La preciosa ruta del Faro de L’Albir es un recorrido sencillo, apto incluso para los más pequeños de la casa, en el que disfrutaremos en pleno parque natural de la Serra Gelada de unas inolvidables vistas del mar y la montaña, de la bahía de Altea, la Serra de Bèrnia y la propia Serra Gelada.
Localizado entre los municipios de Benidorm y L’Alfas del Pi, en poco más de cinco zigzagueantes kilómetros -entre ida y vuelta-, se aprecian los acantilados del mar Mediterráneo, se divisa el litoral de l’Albir, se ve en la distancia, si el día es claro, el Peñón de Ifach de Calpe y se conocen diversas calas como la del Metge.
También podremos gozar de las imágenes que ofrecen diversos miradores a lo largo del recorrido, todos de gran belleza, advertir una antigua mina de cobre y visitar el faro de l’Albir, actualmente un centro de interpretación.
Resaltar que este camino al faro está considero uno de los siete mejores senderos o recorridos de la provincia de Alicante. Uno de los periodos más aconsejables para realizarlo es entre junio y octubre, aunque debido al calor siempre se debe llevar suficiente agua y protección solar.
Cómo es la ruta
Comenzamos la ruta en el punto de información de l’Albir, siguiendo un camino asfaltado, prácticamente llano y sin posibilidad de pérdida. Atravesamos seguidamente un pequeño túnel y encontramos diversos miradores, todos ellos conectados al camino principal por un pequeño tramo de escaleras o senda.
La vía nos llevará hasta el extremo de la Punta Bombarda, donde se ubica el Faro de l’Albir, y podremos observar las ruinas de la Torre Bombarda, construida en el siglo XVI para vigilar y protegerse de los ataques piratas.
Se trata, la ruta, de un recorrido de algo menos de una hora y media que recomendamos realizar sin prisa, para disfrutar de cada una de las panorámicas que ofrece.
También está la opción de recorrerla en bicicleta -alquilada o propia-, con un desnivel muy suave, pero siempre en un horario regulado hasta las diez de la mañana y a partir de las ocho de la tarde. Remarcar que, si optamos por esta posibilidad, los peatones siempre tienen preferencia.
Recorre el parque natural de la Serra Gelada, brindando excepcionales vistas de la bahía de Altea
Dónde comienza
La ruta del Faro de l’Albir se inicia desde un aparcamiento situado en la propia entrada del parque natural de l’Albir, fácil de localizar, junto a una caseta de información con un panel explicativo de todos los puntos del recorrido.
No olvidemos que se trata de un lugar sumamente concurrido, con óptima y constante señalización y muy frecuentado tanto por lugareños como por turistas.
A continuación, después de apenas un par de minutos caminando, nos encontraremos una pequeña área recreativa y, justo delante, a la derecha, un camino que conduce al Alt del Governador, de 438 metros, el punto más alto del parque natural de la Serra Gelada.
Se trata de una recomendable vía, muy bien asfaltada, prácticamente llana y sin posibilidad de pérdida
Ruta alternativa
Un poco más adelante hallamos la bifurcación de la ruta amarilla, llamada la Travesía de la Serra Gelada, de dificultad entre media y alta, que recorre toda la cresta de la sierra.
Nuestra recomendación, especialmente si vamos acompañados de niños, es descartar esta bifurcación y seguir avanzando por el camino asfaltado. Llegaremos entonces a los primeros miradores y nuestra vista lo agradecerá.
Especialmente bonito es el segundo, con unas fantásticas vistas de la bahía de Altea, con la Serra de Bèrnia al fondo.
Al final de la ruta nos topamos con el precioso faro de l’Albir, hoy un centro de interpretación visitable
Morro del Metge
Una vez pasada una imponente curva existe la posibilidad de tomar el camino de la izquierda y bajar a la llamada Cala del Metge -o Morro del Metge-, además de la próxima Caleta de l’Amerador y diversos acantilados.
Retomamos el camino para seguir gozando de los miradores que nos brinda el camino, ya acercándonos al faro. Uno de los puntos o pequeñas rutas a hacer en ese instante es bajar a la Cala de la Mina o visitar las mencionadas antiguas minas de ocre.
Centro de interpretación
Después de dos kilómetros y medio alcanzamos el final de la ruta, el centro de interpretación del Faro de l’Albir, en el que podremos visitar la exposición de fotografías sobre el propio faro y la Serra Gelada, con numerosa información y datos curiosos. O igualmente disfrutar de las vistas, siempre magníficas.
Cerca del faro de l’Albir hay otro mirador, un fantástico saliente de la sierra, que da al mar, con impresionantes acantilados y dunas fósiles. Para llegar hasta él debemos subir por un pequeño tramo de senda, sin casi dificultad.