Cuando Héctor Álvarez cerró su etapa como cadete, el ciclismo de l’Alfàs del Pi contuvo la respiración. Ante él, se abría uno de los cambios de categoría más importante en la carrera de todo deportista: el salto a júnior. Sin que nada sea todavía definitivo, esta es la primera gran prueba de fuego de todo deportista ya que implica, al menos en términos deportivos, la primera categoría ‘adulta’.
Álvarez, que además de un ‘motor’ sensacional tiene una cabeza muy bien amueblada, aseguraba entonces que no llegaba a su nueva etapa con la idea de tener que repetir los magníficos resultados obtenidos en su segundo año como cadete, ya que era consciente de que, al menos en su primer año, iba a competir contra chicos no sólo mayores, sino más hechos a la categoría.
A la sombra del Tour y Wimbledon
Sin embargo, como siempre sucede con esos pocos elegidos que de tanto en cuanto nos regala el deporte, la irrupción de Héctor Álvarez en el panorama ciclista júnior ha sido explosiva. El pasado mes de julio, mientras que en los Alpes franceses Tadej Pogačar y Jonas Vingegaard protagonizaban el mejor Tour en décadas y Carlos Alcaraz ganaba en Londres su primer Wimbledon, el ciclista alfasino se enfundaba el maillot blanco y azul de campeón de Europa de Ómnium.
Lo hizo en el velódromo de Anadia (Portugal), en una de las pruebas que conforman el programa olímpico de ciclismo en pista y que, para los legos en la materia, se define como una competición múltiple con cuatro pruebas distintas y que, si bien centradas en la resistencia, buscan al ciclista más completo del velódromo.
«Esta competición era uno de los grandes objetivos del año y fui decidido a darlo todo» H. Álvarez
Gran debut internacional
Héctor Álvarez se colgó finalmente el oro europeo en el que está siendo su primer año como júnior y en su primer gran certamen internacional en la categoría. El ciclista de l’Alfàs del Pi se impuso en la prueba reina del fondo con una actuación emocionante, que le permitió ganar el scratch y darle la vuelta a la competición en la puntuación gracias a su talento, valentía y arrojo.
En total, el corredor de l’Alfàs del Pi sumó 147 puntos para hacerse con el título continental, en un día que comenzó con su triunfo en el scratch fruto de un decidido ataque en solitario a ocho vueltas para el final y que el gran grupo no pudo contener.
El ciclista de l’Alfàs del Pi sigue confirmando las grandes sensaciones que ya dio en su etapa como Cadete
Obligado a remontar
Sin embargo, todavía quedaba mucha jornada por delante y las cosas podían torcerse, como quedó demostrado en la tempo race, que fue la prueba que más problemas ofreció al corredor de la Selección Española, que tuvo que conformarse con una décima plaza que le dejaba quinto en la general a seis puntos de los líderes, el italiano Fiorin y el esloveno Erzen.
Pese a todo, tras el parón entre las sesiones matutina y vespertina, Álvarez supo rehacerse del golpe y ofreció su mejor versión para ser cuarto en la eliminación, y completar una puntuación sensacional para acabar conquistando la medalla de oro.
«No me esperaba ser campeón de Europa» H. Álvarez
Un gran objetivo del año
De vuelta en l’Alfàs del Pi tras el que, hasta el momento, ha sido el más importante éxito de su carrera deportiva, Héctor Álvarez aseguraba que “la verdad es que estoy muy contento” por ese oro ya que “no me esperaba ser campeón de Europa” en su primer intento.
Por ello, el ciclista alfasino no dudó: “lo primero, agradecer a la Real Federación Española de Ciclismo el apoyo que nos ha brindado desde hace muchos meses”, y reconocía que, precisamente por ello, “esta competición era uno de los grandes objetivos del año y fui decidido a darlo todo”.
Superar los malos momentos
En cuanto a la evolución de la prueba en la que acabó coronándose como el mejor del Viejo Continente, el jovencísimo talento de l’Alfàs del Pi recordaba haber “empezado muy bien en el scratch, pero la tempo race se me atragantó y sólo pude ser décimo”.
Sin embargo, los grandes deportistas demuestran su valía, sobre todo, cuando las cosas vienen mal dadas y eso es lo que hizo Héctor Álvarez, que “en la sesión de tarde saqué lo mejor de mí y pude estar a buen nivel, tanto en la eliminación como en la puntuación para ganar. Estoy muy feliz”.