Una vía ferrata es un itinerario tanto vertical como horizontal equipado con una serie de materiales: clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes y tirolinas, que permiten llegar con seguridad a zonas de complicado acceso para senderistas o no habituales a la escalada.
La seguridad corresponde a un cable de acero instalado en toda la vía y al arnés, provisto de un disipador de energía y mosquetones especiales de vía ferrata -marcados con una k- que aseguran en caso de caída.
El Monte Bolón, con más de 650 metros de altitud, es una de las cimas más emblemáticas de nuestro término municipal. En él podemos disfrutar de tres vías ferratas de iniciación, de diversa dificultad, inspiradas en el estilo alpino, combinando pasos asistidos con otros en libre, pero siempre perfectamente asegurados.
En total son 1.007 metros de recorrido con tramos horizontales, verticales e inclinados, dos puentes tibetanos, dos nepalís, varios puentes mono y dos tirolinas. Sin duda, resulta una experiencia inolvidable para disfrutar en familia y desde las alturas.
Están inspiradas en el estilo alpino, combinando pasos asistidos con otros en libre, pero siempre asegurados
Mirador de Elda
La primera de las ferratas, el Mirador de Elda, es de carácter familiar e infantil, un primer paso para iniciarse. Cuenta con variedad de pasos, siempre sencillos, tramos de cresta, pequeños muros y pasos que combinan la roca con peldaños y grapas.
Dispone de un puente nepalí de veintitrés metros y otro tibetano, para finalizar el recorrido en el Mirador de Elda, un privilegiado balcón sobre el valle.
Cuentamontes
Esta vía constituye un segundo escalón en el aprendizaje para los nuevos ferratistas. Su trazado, por ello, sigue siendo sencillo, con algunos tramos cortos en vertical y un puente tibetano de diez metros.
Siguiendo el espíritu del Monte Bolón, el recorrido ofrece los apoyos mínimos en la progresión, que es de carácter igualmente alpino, manteniendo siempre la seguridad.
Son 1.007 metros con tramos horizontales, verticales e inclinados, un puente tibetano, otro mono y dos tirolinas
Bolón
La última ferrata representa el recorrido más largo de todos y muestra atractivos paisajes, como ‘La Cueva de la Ventana’, ‘El Puro’, ‘La Cola’, ‘Petit Espolón’ -paso clave de la ruta, con ligero desplome-, ‘El Peñoncito’ y ‘El Nido’.
Es un conjunto de crestas, travesías, tres puentes monos -de dos metros y medio, diez y nueve-, un puente nepalí (más largo, de veinticinco metros), con vistas impresionantes y la gran tirolina Vicente Soler, bautizada con el nombre de un montañero de Elda fallecido en un accidente de barranquismo.
Esta tirolina sirve de inicio a este recorrido que cruza el Barranco del Viacrucis en un maravilloso vuelo de 130 metros, para comunicar los sectores del Mirador de Elda con la Cresta de la Cruz.
Resulta una experiencia inolvidable para disfrutar en familia y desde las alturas contemplar Elda
Valoración de expertos
Hemos querido contactar con expertos de la zona para que nos detallen cómo son las tres vías ferratas de Elda. Remarcan que las “instalaciones son de primerísima calidad, sin nada que objetar, con el camino perfectamente señalizado, incluyendo su retorno -unos veinte minutos-, así como información muy completa en los paneles”.
Consideran, en ese sentido, que es perfecto para la iniciación e ir con niños, existiendo muchos escapes y niveles de dificultad para elegir.
Entre los aspectos positivos, inciden, las impecables instalaciones, el hecho que la combinación de los tres tramos resulte una actividad muy completa y, por supuesto, las vistas. Ya en los negativos, que el tramo del Cuentamontes es de ascenso y descenso.
Recomiendan, asimismo, realizar las vías ferratas del Norte del Cid y Petraria, ambas en la vecina Petrer, y la del Xorret de Catí en Castalla.
Normas de uso
Es imprescindible seguir en todo momento las normas de uso al recorrer una vía ferrata, que queremos recordar:
– Utiliza el material específico para vías ferratas y asegúrate de saber usarlo.
– Dispón de licencia federativa o seguro deportivo equivalente.
– En los tramos horizontales sólo puede ir una persona, mientras que en los verticales debemos dejar dos tramos entre deportistas para evitar el riesgo de colisión por caída.
– En los puentes tibetano y mono, así como en las tirolinas, únicamente está permitido el paso de una persona al mismo tiempo. Excepcionalmente, en los puentes dos personas en caso de niños o auxilio.
– No abandonar la instalación, a excepción de por las salidas indicadas.
– Prestar especial atención a los tramos donde pueda aparecer roca en mal estado, para evitar la caída de piedras.
– Respetar el entorno a lo largo del recorrido y no salirse de los senderos marcados.
– Para progresar por las vías ferratas es necesario estar en buena forma y tener los conocimientos técnicos adecuados.
– El uso de la cuerda puede ser necesario para ferratistas con poca experiencia.
– Antes de sufrir una caída por agotamiento, es aconsejable anclarse a cualquier peldaño.