Entrevista > Daniel Olmo / Diseñador e ilustrador (Alcoy, 18-agosto-1973)
Daniel Olmo es un brillante diseñador e ilustrador que cuenta con más de dos décadas de experiencia, colaborando en infinidad de proyectos de todo tipo, desde carteles hasta portadas de revista, como por ejemplo ‘Saó’.
Estudió Bellas Artes en València y comenzó trabajando como diseñador en una filial de Porcelanosa antes de establecerse en su propio estudio, en 2006. Ahora, junto a su socio, César Martí, está también especializado en diseño web.
Su última colaboración ha sido un libro ilustrado sobre la figura de Al-Azraq, de la mano del escritor Just Sellés, en la que buscan mostrar una nueva versión de la historia, que siempre relató al rey Jaume I -el Conquistador- como héroe y al caudillo andalusí como a villano. “Es mi trabajo más destacado, principalmente por la envergadura del proyecto”, confiesa.
¿Desde cuándo dibujas?
Prácticamente desde que tengo uso de razón. Estaba predestinado: de pequeño me gustaba mucho el dibujo y me marcó mi profesor de esa asignatura, Emili Blanes, del colegio José Arnauda.
Cuando comencé el instituto, por las tardes iba a la Escuela de Bellas Artes de Alcoy, porque tenía claro lo que quería estudiar en la universidad.
«La ilustración es vocacional, porque si no sientes pasión por tu trabajo es complicado que salga nada»
¿Cómo fueron tus inicios a nivel profesional?
Los primeros años, muy duros, buscando tu sitio en el mercado laboral. Pronto me di cuenta de que la empresa privada no era para mí, así como la enseñanza, aunque me gustara.
Di, no obstante, clases en alguna escuela municipal, compaginándolo con mi labor profesional, hasta el momento actual, en el que me pagan por hacer lo que me gusta.
¿La ilustración es trabajo, vocación o pasión?
Un poco de todo. Además, si no están los tres aspectos es complicado que destaques. En las presentaciones del libro de Al-Azraq siempre digo que han sido tres años de trabajo, literal. Si no sientes pasión por tu labor es difícil que salga nada hacia adelante.
¿Cuáles fueron tus referentes?
En mis primeros años, que hice pintura, tenía muchísimos: desde Antonio López hasta Tintoretto, siendo además fan del expresionismo.
También he tenido muchísima cultura de cómic, he leído mucho, y uno de mis referentes fue Francisco Ibáñez, que lamentablemente nos dejó hace poco. Igualmente, el manga, el cómic europeo, el americano…
«Antes utilizaba mucho el acrílico, pero paulatinamente me he pasado a técnicas más digitales»
¿Cómo es tu metodología de trabajo?
Intento ser metódico, porque es lo que mejor me funciona: me pongo a trabajar a la misma hora, sobre las siete y media, repaso lo que queda pendiente e incluso, al hacer un cómic, me programo el número de páginas que debo dibujar esa jornada, a modo orientativo. Almuerzo y a primera hora de la tarde vuelvo al estudio.
Cuando puedo me escapo a la montaña a correr o ir en bici, que es lo que me gusta y me sirve para desconectar.
¿Qué técnicas utilizas?
Antes empleaba mucho el acrílico y el lápiz, pero paulatinamente he ido pasando a técnicas más digitales. Hubo una época, eso sí, que combinaba: dibujaba a mano y posteriormente lo escaneaba.
El libro de Al-Azraq ha sido el primero que he hecho íntegramente digital, incluso los dibujos, porque el proceso resultaba más sencillo.
¿Trabajas por encargo o creas por iniciativa propia?
De las dos maneras. Por ejemplo, la Academia Valenciana de la Lengua lleva dos años encargándome un cómic para celebrar el Personaje del Año.
Me piden carteles o ilustraciones para diferentes cosas. Asimismo, a nivel personal siempre tengo algún proyecto en marcha: ahora mismo estoy haciendo un libro de ilustraciones para VerdCel, un grupo de música.
«Me gustaría hacer algún trabajo sobre la Revolución del Petróleo de Alcoy, que sucedió en julio de 1873»
¿En qué te inspiras?
Como decía Picasso, la inspiración debe llegar trabajando. Procuro documentarme mucho antes de arrancar cualquier trabajo, porque en ocasiones la propia información es la que te abre caminos.
¿Qué libro histórico te hubiera gustado ilustrar?
Sobre la Revolución del Petróleo que hubo en Alcoy en julio de 1873, momento histórico en nuestra localidad. En alguno de mis trabajos ya he hecho algún apunte.
¿Cómo ha ido la colaboración con el escritor Just Sellés?
Fue una casualidad. Al-Azraq es un personaje muy conocido en Alcoy, clave en su historia y en sus fiestas de Moros y Cristianos, y desde hace tiempo quería hacer un trabajo sobre él.
Publiqué un dibujo del legendario guerrero, y Just me dijo que si quería realizar una obra al respecto contara con él. Yo ya había leído su libro.
A partir de ahí comenzamos a colaborar, siguiendo el libro para adaptarlo a la ilustración. Han sido muchas horas de trabajo, principalmente online, durante la pandemia, así que el confinamiento se puede decir que nos ayudó. Ha sido un placer trabajar juntos y he ganado un amigo.