La temida cuesta de enero es, al menos en el imaginario colectivo, el momento de mayor estrés económico para muchas familias en España. La resaca resultante de la orgía consumista que se deriva de la Navidad (a la que desde hace años se han ido sumando cada vez más fechas con el ‘Black Friday’ o el ‘Cyber Monday’) hace que la hucha, hasta la de los más previsores, se quede literalmente vacía… o en números rojos.
Eso, decíamos, es lo que nos cuenta el imaginario colectivo; pero hay otro mes, septiembre, en el que muchos expertos economistas alertan de que el estrés económico de las familias puede ser todavía mayor, porque es entonces cuando, al casi obligado cambio de armario que, en mayor o menor medida precisan todos los habitantes de la casa, se suma, en muchos casos, la carísima vuelta al cole.
Estudiar, un lujo
Y no es una cuestión baladí. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha calculado que este año la vuelta al cole supondrá un desembolso de unos quinientos euros por niño, convirtiéndola no sólo en la más cara de la historia (casi un treinta por ciento más costosa que en 2021, cuando fue de unos 390 euros), sino también en la más elevada de Europa.
Culpa de ello la tienen, en mayor medida, los libros de texto, indispensables para los alumnos, y que suponen el principal desembolso de las familias cada año. Sobre todo, porque España es el país de Europa que los vende más caros. Concretamente, a 22,15 euros de media. Pareciera que estudiar es cada vez más un lujo.
Esta campaña se desarrollará durante todo el mes de septiembre y participarán en ella más de 75 comercios
Ayuda en forma de bonos
La Nucía ha decidido que su campaña de bonos consumo de este 2023 coincida con ese reinicio del curso escolar para, de esta forma, tratar de aliviar, al menos en parte, el enorme desembolso que van a tener que realizar muchas familias durante las próximas semanas, porque, ya se sabe, la cosa no termina con los libros y la mochila. Luego vienen los compases, las libretas, los bolis, la flauta, las reglas…
Así, el martes 5 de septiembre arrancó en el municipio nuciero la tercera campaña de Bono Consumo que se desarrollará durante todo este mes y en la que participan más de 75 comercios.
Los bonos consumo de La Nucía podrán ser utilizados por todos los empadronados que cumplan dieciocho años o más en 2023
El dinero vale doble
La fórmula de funcionamiento es, a estas alturas, de sobra conocida por muchos. Así, los vecinos que así lo deseen, podrán participar de esta campaña del 5 al 30 de septiembre, haciendo que, en los comercios adheridos, “su dinero valga el doble”, tal y como ha explicado el alcalde, Bernabé Cano.
El ayuntamiento ha destacado que esta campaña, una vez más, es posible gracias a la subvención de 227.065 euros que el municipio ha recibido por parte de la Diputación Provincial de Alicante y a la organización directa de la Asociación de Comerciantes de La Nucía (Aecnu) y la Federación Alicantina de Comercio de la Pyme (Facpyme).
El municipio cuenta con una subvención de 227.065 euros por parte de la Diputación Provincial de Alicante
Compra online
Desde el pasado día 5 de septiembre, los vecinos de La Nucía pueden adquirir sus vales por valor de cinco, diez, veinte, cincuenta o cien euros a través de la web lanuciabonoconsumo.es, habilitada específicamente para esta campaña. Cada uno de los beneficiarios podrá hacer uso de un máximo de cien euros de subvención.
Como siempre, se usará el valor doble de los bonos, es decir, al comprar el bono de cinco euros, el consumidor paga 2,5; que se convierten en cinco al comprar el vale de diez euros y así, sucesivamente, hasta llegar al desembolso de cincuenta euros al comprar el bono máximo de cien euros.
Requisitos básicos
También, como ya es costumbre, en la campaña de bonos consumo de La Nucía pueden participar todos los vecinos empadronados que cumplan la mayoría de edad, es decir, dieciocho años durante el año 2023.
Por parte de los comercios, pueden adherirse a esta campaña tiendas, comercios o supermercados con una superficie de hasta cuatrocientos metros cuadrados; agencias de viaje, bares, restaurantes, hoteles, talleres, academias, instalaciones deportivas, ópticas, masajistas, peluquerías, esteticistas, dentistas y otros muchos profesionales y servicios, ya que sólo quedan excluidas de esta campaña las administraciones de loterías, las casas de apuestas, los estancos, y los supermercados de más de cuatrocientos metros cuadrados.