Nueve personas han sido detenidas, de las que ocho ya han ingresado en prisión, después de haber sido acusados de los delitos de tráfico y cultivo de droga, tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Las nueve personas fueron detenidas por agentes de la Guardia Civil en el marco de la operación Florenpapa-Scouts, que formó parte a su vez, de un dispositivo de ámbito nacional que, bajo la denominación de operación Miller, se ha desarrollado dentro del plan de respuesta policial al cultivo y tráfico ilegal de marihuana y los beneficios del mismo.
En este caso, las investigaciones se iniciaron en diciembre del pasado año, cuando la Guardia Civil obtuvo información sobre la presencia de una organización criminal de origen albanesa dedicada al cultivo de marihuana indoor en la provincia de Alicante.
Tras tener conocimiento de esa circunstancia, fueron los puestos de la Benemérita situados en las localidades de Altea e Ibi los que, de manera conjunta y coordinada, dieron inicio a la operación Florenpapa-Scouts para, en primera instancia, poder verificar esa información.
En una primera fase, se localizaron tres plantaciones de marihuana en chalets de zonas exclusivas de Altea, Castalla y Alicante, donde los delincuentes buscaban pasar desapercibidos. Tras minuciosas vigilancias, los agentes lograron identificar a los miembros del grupo criminal y desentrañar sus roles y funciones.
Así, comprobaron que en el primer escalón de la banda se encontraban dos varones que guardaban entre ellos parentesco familiar al ser tío y sobrino, ambos albaneses y considerados los líderes del grupo, contra los que, además, pesaba una Orden Europea de Detención y Extradición en vigor procedente de las autoridades judiciales italianas por hechos similares.
Bajo su mando, había cinco hombres encargados de la vigilancia y custodia de las plantaciones, garantizando también la seguridad ante posibles robos de otras bandas. A su vez, otros dos individuos se encargaban de tareas logísticas.
Finalmente, fue el pasado día 25 de junio cuando, una vez que los agentes pudieron vincular a todos los investigados con el cultivo de la droga y con el apoyo del Puesto de Sax y de las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Alicante y Torrevieja, se procedió al grueso de la operación con cuatro registros simultáneos que se realizaron en Alicante, Altea y Castalla.
En esas entradas se consiguió desmantelar a la organización criminal por completo, siendo detenidos nueve hombres de nacionalidades albanesa, griega e italiana y de edades comprendidas entre los 21 y 58 años. En el momento de las detenciones, uno de los líderes intentó huir por un balcón, pero finalmente fue detenido por los agentes en la terraza de una vivienda cercana.
Además, se incautaron 2 armas de fuego, 1.592 plantas de marihuana, 1.005 euros en efectivo, material utilizado para el cultivo y dos vehículos de alta gama. Así mismo, en las viviendas, los delincuentes, para hacer más eficientes y rentables las plantaciones, habían realizado enganches clandestinos a la red eléctrica, generando un perjuicio económico de 196.782 euros a las compañías eléctricas.
Los delitos que se les han imputado a los detenidos, de acuerdo a su grado de participación, incluyen tráfico y cultivo de droga, tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Los detenidos, junto con las pruebas obtenidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de Ibi, que ha decretado el ingreso en prisión de ocho de ellos, incluyendo a los dos líderes.