Junto al Parque Natural de la Font Roja, a las afueras de Alcoy, se encuentra esta Vía Verde, una ruta sencilla y muy concurrida que discurre por un antiguo trazado ferroviario que nunca se llegó a emplear.
El recorrido, de unos diez kilómetros, está acondicionado con dos carriles (uno de tierra y otro asfaltado) y une el barrio de Batoi con las proximidades de la urbanización El Estepar, entre Ibi y Alcoy, en la cara sur de la Sierra del Menejador.
Su escaso desnivel, de apenas 200 metros positivo a lo largo de toda la vía, la convierte en una ruta cicloturista y senderista perfecta para niños, personas de edad avanzada o con movilidad reducida. Es todo un remanso de paz entre puentes y túneles.
Su construcción
Gran parte de la producción industrial que generaba Alcoy a mediados del siglo XIX llegaba a Gandía (València) mediante un ferrocarril de vía estrecha. Se ideó entonces la construcción de un tren de vía ancha para comunicarse con el puerto de Alicante y el proyecto escogido unía la ciudad alcoyana con Agost, para enlazar con otra ya existente.
Los trabajos se iniciaron en 1928, pero la llegada de la Guerra Civil española provocó que el proyecto final no pudiera concluirse, quedando a medias la extensión del balastro, el tendido de las vías y crear las estaciones intermedias.
Finalizado el conflicto bélico, el Banco Mundial desaconsejó conceder un préstamo para la realización de este trazado, ante la falta de rentabilidad. Muchos años más tarde, en 1988, el gobierno español desistió definitivamente de la obra y se acordó la reversión de los terrenos.
Se inicia en el barrio de Batoi y con una distancia de diez kilómetros es perfecta para practicar senderismo
La ruta
Comenzamos el recorrido en el propio barrio de Batoi -donde hay un área de descanso- en dirección a Banyeres de Mariola por la carretera CV-795. Desde ese punto, un cómodo paseo nos conduce hasta las inmediaciones de El Estepar, tras atravesar un total de once túneles -iluminados- y tres viaductos o puentes.
A poco más de un kilómetro del inicio tenemos la ocasión de visitar la maravilla natural de El Salt, un efímero salto de agua de caída libre (60 metros) que únicamente aparece después de episodios de lluvias torrenciales.
Recorre un total de once túneles y tres puentes o viaductos, siendo el más conocido el de las Siete Lunas
Túneles y puentes
La Vía Verde pronto nos presenta el primero de sus túneles, antes de vislumbrar el puente sobre el río Barxell, de 133 metros de largo y 28 de alto, perfecto para apreciar el mencionado chorro. Más adelante, un nuevo túnel, de los más largos del recorrido, 321 metros.
En el kilómetro 1,6 nos topamos con una joya, el viaducto de las Siete Lunas, ubicado sobre el río Polop. Su nombre se refiere a siete ‘ojos’, aunque en realidad el puente posee ocho, además de 260 metros de largo y 46 de alto.
Se trata del lugar perfecto para maravillarnos con la amplia panorámica del entorno, con vistas a los dos parques naturales que nos envuelven: Font Roja y Sierra de Mariola. El viaducto de las Siete Lunas también suele ser empleado para la práctica del ‘puenting’.
Comenzó su construcción como vía ferroviaria en 1928, pero la llegada de la Guerra Civil paralizó el proyecto
El Barranco de la Batalla
Sobre el kilómetro 4,8 la Vía Verde se acerca al polideportivo municipal Francisco Laporta, donde encontramos una explanada y una nueva zona de descanso.
Seguidamente, la ruta cruza el bosque mediterráneo del Carrascal de la Font Roja, aunque poco podemos disfrutarlo debido a que la travesía discurre por el interior de tres prolongados túneles.
El último de esos túneles es el más largo de la vía, con más de un kilómetro. Poco antes de llegar a él está el viaducto de San Antonio o del Barranco de la Batalla, denominado de esta forma por los hechos acontecidos en el lugar en 1276.
Mide 69 metros de largo y 20 de alto y permite ver la colina del Puig, en cuya cima hay un yacimiento arqueológico de un antiguo poblado íbero.
Final del recorrido
Al salir del último túnel aparece el área de descanso del Estepar, con bancos, mesas y numerosos aparcabicis. Estamos en el kilómetro 8 de la vía y, a partir de aquí, cambia tanto el firme (solo de tierra compactada) como el paisaje, ahora terrenos agrícolas: hemos llegado al valle de La Canal.
A escasa distancia el camino transita junto a La Sagra, donde se ubican relevantes pinturas rupestres.
En La Canal finaliza la Vía Verde como ruta acondicionada para el senderismo, aunque es posible continuarla unos kilómetros más, en dirección a Ibi, por el antiguo trazado ferroviario (con algún tramo en mal estado).