La unión entre Jorge Martínez ‘Aspar Team’ y la escuela de pilotos KSB Sport permitió la creación de la Aspar KSB Technical Academy, ubicada en la localidad valenciana de Alfafar. Recordemos que la Comunitat Valenciana es la cuna del motociclismo nacional.
“En otros territorios sí hay este tipo de academias y nos vimos con la necesidad de fundar una especializada en la mecánica de competición en València”, comenta Vicent Iglesias, su coordinador general. Se aliaron para ellos dos nombres como Aspar, legendario corredor, y KSB Sport, una escuela donde se han formado muchos de los actuales del Mundial.
A día de hoy, la academia cuenta con veintidós alumnos en primero y quince en segundo. Son dos años de formación continuada, siguiendo el curso escolar, y deben superar una serie de exámenes. Dirige el centro Kike Bañuls.
La práctica, prioritaria
La escuela es fundamentalmente práctica, en un setenta por ciento, “lo que necesitan cuando están en situaciones reales”. Los propios docentes (Jaime López y Álex Rizo) son mecánicos, tienen muchísima experiencia y pueden explicar la forma de trabajar de primera mano, tras muchos años en las carreras.
Indicar que el propio Jorge Martínez ha comprado el Circuito de la Ribera -que se llamará ahora Aspar Circuit- y la academia contará allí con una sede para poder hacer prácticas reales.
Recomiendan asimismo que los alumnos se incorporen a las prácticas en talleres “para perder ciertos miedos”. Destaca, en este sentido, la asignatura de dinámica de box, sobre cómo moverse, posicionarse y prepararse para el trabajo en la competición.
La práctica es prioritaria, simulando lo que se van a encontrar en las situaciones reales
Parte teórica
En cuanto a la parte teórica, se han incorporado cursos de economía básica, impartida por Álvaro Lezcano, que además es director académico del centro -para que dispongan de nociones- e inglés técnico, con Wendy Lemanski, dos horas a la semana, con un vocabulario enfocado a la competición y reforzado con gramática.
El inglés es relevante debido a que la mayoría de los pilotos, especialmente en las categorías menores, son extranjeros. “Aunque en el mundo de las motos hay tres idiomas que mandan -castellano e italiano son los otros dos-, nosotros priorizamos el inglés porque es la lengua en común”.
Los alumnos de segundo hacen sus prácticas en equipos de competición y muchos acaban quedándose
Los alumnos
“Entran a partir de los dieciséis años y se les forma también como personas, para un futuro”, explica el coordinador, quien matiza que proceden de la ESO, universidad o grados medios. “Les ayudamos a desenvolverse, no solo en un taller de mecánica sino en la vida”.
Después de dos años en el centro evolucionan muchísimo a nivel personal, “porque les proporcionamos orden, disciplina y educación mediante tutorías personalizadas”. Es una simulación de trabajo en un equipo real, donde esos factores son fundamentales.
Sin duda, el curso que brinda la academia técnica Aspar KSB es muy completo: empiezan con una base para todos los alumnos y paulatinamente van aumentando el nivel, sobre todo en el segundo año, donde salen totalmente preparados.
Esta academia contará con un equipo de Moto4, gestionado totalmente por ellos mismos
Muchos ya trabajando
La mayor parte de los chicos que finalizaron su formación ya están trabajando, se quedaron donde realizaron las prácticas o en un taller. Uno de ellos, Cristian Navarro, está en el Mundial de Superbikes con un equipo oficial de Yamaha.
Al propio Cristian, alumno modelo, le han pedido en alguna ocasión que fuera al centro a colaborar, para dar charlas o clases a los nuevos. “Es un claro ejemplo del éxito de la escuela”, asegura Iglesias.
Las prácticas en equipos de competición se reservan para los alumnos de segundo -muchos acaban quedándose fijos-, mientras los de primero salen a tomar el tiempo de los pilotos, por ejemplo. “Nuestra presencia en los circuitos es notable”, se enorgullecen.
Tanto KSB como Aspar llevan ya muchos años en el ‘paddock’ y su red de contactos es muy amplia. “Nos van conociendo, saben de nuestra seriedad en la formación y cada lunes, tras un fin de semana de carreras, les pedimos un ‘feedback’ a los jefes de equipo, que están muy contentos con los chicos”.
Proyectos
Iglesias nos informa que el centro tiene en marcha dos importantes proyectos: el primero es un acuerdo con la Yamaha VR46 para la formación de pilotos procedentes de Japón.
La labor de la academia es realizar el ‘raising service’ de la Yamaha, es decir, al finalizar los entrenamientos, les traen las motos para que los alumnos lleven a cabo la revisión, mantenimiento, cambios de piezas, reparación en caso de caída…
El segundo proyecto es la creación de un equipo propio de Moto4 en el campeonato ESBK, que se gestionará totalmente desde la academia. “Vamos a hacer un equipo desde cero y los alumnos lo van a ver, formando parte importante”.