Entrevista> Ricardo Bernabeu / Presidente de la Federación Unión de Comparsas de Moros y Cristianos San Vicente (San Vicente, 8-diciembre-1966)
Los Moros y Cristianos de San Vicente del Raspeig tienen nuevo presidente. Ricardo Bernabéu Catalá acaba de asumir el cargo para el mandato 2023-26 al ser el único candidato que se presentó a la asamblea de la Unión de Comparsas Ber-Largas.
Festero desde niño, comenzó desfilando dentro de la comparsa Cristians y luego pasó a las filas de los Marrocs. En 1984 fue uno de los fundadores de los Abassires, con la cual ejerció de capitán general moro en 2001 acompañado de sus hijos, y continúa desde entonces. Además, este empresario del sector de la refrigeración, también ha sido presidente de la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa y pertenece a la barraca Mambo en las Hogueras. Su hijo es el actual concejal de Deportes.
«Por mi comunión mis padres me regalaron salir en las fiestas por primera vez»
¿Cuál es tu primer recuerdo de los Moros y Cristianos?
Cuando tenía nueve años mis padres nos regalaron a mi hermana y a mí, por la comunión, el salir en las fiestas. Por aquel entonces solo existían cuatro comparsas, y nosotros nos metimos en la única cristiana que había. Mis padres también fueron muy activos en la fiesta e incluso luego salieron de capitanes en la comparsa Marrocs.
En aquella época seríamos unos trescientos festeros… y ahora somos cuatro mil. Todo era muy casero, los trajes nos los hizo una modista amiga de mi madre. Desde luego era una fiesta muy diferente a la actual. Venía derivada de las barracas de Hogueras, con lo que había mucha juerga nocturna y poca disciplina (risas). De hecho hasta 1978 no se constituyó la Unión de Comparsas; todo se organizaba entre el ayuntamiento y cuatro o cinco festeros.
¿Por qué has dado el paso ahora para presentarte como presidente de la Unión de Comparsas?
En los años 90 ya formé parte de dos juntas directivas, primero, siendo un chaval de veinte años, con Paco Morales en el área de Cultura, y luego de vicepresidente con José Manuel Díez Fuentes.
Lo de esta nueva etapa fue básicamente porque José Ramón Pastor (el anterior presidente) y Fernando Perona (el anterior vicepresidente) me liaron en una comida (risas). Ellos me propusieron presentarme, y al mismo tiempo Juan José y Julián García (actuales vicepresidentes) me aseguraron que me acompañarían. Total, que al final fuimos para adelante.
Hemos buscado gente de perfiles que nos parecían adecuados para gestionar algo tan grande como esto y he conseguido convencer a todo el mundo… Bueno, menos a mi esposa, pero ella ya está acostumbrada a que yo acabe haciendo lo que me da la gana (risas).
«Es positivo que haya habido solo una candidatura porque así la fiesta no queda partida»
En esta ocasión no ha sido necesario realizar elecciones dado que has sido el único candidato. ¿Crees que habría sido positivo que hubiera al menos dos propuestas?
Es la primera vez que esto ocurre en la historia de la Unión de Comparsas, salvo cuando un presidente repite para un segundo mandato. Personalmente creo que es mejor así, porque algunas veces al quedar la votación muy igualada la fiesta ha acabado un poco partida.
Por supuesto que la democracia es sana, pero luego cuesta reconducir todas estas relaciones. Esto ya le pasó a José Ramón cuando ganó por un solo voto y ahora acaba de ocurrir algo parecido en las Hogueras de Alicante.
Una de las cosas que me animaron a presentarme es que vi que tenía aceptación por parte de los festeros. A fin de cuentas, en este ámbito me conoce ya todo el mundo. Aún así, de 123 festeros tuve diez votos en contra y nueve abstenciones. Imagínate en el caso de haber dos candidaturas.
Estatutariamente solo se permiten equipos directivos de entre 10 y 14 personas, pero vosotros sois ahora 23. ¿Cómo habéis conjugado esto?
Esto es algo que en su momento se estableció así en los estatutos, pero lo vamos a cambiar a lo largo de este mandato y además hay consenso para ello. Hoy en día la Unión de Comparsas no se puede llevar con solo 14 personas. A efectos legales solo he podido inscribir a este número de directivos más el cronista y el alcalde general que se elegirán posteriormente, pero a efectos prácticos los 23 están cumpliendo sus funciones en igualdad de condiciones.
Hemos ampliado el número de personas que estaban en la directiva con José Ramón ya que cada vez tenemos más festeros. Pensábamos que la covid podía haber creado un efecto retroceso, pero lo cierto es que ha sido al revés. La gente se ha apuntado muchísimo, así que hacen falta más personas para trabajar.
«Pensábamos que con la covid caería el número de festeros, pero ha ocurrido lo contrario»
¿Hacia dónde crees que deben de evolucionar las fiestas en los próximos años? ¿Quieres ser un presidente continuista o rupturista?
La fiesta es camaleónica. Las directivas no tenemos que cambiar nada, sino más bien adaptarnos a los cambios porque las fiestas ya evolucionan por sí solas. Nosotros simplemente debemos ser las herramientas.
Los Moros y Cristianos de San Vicente están ya muy bien consolidados. Tenemos actos consensuados desde hace muchos años, con un equilibrio perfecto que funciona año a año. De esto no vamos a tocar nada, como tampoco lo hizo José Ramón ni los presidentes anteriores. Sin embargo este año hemos tenido setecientas altas más, así que nuestra función será sobre todo adaptar los horarios, itinerarios, protocolos de cargos, etc. Todo eso sí debemos empezar a regularlo.
