Entrevista > David Guardiola / Concejal de Fiestas de Elda (Elda, 13-mayo-1970)
David Guardiola asume con responsabilidad y orgullo su nuevo cargo como concejal de Fiestas de Elda, con el deseo de que los días grandes de la ciudad -del 6 al 9 de septiembre- se celebren con la máxima alegría y disfrute.
Sin duda, las fiestas patronales de nuestro municipio se viven con pasión por parte de todos los ciudadanos, expectantes ante la llegada de los principales actos: pregón, Salve, Palmera, saludo a los Santos Patronos, ‘A Correr la Traca’…
“Sales a la calle y ves a la gente animada, con la camiseta de la traca, con ganas de fiesta”, comenta el dirigente. Además, insiste, estas celebraciones son “una forma para encontrarnos, para marcar las raíces y las tradiciones de nuestro pueblo, de nuestra cultura”.
¿Cómo se presentan las fiestas?
Bien. Se trata de unas fiestas muy tradicionales, en las que hay una serie de hitos, entre ellos la recepción de la Sociedad Eldense, el pregón, la Palmera o la Salve, que debemos cuidar, porque forman parte de nuestra cultura.
Son actos que se repiten todos los años y son unas fiestas que, desde los propios barrios, han cogido fuerza.
«Tomo la responsabilidad, con algo de vértigo, dando lo mejor de mí para que todo salga bien»
¿Qué sensaciones tienes de estrenar cargo?
Cuando uno asume la responsabilidad, el vértigo no lo puede evitar. Intento, en ese sentido, dar lo mejor de mí, más del cien por cien para que todo salga bien, porque las fiestas para un pueblo es algo muy importante.
Siento algo de nervios, pero sobre todo emoción: el reencuentro con los vecinos ayuda a sobrellevar las dificultades.
Anteriormente, ¿en qué trabajabas?
Trabajaba en una empresa privada dedicada al calzado. Ahora también soy concejal del área de Servicios Sociales e Igualdad.
¿Cuál fue tu impresión cuando el alcalde te indicó que serías el responsable de Fiestas?
Recordemos que en Elda la fiesta tiene mucho peso, con mucha masa social implicada, lo que hace que ser el encargado sea de una máxima responsabilidad.
Por otro lado, es un halago; haciendo una analogía con el fútbol, es como jugar directamente en la Champions, sin haber estado en el banquillo. Además, nunca había estado en política. Tengo un dicho, de un buen amigo, que dice que un pueblo sin fiestas es un pueblo sin esperanzas. Sin duda, el municipio genera vida a través de la fiesta.
«Las fiestas mayores son las que nos enraízan con nuestra historia y sentimiento eldense»
¿Qué representan las fiestas para Elda?
Son un poco ese cemento que nos hace ser una ciudad acogedora, en la que nos sabemos encontrar y que ayudan a que el pueblo se dinamice, tenga su espacio para el disfrute… Todas las fiestas lo hacen, pero las mayores son las que enraízan más con nuestra historia y nos hace tener un sentimiento muy de eldense, sin excluir a nadie.
¿Cuáles son los momentos más esperados?
Son muchísimos. Destacan la recepción que se realiza previa al pregón, que es el pistoletazo de salida -un momento tranquilo y amable-, o el propio pregón, que pone en valor a nuestra ciudad, cuando alguien del pueblo nos habla de nuestras tradiciones.
Asimismo, la Palmera, que anuncia el inicio de las fiestas, y el saludo a los Santos Patronos, el primer encuentro de todos los ciudadanos estando los patronos en el altar mayor. Sigue con el día de la Salve, al tiempo que los barrios van teniendo sus espacios de importancia festiva.
¿En qué consiste el ‘A Correr la Traca’?
Antiguamente, al acabar la misa mayor, siempre se tiraba una traca desde el ayuntamiento hasta la plaza Castelar. Se corría la traca, aunque se fue perdiendo, hasta que unos vecinos -muy avispados- a inicios del siglo, pensaron que era una tradición del pueblo y que había que ponerla en valor.
«Es una celebración muy popular, solo hay que ver cómo están las calles en ciertos actos»
¿Y los globos aerostáticos?
Se celebra el mismo día que la traca. Antes, el día 7 se soltaban globos de papel, pero se fue perdiendo con el tiempo, también porque es muy artesanal. Ahora se ha recuperado esta tradición, con globos mucho más elaborados, algunos con chip incorporado para saber dónde aterriza y poder recogerlo.
Es también un símbolo para mostrar que estamos en fiestas y tiene una parte religiosa, litúrgica, la de echar al cielo nuestras peticiones.
¿Los eldenses participamos masivamente?
Sin duda, es una fiesta muy participativa y muy popular, solo hay que ver cómo está Elda en los momentos más relevantes. Además, hace buen clima para estar en la calle y disfrutar del ‘mezclaico’, el vermut tradicional de nuestro municipio.
La música también tendrá su protagonismo.
Por supuesto, con los conciertos de ‘Efecto Pasillo’ y ‘Varry Brava’ en una zona, tipo barracón, pensada para la gente más joven.