por ejemplo en las Canarias o en las chilenas islas Desventuradas y de Juan Fernández). Y luego la especie, que es, como se dijo, una asterácea.
Resulta así interesante este listado de especies florales autóctonas y endémicas proporcionado por la Generalitat Valenciana: aitanica (sierra Aitana), arabiniana (las peñas d’Arabí, entre Benidorm y l’Alfàs del Pi), cofrentanumm (Cofrentes), columbretensis (islas Columbretes), edetanum (íberos edetanos), fredesianum (La Pobla de Benifassà, en el Baix Maestrat), hifacensis (peñón d’Ifac), maestracense (o maestracensis, por El Maestrat), mariolensis (sierra Mariola), mugronensis (sierra de Mugrón, compartida con Almansa).
Existe una serie de espacios visitables, parques naturales y paisajes protegidos
Paisajes protegidos
También orbensis (Orba), rentonarensis (sierra del Rentonar), saguntina (Sagunto), saetabense (Xàtiva), santapolense (Santa Pola), segariensis (Sierra Segaria) y, en honor a València, valentina, valentinum y valentinus. Habrá que tener en cuenta la abundancia de ecosistemas en la Comunitat Valenciana (húmedos o secos), más la riqueza floral, animal, fúngica (de los hongos), etc., en todos ellos, y la lógica tendencia al endemismo, generalmente familias y géneros que han producido especies adaptadas a cada singularidad orográfica o climática.
¿Se pueden ver en el lugar, ahora que el verano invita? Respetando el entorno, que nos va a todos, la sostenibilidad y, en última instancia, la vida, por supuesto. La Generalitat, al igual que otras gobernaciones locales o nacionales, integra en su política de protección de la naturaleza una serie de espacios visitables (algunos de acceso restringido, en otros libre) establecidos como parques naturales y paisajes protegidos.
Paellas y caracoles de agua
A su vez, los anteriores acogen áreas LIC (Lugares de Interés Comunitario), ZEC (Zonas de Especial Conservación) y ZEPA (Zonas de Especial Protección de Aves). Por supuesto, en todos los sitios es fácil darse de bruces con especies endémicas, animales (vertebrados o invertebrados, pero muy especialmente estos últimos, en formato insecto o arácnido, por ejemplo), vegetales o fúngicas (hongos, setas).
Así que cuando uno infusione rabo de gato (‘Sideritis tragoriganum’), le eche a la paella pebrella (‘Thymus piperella’), luche por la supervivencia del pez fartet o fartonet (‘Aphanius iberus’) o se alegre si reaparece el caracol de agua ‘Theodoxus valentinus’, que se cree extinto, habrá de conocer que se está dando de bruces con cachitos de Comunitat Valenciana. Endémicos, claro.