Es verdad que en algunos actos los presidentes sí dan sus propias pinceladas, como puede ser en la presentación general, pero el que tocara la línea de la fiesta sería un kamikaze porque responde a una tradición muy arraigada.
¿Es positivo que los Moros y Cristianos de San Vicente continúen creciendo a semejante ritmo… o tal vez habría que intentar limitarlo de alguna forma para que no lleguen a saturar?
Soy partidario de que siga creciendo, pero debemos adaptar la estructura. Hay comparsas como la mía que tenemos un local en propiedad, pero ya somos más de trescientos miembros y esto nos limita a continuar aumentado. Habrá que cambiar el formato, como por ejemplo montar cuarteles o cábilas aparte para ir dividiendo como ocurre en Alcoy, Elda o Villena.
Los Moros y Cristianos de San Vicente han estado durante muchos años atascados, pero ahora han despegado. Ya no solamente en el número de festeros, sino también están viniendo cada vez más espectadores desde Alicante, Muchamiel, Agost, etc. Se están poniendo unas 14.000 sillas y se venden todas. Todo esto es positivo, claro que sí.
«En algunas comparsas habrá que montar cábilas o cuarteles aparte porque ya no caben tantas personas»
¿Habría que crear nuevas comparsas, o así los desfiles se harían demasiado largos?
Más comparsas ya no puede haber porque los estatutos limitan el número a veinte. Lo cierto es que ahora mismo tenemos un desfile con un formato que está, casi casi, llegando al límite. Aquí lo típico es que cada dos filàs haya una banda de música. Todavía no se ha encendido el piloto rojo, pero acabará llegando. Es algo en lo que deberemos concienciarnos los festeros y las comparsas.
Por ejemplo en Elda o en Petrel sale una banda de música con cuatro filàs detrás, y en Villena bloques de más de cien personas. Son lugares donde se han ido adaptando a lo largo de su historia. Nosotros ahora mismo estamos en 4.000 personas, pero con 6.000 ya no podríamos seguir saliendo así porque entonces la Entrada duraría ocho horas.
Ahora mismo estamos ya en los mismos tiempos de cuando hacíamos una entrada con los dos bandos. En su día la tuvimos que dividir porque acabábamos demasiado tarde y en abril todavía hace frío por la noche.
Lo próximo que tenemos es el Mig Any, del 23 al 25 de septiembre. ¿Qué podemos esperar de tu bautizo festero como presidente?
Ya desde el anterior fin de semana habrá actividades, con los torneos sociales en el Velódromo y la zona deportiva sur como campeonatos de fulbito, pádel y futbolín. También se realizará una jornada de convivencia el domingo.
Respecto al Medio Año, la principal novedad será el cambio de ubicación. Somos 4.000 personas y no cabemos en el solar de Marialice. Ya el año pasado no hubo suficiente espacio para cenar y tuvimos que hacer el baile en una calle, pues no te digo ahora que somos setecientos festeros más. Así que el ayuntamiento ha habilitado un terreno suyo de 13.000 m2 al lado de la Cementera.
«Nuestra idea es que la nueva ubicación del Mig Any junto a la Cementera permanezca durante años»
¿La distribución será distinta?
En principio nuestra idea es montar 4.000 m2 de carpas, y además tendremos un buen espacio para organizar la verbena y bailar. Ahora estamos bastante liados porque realizar este cambio supone reubicar los montajes de agua, electricidad, realizar un nuevo plan de seguridad, etc.
Hay que irse a otro diseño, pero esto lo estamos haciendo para poder quedarnos aquí de forma fija durante los próximos años.
Pues vamos a las peticiones. ¿Quieres aprovechar para solicitar algo al ayuntamiento?
En la campaña electoral el actual alcalde nos dijo que nos iban a pagar el montaje y desmontaje del castillo. Éste es un hándicap que hemos tenido siempre. Cuando se hizo fue pagado por la corporación municipal de entonces, pero el mantenimiento quedó a cargo de la Unión de Comparsas. Estamos hablando de unos 20.000 euros.
Estoy seguro de que lo van a cumplir, así que no tengo queja. Tampoco del equipo de gobierno anterior, aquí los ayuntamientos siempre han luchado por la fiesta fueran del color político que fueran.
«Los anteriores once presidentes contribuyeron a engrandecer las fiestas, me conformaría con estar al mismo nivel de ellos»
La misma pregunta respecto a la Generalitat.
Nuestras fiestas son de Interés Turístico Autonómico y queremos estudiar la posibilidad de obtener alguna subvención de la Generalitat. Nuestra embajada nocturna fue la primera que se hizo en toda la Unión Nacional de Entidades Festeras (UNDEF), y luego vinieron otros pueblos como Almansa. Esto fue la razón principal por la que se nos concedió la declaración.
He hablado de este tema con el concejal de Fiestas para ver si podemos conseguirlo. La voluntad siempre es buena, pero hace falta también dinero para hacer funcionar las cosas.
Cuando finalice tu etapa dentro de tres o seis años, ¿cómo te gustaría que se recordara tu presidencia?
A mí me conoce todo el mundo, y creo que soy una persona querida en San Vicente. Mi objetivo es seguir la labor de los antecesores. Soy el duodécimo presidente de la Unión de Comparsas, y creo que los once anteriores consiguieron cada uno subir la fiesta un par de escalones. Yo simplemente me conformaría con estar al mismo nivel de ellos.