Los mercadillos semanales de la calle La Huerta y de la Frontera adelantarán una hora su horario de cierre para prevenir golpes de calor a los vendedores y clientes, cuando se decrete alerta naranja o roja. Este adelanto también repercutirá en los profesionales del servicio de limpieza que intervienen una vez se desmontan los puestos de los mercadillos.
“Estamos ante una situación en la que se nos advierte que las altas temperaturas pueden provocar riesgos para la salud de las personas y es por eso que instamos a los compradores a que adelanten el máximo sus compras en estos mercadillos para evitar las horas centrales de la mañana”, ha señalado la concejala de Comercio, Aída Tortosa.
Además, los trabajadores de la concejalía de Servicios Generales, que se encargan del mantenimiento de la ciudad, también van a adelantar una hora su entrada al puesto de trabajo y terminarán una hora antes para evitar estar expuestos a las altas temperaturas. Así lo ha informado el concejal del área, Fernando Díaz.
Se trata de una medida “transitoria” mientras persistan las altas temperaturas y se decrete con antelación alerta naranja o roja, lo que supone una previsión de alcanzar los 35o de temperatura. De hecho, la alcaldesa, Irene Navarro, ha recordado que existe un Real Decreto-ley en el que se indica la obligación de adaptar las condiciones de trabajo, incluyendo reducción o modificación de la jornada de trabajo, cuando se activen avisos de fenómenos meteorológicos adversos de nivel naranja o rojo por parte de la AEMET o de los organismos autonómicos que cuenten con este servicio.
“Es una cuestión de sensibilidad hacia las personas que realizan su trabajo en plena calle y a los que necesitamos proteger frente a este clima tan extremo”, ha comentado la alcaldesa.