Para conocer los orígenes del actual Casino Eldense debemos remontarnos al año 1863, cuando un grupo de vecinos de la localidad, todos ellos vinculados a la producción agraria, constituyeron un casino como club de amigos para recreo de los socios.
Unas décadas más tarde, en 1901, tendría lugar la fundación de lo que hoy conocemos como Sociedad Artístico-Cultural Casino Eldense, que inauguraría su sede en el edificio actual tres años después.
A día de hoy el casino es un espacio abierto a todos los eldenses, en el que se ha conseguido conjugar la elegancia de un edificio centenario y sus elementos artísticos más característicos con las comodidades propias de nuestros días.
Pasado y presente
La entidad se creó, como hemos mencionado, en 1901, concretamente el primero de febrero y con Juan Vidal Vera como primer presidente. Lo hizo en la calle Colón, donde tendría su primera sede en el denominado Café del Centro.
Apenas dos años más tarde, el 5 de septiembre de 1903, la Sociedad Casino Eldense solicitaba un empréstito -un préstamo que concede el Estado- para adquirir un inmueble en el que poder edificar una nueva sede, más adecuada a las necesidades culturales y recreativas de sus socios.
El 30 de abril de 1904 se inauguraba oficialmente la nueva sede del casino, situada en la calle Nueva, número 38, para convertirse en las siguientes décadas en el centro de la vida social, cultural y recreativa de la sociedad de Elda.
Ya durante la Guerra Civil Española (1936-1939) fue requisado y convertido en hospital de sangre, clínica militar y lugar de distribución de evacuados. Finalizado el conflicto el edificio vuelve a brillar en nuestra población, pese a que perdió importancia con el paso del tiempo y los cambios en los intereses culturales, hasta su nueva rehabilitación en 2006.
Fue fundado en 1901, aunque la inauguración de la actual sede del edificio sería tres años más tarde
Cómo es
El edificio del Casino Eldense, de gran relevancia en la ciudad, representa un perfecto ejemplo de las construcciones de los albores del siglo pasado, muestra inequívoca de aquellos edificios de la época que han sobrevivido hasta nuestros días.
Sorprende con una fachada que refleja los valores de la arquitectura posacadémica, con destacadas resonancias modernistas en la ornamentación de los balcones. La decoración del salón principal, por su parte, cuenta con influencias del movimiento de secesión vienesa.
Sobresale asimismo la escalera imperial que da acceso a la primera planta, así como su jardín exterior, cuya disposición facilitaba históricamente la conexión con el Teatro Castelar, otro de los edificios claves de la ciudad burguesa de inicios del siglo XX.
Su fachada es un reflejo de la arquitectura posacadémica, con resonancias modernistas en la decoración de sus balcones
Su patrimonio
El Casino Eldense alberga, del mismo modo, un amplio patrimonio artístico, obras que afortunadamente han superado los avatares político-culturales del turbulento y complicado siglo XX o al descuido, desidia y saqueo de otros tiempos.
Son antiguos lienzos o valiosas ediciones de obras literarias, expuestas en la biblioteca, junto al interesante y centenario archivo histórico. En definitiva, se trata de enseres de uso cotidiano en anteriores periodos que con mucha estima anhelan preservar para la posteridad, como testigos ineludibles de nuestro pasado.
También organizan rutas por Elda u otros municipios de la comarca, aunando historia y naturaleza
Amplia programación cultural
Además ofrece una amplia programación lúdica y cultural, con una media de más de 900 actividades al año, en muchas ocasiones de carácter gratuito, mediante la celebración de jornadas de gastronomía, cursos, teatro e inauguraciones, presentaciones, exposiciones y conferencias. También organizan rutas por Elda u otras localidades de la comarca, aunando historia y naturaleza.
Sin duda, hablamos de un edificio singular que ha logrado recuperarse gracias al esfuerzo de sus socios, convirtiéndose además en un lugar con una oferta cultural variada y de encuentro para todos los ciudadanos de Elda, sin distinción alguna, así como para todo visitante que desee conocer sus instalaciones y ser partícipe de sus aires renovados.
Un orgullo para sus socios
Para los socios del Casino Eldense es un orgullo formar parte del mismo y disfrutar de sus instalaciones, empezando por el Salón Noble, donde poder desayunar, leer la prensa o tomarse un café; o la biblioteca, a la que no son pocos los que acuden para preparar los exámenes o las oposiciones.
También pueden participar en la gran variedad de los cursos que se imparten, de manera gratuita o por una módica cantidad que se invierte posteriormente en material para las clases.
Son habituales los cursos de lectura y nuevas tecnologías, además de los que se convocan de forma extraordinaria: de baile, yoga, pilares, gimnasia de mantenimiento o de esgrima antigua. Recordemos que el Casino Eldense es uno de los dos en toda España -el otro es el de Madrid- que dispone de su propia Sala de Armas.