Cuando hace 35 años Juan Luis Iborra puso en marcha en su pueblo natal el Festival de Cine, su nombre ya era un claro referente en la escena cinematográfica y teatral española. Ahora, casi cuatro décadas después, el director y guionista alfasí ha dado el relevo a Luis Larrodera en el festival de l’Alfàs, pero sigue con la ilusión del primer día en sus propios proyectos.
Así lo demuestra con ‘Los chicos del coro’, un musical por el que acaba de recibir el premio a la mejor dirección. Iborra, además, promete estrenar su próxima creación en la Mostra de Teatre de l’Alfàs del Pi de 2024.
«El año que viene espero poder hacer el estreno nacional de un nuevo musical en la Mostra de l’Alfàs del Pi»
Se le ve feliz.
Estoy feliz. La verdad es que estoy muy feliz.
Al tener una carrera tan larga y reconocida como la suya, debutar en un género, en este caso el teatro musical, es todo un reto. ¿Da más vértigo hacerlo ahora que cuando uno es joven y lo tiene todo por descubrir y por demostrar?
Cuando era joven, yo tenía mucho morro y era bastante inconsciente. Ahora da mucho más vértigo. Lo que más me dio es que el productor, con el que me reuní un viernes, me dijo “el lunes empiezan los ensayos y tienes a los setenta niños ya preparados”. Llevaban ya varios meses cantando y yo no podía hacer nada.
¿Ha dicho setenta niños?
Sí. Me tenía que enfrentar a setenta niños y algo muy nuevo para mí: cinco repartos distintos. Los niños, por la Ley del menor, no pueden actuar todos los días. Y yo me preguntaba, ¿cómo hago esto?
Me acaba de decir que está muy feliz, pero todo esto suena a las mismas puertas del infierno.
(Ríe) Lo digo con toda claridad: este ha sido el mejor año de mi vida y eso ha sido gracias a estos niños. Lo cierto es que me lo curré mucho y me los gané. Me han dado una felicidad maravillosa. ¡Tienen unas caras y unos ojos! Les dices cualquier cosa y tienen tantas ganas de hacerlo bien que es maravilloso.
«Este premio sabe de forma muy especial. Primero, porque no me lo esperaba»
Para una persona tan acostumbrada a recoger premios como usted, ¿ha sido especial conseguir el de mejor dirección de un musical en su debut en este género?
Sabe de forma muy especial. Primero, porque no me lo esperaba. Yo estaba convencido de que el musical se llevaría premios porque ha funcionado y ha sido el espectáculo del año en Madrid, y eso nos ha dado también los premios a mejor iluminación, mejor sonido y mejor actor secundario.
¿Cómo fue el momento de recibir ese premio?
Durante la gala estuve muy tranquilo hasta el momento en el que oí mi nombre. Estaba nominado junto a directores muy acostumbrados a hacer musicales y estaba tan convencido de que no iba a ser el premiado, que pasé una noche muy buena viendo el espectáculo y no me puse nervioso.
Además, me entregó el galardón una de las actrices del musical y fue un momento precioso.
¿Qué tiene el teatro musical, a la hora de dirigirlo, que lo hace tan distinto a cualquier otra forma de teatro?
Que hay mucha fantasía. De hecho, si uno repasa mi filmografía, en casi todas hay un número musical, porque es lo que a mí me gustaba hacer y nadie me pedía (ríe). Es algo que tiene mucha magia.
¿Cuándo le llega este proyecto de ‘Los chicos del coro’?
El año pasado yo estaba en La Latina con un espectáculo con Loles León que escribí pareciéndose un poco a un musical, pero muy pequeño. Un día que salíamos del teatro estaban colocando un cartel de ‘próximamente’ para ‘Los chicos del coro’.
Pasó el director del teatro La Latina y le dije que me hubiera encantado dirigirlo porque había mucha emoción. ¡Fíjate! Dos meses después, me llamaron.
«Sigo echando de menos el Festival de Cine. Menos que al principio, pero 31 años no se olvidan así como así»
¿Y cuál fue el motivo para querer aceptar esta obra en concreto ?
Un gran texto, que es algo que muchas veces los musicales no tienen. Ese gran texto hace que la obra funcione muy bien porque es pura emoción. Desde el primer segundo hay una emoción brutal. La gente llora y se ríe mucho y sale feliz del teatro. Eso es algo que a mí me encanta.
Estamos haciendo esta entrevista a pocos días de que se celebre la 35ª edición del Festival de Cine de l’Alfàs. Usted, que lo creó y fue su director, ¿lo echa de menos?
Los primeros años, sí. Llegaban estas fechas y no paraba de llamar a unos y otros para preguntar qué se estaba haciendo. Ahora… ¡es que estuve 31 años! Pero tengo un buen amigo en Madrid que sigue llevando la prensa y me cuenta cosas. Sigo echándolo de menos. Menos que antes, pero sí que lo echo de menos. ¡Fueron 31 años, no es algo que se pueda olvidar así como así!
Me hablaba antes de esa obra que hizo con Loles León y que recuerdo que estrenó a nivel nacional en la Mostra de l’Alfàs del Pi. ¿Hay opciones de que se traiga a su pueblo ‘Los chicos del coro’?
No, porque es un formato muy grande que no cabe en la Casa de Cultura. Pero te voy a dar un notición: el año que viene estreno un musical de pequeño formato y espero poder hacerlo a nivel nacional en la Mostra para luego traerlo a Madrid en abril. Se llamará ‘Los tacones de papá’.