Ocho personas han sido detenidas apenas unos minutos después de haber sustraído hasta 37 teléfonos móviles durante la celebración del Low Festival de Benidorm, el evento musical que se ha celebrado durante todo el fin de semana en la capital turística de la Costa Blanca.
Los ahora detenidos fueron sorprendidos por agentes de la Policía Nacional participantes en el dispositivo específico de seguridad y antihurtos diseñado por la Comisaría de Benidorm después de que el día 29 de julio esos mismos agentes desplegados en los accesos a la Ciudad Deportiva Guillermo Amor observaran a un grupo de siete personas repartidas por el recinto en actitud sospechosa que se realizaban diferentes gestos entre ellos.
Los agentes anteriormente ya habían extremado la vigilancia puesto que al menos diez personas les habían indicado que les habían sustraído sus teléfonos móviles al descuido. Fue entonces cuando varias dotaciones policiales decidieron interceptar a los sospechosos e interrogarles sobre sus intenciones, comprobando que mantenían versiones distintas y poco coherentes, por lo que tras un primer registro corporal superficial se les hallaron un total de 24 teléfonos móviles, todos ellos sin tarjetas SIM, además de un total de 1.210 euros.
Mientras los agentes se encontraban haciendo el recuento de los terminales, varias personas, se acercaron reconociendo como de su propiedad algún teléfono, manifestando además que algunos de los sospechosos, minutos antes, se habrían acercado a ellos bailando de manera muy próxima, siendo después cuando se han percatado de que había desaparecido su terminal telefónico.
Por estos hechos, los agentes procedieron a la detención de los siete sospechosos por un delito de hurto y otro de pertenencia a grupo criminal ya que los detenidos se habrían desplazado desde Madrid de manera organizada y con la clara y única intención de hurtar la mayor cantidad de teléfonos móviles posible.
Los detenidos son cinco hombres y dos mujeres de nacionalidades ecuatoriana y peruana de entre 23 y 33 años de edad.
Por otro lado, y sólo unas horas más tarde, agentes de ese mismo dispositivo detectaron a un individuo de nacionalidad cubana y 27 años de edad que al percatarse de la presencia policial adoptó una actitud nerviosa y huidiza, aligerando su marcha en sentido contrario intentando eludir la acción policial.
Al interceptarlo, el varón portaba la cantidad de 13 teléfonos en el interior de un bolso, siendo incapaz de aclarar a los agentes la procedencia de los mismos. Los terminales ya no tenían tarjeta SIM para evitar ser localizados por sus propietarios, por lo que se procedió a su detención por un delito de hurto.